Organizaciones denuncian contradicciones de Pemex en impactos de derrame en el Golfo

Organizaciones acusan a Pemex de contradecirse y minimizar los impactos que provoca el derrame de hidrocarburos en el Golfo de México.

Acusaron que tanto Pemex como la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “han optado por minimizar y normalizar un derrame de hidrocarburos de grandes proporciones”.

“Las organizaciones firmantes vemos con suma preocupación esta intención de negar hechos irrefutables y desatender los impactos que este tipo de desastres tienen en los ecosistemas marinos y en las comunidades que viven a lo largo de la costa del Golfo. Las comunicaciones que Pemex ha manejado al respecto del derrame han sido imprecisas y en ocasiones contradictorias”, señalaron las organizaciones en un comunicado en conjunto.

Entre las inconsistencias que mencionan deben ser aclaradas se encuentra que aún no se explica las características, cómo se gestionó y qué impactos ha tenido y tendrá el derrame, de aproximadamente 200 kilómetros cuadrados (km²), en Balam Tango Bravo, durante principios de junio.

En la información que Pemex presentó el pasado 26 de julio, relativa al derrame de Balam Tango Alpha, Pemex destacó que el siniestro comenzó el 3 de julio y realizó el cierre de 16 pozos días después para reparar la fuga en su totalidad, ante esto, las organizaciones cuestionan qué provocó la demora en el cierre de pozos.

Mientras que el pasado 18 de julio, Pemex aseguró que la fuga estaba completamente reparada, pero las imágenes del 18 y 19 de julio muestran que la fuga se mantenía activa.

Las organizaciones mencionaron que Pemex describe la mancha como una “iridiscencia”, término con el que dan a entender que se trata solamente de un reflejo o fenómeno óptico, sin embargo, esto es “evidencia de contaminación por hidrocarburos, con sus consecuencias correspondientes, como indican diversos documentos científicos”.

Además, comentaron que hay inconsistencias en la información de la escala de unidades para medir los espesores de las superficies afectadas por estos siniestros inicia en las milésimas de milímetro, no obstante, Pemex informó sobre un espesor de un milímetro y la imagen satelital muestra una mancha de ~400 km².

El señalamiento de chapopoteras naturales surgió como una conversación paralela que no tiene vinculación con las denuncias que “las organizaciones hemos hecho y con la fuga que la propia Pemex ha admitido en sus instalaciones”.

“Las chapopoteras mencionadas se encuentran a más de 20 km del punto de fuga y no justifican ningún tipo de vertido adicional por actividades extractivas”, agregaron las organizaciones.

Ante esto, cuestionaron dónde está disponible la evidencia técnica que pueda sustentar las afirmaciones de Pemex, pues la petrolera “ha proporcionado datos fuera de contexto que solo han aportado confusión a la interpretación de la situación”.

Por lo que denuncian que existen vacíos de información fundamentales para conocer los impactos y mitigar el derrame y exigen a Pemex que responda sobre los impactos ambientales que tienen los dos derrames y dónde esta la evaluación de la ASEA sobre los siniestros, así como las medidas de contención y remediación.

Señalaron que en tanto no haya una mejor evidencia científica, se considera como “irrefutable” que el área del vertido que alcanzó en su máximo punto los 467 kilómetros cuadrados, queda pendiente de conocer la magnitud de los impactos ambientales y sociales sobre el área.

Con el objetivo de aportar medidas para la no repetición de estos desastres las organizaciones proponen a la ASEA transparentar los reportes, realizar una revisión de protocolos a la respuesta de derrames de Pemex y contar con un plan de retiro de infraestructura obsoleta.

“La normalización de estos desastres que pretenden Pemex y la ASEA lleva a la conclusión de que la situación es aún más grave de lo que parece. Considerando el derrame en junio de Balam Tango Bravo, la explosión de la plataforma Nohoch Alpha y el derrame de Balam Tango Alpha, este es el tercer desastre de gran escala en una misma zona por parte de Pemex en unas cuantas semanas”, destacaron.

Entre las organizaciones firmantes se encuentran Observatorio de Sismicidad Inducida, Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano, Observatorio Petrolero Sur de Argentina, Organización Familia Pasta de Conchos, Greenpeace México, entre otras.