Buscan en Chilpancingo todo lo que no encuentran en Acapulco
En un recorrido por Chilpancingo se observan largas filas para obtener gasolina, pues en Acapulco las gasolineras están cerradas.

En un recorrido por Chilpancingo se observan largas filas para obtener gasolina, pues en Acapulco las gasolineras están cerradas.
A tres días de que pasó el huracán “Otis” por Acapulco y provocó el desabasto de víveres y suministro de gasolinas, los habitantes del municipio se vieron obligados a salir como podían de la localidad en búsqueda de cubrir sus necesidades básicas.
La mayoría de los habitantes se dirigieron rumbo al municipio vecino de Chilpancingo, lo que ocasionó que en los supermercados empiecen a escasear víveres básicos.
En algunas gasolineras la falta de combustible fue inevitable, lo que puse en jaque tanto a los supervisores de estas como a los habitantes del municipio de “Chilpo”.
En un recorrido por la capital de Guerrero, se observa cómo se registraron largas filas y hubo quien llevó botes para llenar y no les hiciera falta o para poder revenderlo.
Algunos automovilistas se quejan que ahora ellos se vean afectados, porque no se previnieron con combustible.
En las gasolineras donde ya no hay combustible, elementos de la Guardia Nacional apoyan en solicitar que los automovilistas avancen su camino y no se detengan, porque tardará varias horas para que se les vuelva a suministrar.
“Queremos solo gasolina”, es lo que dice un vacacionista chilango que se quedó varado en Acapulco y apenas pudo salir del puerto turístico.
Pemex informó el jueves que cuenta con inventarios suficientes de combustibles para seguir atendiendo la demanda de la población.
Detalló que, en el caso particular de Acapulco donde las afectaciones fueron mayores, “la terminal de almacenamiento y despacho tiene en existencia poco más de 23.6 millones de litros (149 mil barriles) entre gasolinas y diésel que permiten una autonomía de 18 días”.
Sin embargo, “cabe señalar que derivado de los cortes en el suministro de energía eléctrica, es factible que algunas gasolinerías no puedan dar el servicio al público”.
Prometió que “gradualmente se irá regularizando el servicio pues se cuenta con el inventario suficiente de combustibles“.
Para reforzar este inventario de combustibles, la petrolera estatal dio a conocer que se ha programado para los próximos días la llegada al puerto de Acapulco de un buque con 44 mil barriles de gasolina regular, 25 mil de gasolina premium y 3 mil de turbosina.