Pemex enviará buque de combustible para Guerrero pero asegura que sí hay

Petróleos Mexicanos (Pemex) garantizó el abasto de gasolinas y diésel para el puerto de Acapulco y todo el estado de Guerrero, luego del paso del huracán “Otis”, el cual devastó gran parte de la infraestructura de servicios en esa ciudad.

La empresa dijo que cuenta con inventarios suficientes de combustibles para seguir atendiendo la demanda de la población.

Incluso, detalló que, en el caso particular de Acapulco donde las afectaciones fueron mayores, “la terminal de almacenamiento y despacho tiene en existencia poco más de 23.6 millones de litros (149 mil barriles) entre gasolinas y diésel que permiten una autonomía de 18 días.”

Para reforzar este inventario de combustibles, la petrolera estatal dio a conocer que se ha programado para los próximos días la llegada al puerto de Acapulco de un buque con 44 mil barriles de gasolina regular, 25 mil de gasolina premium y 3 mil de turbosina.

“Cabe señalar que derivado de los cortes en el suministro de energía eléctrica, es factible que algunas gasolinerías no puedan dar el servicio al público; sin embargo, con su restablecimiento, gradualmente se irá regularizando el servicio pues se cuenta con el inventario suficiente de combustibles”, aclaró en un comunicado.

Pemex dijo que se trabajará de manera permanente para apoyar con combustibles a los servicios de emergencia que sean requeridos en el estado de Guerrero.

Lo anterior, en el marco de movilizaciones extraordinarias que se llevan a cabo por parte de diferentes dependencias del gobierno federal, con el fin de regularizar la situación en Acapulco y alrededores, además de iniciar el proceso de reconstrucción de infraestructura dañada.

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), emitió la declaratoria de emergencia para el estado de Guerrero tras el paso de “Otis” como huracán categoría 5.

El 24 de octubre “Otis” tocó tierra sobre las costas de Guerrero y dejó, al menos, 27 personas muertas y cuatro desaparecidas.

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