Huracán Otis evidencia abandono de la meteorología en México

El huracán Otis evidenció la baja prioridad que los ciclones tropicales tienen para el gobierno federal. México actualmente depende de los servicios de pronósticos de Estados Unidos para actuar frente a los fenómenos meteorológicos. 

“En México hace falta que se apoye más la ciencia. Te decía que los pronósticos se hacen en Estados Unidos y no en México. Hay pronosticadores en México que toman esos pronósticos de Estados Unidos y hacen un poco de mayor acercamiento. Pero nosotros, un país siempre afectado por huracanes, deberíamos ser capaces de generar nuestros propios pronósticos y debería de haber dinero para la investigación de huracanes”, apuntó la investigadora Ruth Cerezo Mota del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México de la unidad Sisal. 

Actualmente, previo a la temporada de huracanes, es el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, sigla en inglés) de los Estados Unidos, quien se encarga de generar los pronósticos. 

Para 2023, tanto el centro de la NOAA, como otros organismos pronosticadores, adelantaron que la temporada del lado del Pacífico iba a ser más activa de lo normal, explicó Cerezo. 

El huracán que llegó a las costas de Guerrero el 24 de octubre dejó, hasta el corte del 29 de octubre, un total de 48 muertos y decenas de desaparecidos; además de cuantiosos daños a viviendas e infraestructura turística. 

El National Hurricane Center indica la trayectoria y la intensidad de cada tormenta. No obstante, Otis tuvo una evolución precipitada que desconcertó los pronósticos. En el puerto de Acapulco no se esperaba un huracán de categoría 5. La celeridad de la intensificación impidió a las autoridades prepararse. 

“Es cierto que ha habido una avance científico y computacional que permite hacer un pronóstico bastante certero de las trayectorias, donde se sigue fallando es en la intensificación”, explicó la especialista en física atmosférica sobre los desafíos ante estas tormentas tropicales.  

En 12 horas la fuerza de los vientos pasó de 133 kilómetros por hora a 257. Se trata del récord del peor registro de ingreso a tierra en el Pacífico Oriental.

¿Modernización?

“El Servicio Meteorológico Nacional es quien debería estar generando estos pronósticos. Se ha hablado durante muchos años. Por un lado de modernizarlo y, por otro lado, de crear un Centro de Huracanes. En este sexenio se empezó a hablar de eso, pero no hay un centro pronosticador en realidad”, dijo Cerezo. 

Un proyecto de modernización del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) estipulaba una inversión de 84 millones de dólares.

No obstante, el proyecto quedó en una etapa de preinversión y en la página oficial de proyectos se anotó la siguiente observación: “El proyecto dejará de aparecer dentro del listado de proyectos publicados en tanto se replantea la posible reanudación de esta iniciativa”.

El SMN depende  de la Comisión Nacional  del Agua, la cual forma parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Este año el Presupuesto de Egresos de la Federación no asignó recursos al programa de inversión del SMN (comprende mantenimiento de edificaciones, maquinaria, entre otras). 

Posteriormente, el monto se modificó a 14 millones 529 mil pesos para 2023. Esto es apenas el 21.7% de los ​​66 millones 822 mil pesos que se gastaron el año pasado.

“El Servicio Meteorológico desde siempre ha estado con menos empleados de lo que debería de tener, considerando el territorio nacional y que cuando no hay huracanes tenemos sequías, heladas, nortes, mil y un fenómenos de diferentes escalas en diferentes regiones del país… sólo responde a urgencias, en lugar de cosas a largo plazo”, detalló  Cerezo. 

Distinto al tema de inversión, en 2016 el programa del Servicio Meteorológico Nacional (recursos para su operación) se fusionó con el de Sistemas Meteorológicos e Hidrológicos.

Éste último conserva el nombre ambos y cuenta con un presupuesto aprobado este año de 141 millones de pesos, esto es un aumento del 5.6% con relación a lo aprobado el año pasado, pero una caída del 42.7% si se compara con los 246 millones que finalmente se ejecutaron en 2022 dentro de este programa.

Huracanes por venir

El cambio climático afecta los fenómenos meteorológicos, aunque en el caso de Otis influyen diversos factores. 

“El hecho de que el océano esté más caliente de lo normal, este calentamiento anómalo es consecuencia del calentamiento global, digamos que eso podría ser una relación, pero también es cierto que ahorita el Pacífico está mucho más caliente de lo normal con el fenómeno del Niño y es un fenómeno natural. Entonces digamos que se suman estas dos cuestiones”, apuntó Cerezo. 

La experta indicó que una de las condiciones para que haya un huracán es que en la atmósfera haya cierta inestabilidad, sin embargo, cuando tienes un aumento en la temperatura ya sea por el Niño (que calienta las aguas del océano Pacífico) o por el calentamiento global dicha inestabilidad se pierde. 

Por otro lado, otra condición para que ocurra un huracán son los océanos muy calientes, algo que sí ocurre de forma persistente.

“La teoría lo que indica es que no se puede aumentar de un aumento en la frecuencia de los huracanes. Sin embargo, cuando se dan las condiciones para que ocurran es mucho más probable que sean de categoría mayor. Entonces, no es que vaya a haber más huracanes en el futuro, pero si se dan, la probabilidad de que sean de mayor categoría es más alta”, comentó Cerezo.

Política climática

A partir de los daños provocados por el huracán Otis, un conglomerado de organizaciones civiles emitió un comunicado el 26 de octubre para pedir al gobierno que implemente una política climática.

El gobierno federal ha lanzado 20 medidas para atender a la población, la mayor parte beneficios de programas sociales para apoyar a la población, cese del cobro de servicios y rehabilitación de infraestructura. 

No obstante, hay otras cuestiones que analizar, apuntó Pablo Montaño, coordinador de la organización Conexiones Climáticas.  

“Tendría que haber un análisis profundo de la vulnerabilidad climática que enfrenta este país y mientras México no cuente con política climática a la altura del reto vamos a seguir enfrentándonos con desastres humanitarios una vez tras otra”, dijo Montaño.

Las alertas que generó Otis son de prioridad nacional, más otros puntos del país también sufren las inclemencias del clima, dijo Montaño. 

Por ejemplo, noviembre arrancó con la evacuación de la comunidad El Bosque, en Tabasco, que desaparece por el mar.

“Éstas son realidades climáticas y es importante que se entienda la urgencia de una política climática a la altura del desastre que estamos viviendo, no sólo para responder a las personas que se ven afectadas, sino para impedir que más se vean afectadas, porque esto va a seguir incrementando. De eso estamos hablando cuando decimos que hay una urgencia por una política real, contundente y clara”, dijo Montaño. 

En su comunicado, las organizaciones han hecho énfasis en que el gobierno federal se ha concentrado más en sostener su política de fósiles, la cual Montaño refiere que es incompatible con las acciones que debería implementar el país frente al cambio climático. 

“Lo más importante es entender que los aspectos climáticos no responden a voluntades políticas, o sea que es una realidad apremiante que tenemos encima para la cual se ha perdido el tiempo”, dijo el coordinador. 

Este artículo fue originalmente publicado en Causa Natura Media.