Estas 5 Alcaldías en CDMX tienen mayor riesgo de hundimiento y desplazamiento: ¿Cuántos centímetros se hunden al año?
La CDMX se hunde hasta 40 cm al año. Conoce las cinco alcaldías con mayor riesgo, las consecuencias del hundimiento y qué alternativas propone la UNAM.
De acuerdo con geólogos de la UNAM, hay cinco alcaldías que tienen mayor riesgo de presentar hundimientos en la Ciudad de México (CDMX).
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La Ciudad de México (CDMX) no solo enfrenta sismos, escasez de agua y contaminación: también está hundiéndose, ¡lenta pero implacablemente! Según alertaron a la agencia EFE expertos del Instituto de Geofísica de la UNAM, la capital del país presenta hundimiento del terreno —conocida como tasas de subsidencia— que en algunas zonas alcanzan hasta 40 centímetros al año.
Este fenómeno, provocado principalmente por la sobreexplotación de los acuíferos, afecta a millones de personas y pone en riesgo la infraestructura urbana, los servicios públicos y el patrimonio histórico.
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Los investigadores advierten que este proceso ya no se puede detener. “Es un punto de no retorno”, aseguró Wendy Morales, geóloga de la UNAM a Efe. A diferencia de los sismos, el hundimiento no se siente de inmediato, pero sus efectos son visibles: calles agrietadas, fugas de agua, fallas en el drenaje y edificaciones que se inclinan lentamente. De hecho, estiman que el 70 % del territorio capitalino es inundable, especialmente ante lluvias intensas y cambios climáticos extremos.
Sin embargo, no todas alcaldías se hunden al mismo ritmo; hay zonas densamente pobladas, con grandes asentamientos urbanos, infraestructura clave y alta vulnerabilidad social que han destacado por este problema. Aquí te contamos cuáles son, cuánto se hunden, qué consecuencias podrían enfrentar y qué alternativas quedan.
Las 5 alcaldías que más se hunden en la CDMX
De acuerdo con geofísicos de la UNAM, la CDMX se hunde porque está construida dentro de una cuenca, lo que fueran los Lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco, y estas zonas son inestables porque el suelo está lleno de materiales sedimentarios como arcillas, arenas y restos de cenizas volcánicas.
A esta condición se suma la excesiva extracción de agua y el crecimiento desmedido de la Ciudad, lo que golpea a algunas alcaldías más que a otras, como son:
- Iztapalapa: Es la zona más afectada. Se hunde hasta 40 centímetros al año. Las consecuencias incluyen colapsos en calles, constantes fugas de agua, daños estructurales y cortes frecuentes en el suministro hídrico. También se ha convertido en una de las alcaldías con más riesgo de inundaciones urbanas.
- Venustiano Carranza: Registra un hundimiento promedio de entre 21 y 30 centímetros anuales, especialmente en áreas cercanas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Este fenómeno compromete estructuras y vialidades.
- Tláhuac y la Gustavo A. Madero: Se hunden entre 15 y 30 centímetros por año, con daños visibles en viviendas, banquetas, drenaje. Además, de que muchas zonas aún no se recuperan del sismo de 2017, lo que agrava su fragilidad estructural.
- Cuauhtémoc: Reporta más de 10 centímetros de hundimiento al año. En esta localidad, el Centro Histórico experimenta inclinaciones visibles y hundimientos diferenciales que pueden afectar monumentos y edificios patrimoniales.
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¿Qué efectos tiene el hundimiento en la vida cotidiana?
Los principales efectos del hundimiento en la vida de la población capitalina son los siguientes;
- Inundaciones frecuentes: El terreno hundido genera cuencas artificiales donde se acumulan aguas pluviales, provocando encharcamientos severos, principalmente en temporada de lluvias.
- Daños estructurales: Viviendas, escuelas, hospitales y calles presentan grietas, hundimientos diferenciales y deformaciones que dificultan la vida diaria y aumentan los costos de mantenimiento.
- Red de servicios colapsada: Drenaje, agua potable y cableado subterráneo resultan afectados, generando fugas constantes, cortes y daños colaterales a los servicios públicos.
- Migración forzada: En la próxima década, algunas zonas podrían volverse inhabitables, obligando a cientos de miles de personas a reubicarse.
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¿Qué se puede hacer ante esta crisis?
Los expertos no tienen una solución única, pero coinciden en varias alternativas urgentes como las siguientes:
- Adaptar la ciudad al hundimiento: Mejorar el drenaje, construir infraestructura resiliente y rediseñar el espacio urbano para absorber agua y reducir impactos.
- Limitar la expansión urbana: Evitar que más asentamientos se construyan en zonas de alta subsidencia.
- Regular el uso del agua subterránea: Fomentar la captación de agua de lluvia, el reúso de aguas residuales y el uso eficiente del recurso hídrico.
- Planear reubicaciones inteligentes: Iniciar procesos de desarrollo urbano fuera del Valle de México para disminuir la presión demográfica.
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- Con información de Efe