El juicio contra García Luna exhibe corrupción en el gobierno de Humberto Moreira
El exsecretario de Finanzas de Coahuila dijo que García Luna les ofreció el sistema de espionaje Pegasus, pero Humberto Moreira no lo aceptó.
El exsecretario de Finanzas de Coahuila dijo que García Luna les ofreció el sistema de espionaje Pegasus, pero Humberto Moreira no lo aceptó.
En el juicio en contra de Genaro García Luna, el exsecretario de Finanzas del gobierno de Humberto Moreira en Coahuila, Héctor Villarreal, declaró que de 2006 a 2011 ganaron 200 millones de dólares por comisiones de pagos extra por proyectos de obra pública.
Ese dinero fue usado para comprar medios de comunicación, estaciones de radio y televisoras a nivel estatal y federal con el fin de tener una mejor imagen ante la opinión pública o perjudicar a adversarios políticos, según el testimonio.
Con ese dinero también compraron casas de playa, terrenos y propiedades en Cuernavaca, Ciudad de México y Saltillo que nunca aparecieron en las declaraciones patrimoniales de Humberto Moreira porque estaban registradas bajo otros nombres.
Villarreal, quien se declaró culpable en Estados Unidos por el delito de lavado de dinero y está a la espera de que le dicten sentencia, es el testigo 18 de la Fiscalía de Nueva York en el juicio del exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, quien es acusado de cinco delito relacionados con conspiración para el tráfico y venta de cocaína en ese países.
El testigo aseguró que conoció a García Luna en 2008, cuando hablaron de proyectos de seguridad pública en los cuales el entonces secretario podía disponer a discreción del dinero asignado por el Congreso.
A inicios de 2009, Moreira e integrantes de su gobierno en el estado de Coahuila visitaron el búnker de la Secretaría de Seguridad Pública en la Ciudad de México, donde García Luna les mostró los sistemas de vigilancia y les ofreció los servicios del software de espionaje Pegasus.
Incluso, dijo el testigo, les hicieron una demostración de cómo funcionaba el sistema con el teléfono celular de uno de los integrantes del gobierno de Moreira.
También les mostraron en una pantalla cómo se veían las llamadas que habían hecho en el pasado y los mensajes en tiempo real, pero el entonces mandatario estatal rechazó el software.