Periodistas son denunciados tras rescatar a perro abandonado en Azcapotzalco, caso Apolo indigna en redes: VIDEO
El rescate de Apolo no solo salvó una vida; también evidenció las grietas de un sistema que castiga la acción ciudadana y protege la omisión institucional.

“#AguantaApolo”: periodistas salvan a un Husky en Azcapotzalco y luego enfrentan denuncias legales.
/Foto: Facebook/Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX
Lo que comenzó como una denuncia ciudadana por maltrato animal en la alcaldía Azcapotzalco, Ciudad de México, se ha convertido en un caso emblemático de desprotección institucional, activismo ciudadano y criminalización del rescate animal. Apolo, un perro de raza Husky Siberiano, fue rescatado tras permanecer nueve días sin comida ni agua en la azotea de una vivienda abandonada.
Hoy, quienes lo salvaron —dos periodistas y una activista— enfrentan una denuncia penal por su acción.
El abandono de Apolo: días de sufrimiento en la azoteaApolo fue visto por vecinos en condiciones críticas: atrapado en la azotea de una casa deshabitada, rodeado de heces, sin sombra ni refugio, expuesto al sol, al frío, y sin acceso a agua o alimento. Las imágenes y videos difundidos mostraban a un perro notablemente deshidratado y con signos de debilidad extrema.
Pese a los llamados de atención por parte de la comunidad y activistas, las autoridades capitalinas no actuaron con celeridad. La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) acudió al domicilio ubicado en la colonia Del Gas, pero al no obtener respuesta de los dueños del inmueble, optó por dejar un citatorio, según información oficial. Mientras tanto, el estado del animal seguía deteriorándose.
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El hashtag que despertó a la opinión pública: #AguantaApoloLa situación cambió cuando la activista Alina González y los periodistas Laura Sánchez Ley y Óscar Balderas (conocido como @oscarbalmen en redes sociales) comenzaron a documentar y difundir el caso. A través del hashtag #AguantaApolo, miles de personas se sumaron al clamor digital por el rescate del perro.
Las publicaciones mostraban la crudeza de la escena y cuestionaban el actuar de las autoridades. En uno de sus mensajes, Balderas escribió:
“Apolo está a punto de morir. Ya no se mueve, ya no reacciona. Si no hacemos algo, va a morir esperando que una autoridad reaccione.”La presión social aumentó. Las imágenes se viralizaron. Colectivos animalistas, periodistas, académicos y figuras públicas se unieron al llamado.
El rescate: una acción desesperada para salvar una vidaFinalmente, ante la inacción institucional y el deterioro evidente de Apolo, Sánchez Ley y Balderas, acompañados de otros ciudadanos y activistas, decidieron entrar al inmueble y rescatar al perro. De acuerdo con sus testimonios, lo hicieron en coordinación y con el respaldo de veterinarios y especialistas en protección animal.
Apolo fue trasladado a una clínica veterinaria, donde fue estabilizado. A pesar de las duras condiciones en las que fue encontrado, logró sobrevivir. Sin embargo, dentro del mismo domicilio aún permanecían otros tres perros en condiciones igual de precarias, lo que aumentó la preocupación por una red de maltrato animal en ese espacio.
Las consecuencias legales: de héroes a acusadosApenas unos días después del rescate, la situación tomó un giro inesperado: los periodistas y la activista fueron denunciados penalmente por presuntos delitos como allanamiento de morada, asociación delictuosa y robo.
La denuncia, presentada por los presuntos dueños del inmueble —quienes hasta ahora no han sido investigados por maltrato animal— ha generado una fuerte ola de indignación entre la comunidad periodística, académica y defensores de los derechos animales.
El académico Edgardo Buscaglia, experto en Estado de derecho, escribió en su cuenta de X (antes Twitter):
“Solo en México se premia la muerte y se castiga a quien salva vidas. Criminalizar a quienes actuaron ante la omisión del Estado es inaceptable”. Organizaciones como Animal Heroes y México Unido por los Animales también se pronunciaron, señalando que el caso evidencia el rezago legal y la falta de voluntad para proteger a los animales en situación de maltrato.
¿Qué dice la ley sobre estos casos?
En la Ciudad de México, el maltrato animal es considerado un delito, de acuerdo con el Código Penal local (Artículo 350 BIS). Además, la Ley de Protección a los Animales establece que las autoridades deben garantizar la integridad de los animales y actuar ante denuncias ciudadanas.
Sin embargo, en la práctica, los rescates muchas veces recaen en ciudadanos y activistas, quienes no siempre cuentan con respaldo legal para ingresar a inmuebles, incluso si se trata de salvar una vida.
El caso de Apolo expone esta tensión entre el deber moral de proteger a seres vulnerables y el marco legal que impide intervenir sin autorización judicial, incluso en situaciones de emergencia.
¿Dónde está Apolo hoy?
Tras su recuperación, Apolo fue acogido por una red de protección animal. Se encuentra en proceso de rehabilitación física y emocional, mientras se analiza su situación legal y la posibilidad de que sea adoptado por una familia responsable.
Respecto a los otros tres perros aún en la vivienda, organizaciones civiles han solicitado la intervención inmediata del Instituto de Bienestar Animal de la CDMX, pero hasta ahora no se ha confirmado su rescate.
Una discusión más profundaEl caso Apolo ha detonado un debate sobre la falta de recursos, protocolos y voluntad política para atender casos de crueldad animal. También ha puesto sobre la mesa la criminalización del activismo y del periodismo comprometido.
Los involucrados han declarado que están dispuestos a enfrentar las consecuencias legales, pero que no se arrepienten de su decisión. En palabras de Laura Sánchez Ley:
“Preferimos ser juzgados por actuar, que lamentar la muerte de un ser inocente por quedarnos de brazos cruzados.”
Lluvia, frío, sin comida, sin agua. Apolo así pedía ayuda y hoy que lo rescatamos podrá dormir en una camita limpia y tener agua fresca y croquetas (con pollito). pic.twitter.com/kazZFVLxNS
— Oscar Balmen (@oscarbalmen) September 7, 2025
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