Santiago Molina, el argentino que buscó en México una vida mejor y murió tras contraer mpox
Santiago Molina, un joven argentino que vivía con VIH y radicaba en México desde 2022, contrajo mpox en Quintana Roo y murió. Así lo recuerda su familia.
Santiago Molina, un joven argentino que vivía con VIH y radicaba en México desde 2022, contrajo mpox en Quintana Roo y murió. Así lo recuerda su familia.
Santiago Molina, un joven argentino de 28 años, dejó Córdoba con la esperanza de encontrar un futuro más prometedor en México. Se mudó a Playa del Carmen, Quintana Roo, y le prometió a su mamá que un día la llevaría a conocer ese paraíso. Pero su sueño se desvaneció cuando enfermó de viruela símica (mpox) y falleció.
En julio, Santiago enfermó de mpox. Al principio, no comprendía bien su malestar, pero cuando la fiebre y las lesiones en la piel empezaron a volverse molestas, buscó ayuda en el Hospital General de Playa del Carmen. Según cuenta su hermana Rocío Molina a La-Lista, fue rechazado en varias ocasiones antes de recibir la atención médica necesaria.
“En realidad, él estuvo yendo varias veces al hospital”, explica Rocío. “En una de esas tantas veces, él estaba sin aire, no podía respirar bien y lo devolvieron a la casa diciendo que era un ataque de pánico o de ansiedad. El problema siguió y siguió y siguió hasta que en un momento le dijeron: ‘sí, te tenemos que internar porque tienes viruela símica’. Al haber contraído la viruela se le bajaron muchísimo las defensas y empezó con el problema del pulmón”.
Rocío señala que, a pesar de que su hermano no tenía los papeles de residencia en regla, el hospital le brindó los cuidados necesarios una vez que fue internado.
Desde que vivía en Argentina, por el año 2020, Santiago fue diagnosticado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), una comorbilidad que aumenta el riesgo de complicaciones graves en casos de viruela símica. La mpox produce erupciones cutáneas o lesiones mucosas, acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos.
El epidemiólogo Mario Gómez Zepeda afirma que el virus de mpox puede ser mortal cuando el sistema inmune “no es competente o está comprometido”. En esos casos, dice, “la viruela puede ser más agresiva, durar más, invadir muchos órganos e incluso provocar la muerte“.
Rocío Molina, quien vive en Chihuahua, se trasladó para cuidar de Santiago cuando fue hospitalizado. Aunque estaban en el mismo país, la distancia entre ellos era de más de 3 mil kilómetros. Ella se había mudado primero desde Argentina y él la siguió más tarde. Al enterarse de su hospitalización, hizo lo posible por estar a su lado, pero tardó cuatro o cinco días en poder alcanzarlo.
Cuando llegó al hospital, encontró a Santiago consciente y con una mascarilla de oxígeno. El personal médico le permitió entrar al cuarto. “Me avisaron que él ya había dejado de ser contagioso con respecto a la viruela“, comenta.
Juntos, comenzaron a planear lo que harían después de la hospitalización. “Pude hablar mucho con él, gracias a Dios. Entre nosotros nos hicimos ideas y planes, pensamos en todo lo que íbamos a hacer estando juntos. Yo tuve mucha esperanza”, recuerda.
Santiago pasó 21 días hospitalizado, de los cuales los últimos 11 estuvo intubado y el 1 de septiembre falleció. “Uno de sus pulmoncitos colapsó y de ahí ya no despertó”, dice Rocío.
El acta de defunción de Santiago Molina no atribuye su deceso a la viruela del mono, según compartió Rocío Molina. “Con lo del VIH bajaron tantísimo sus defensas y quedaron muy comprometidos sus órganos. Estaba mal de los pulmones y en cierta parte del corazón, porque tenía la presión arterial muy baja. Santiago falleció por las complicaciones, pero podemos decir que de la viruela símica sí salió, por eso el acta no lo tiene”, detalla.
Sin embargo, el subsecretario de salud federal Ruy López Ridaura asegura que aún están analizando si la muerte del joven argentino se puede atribuir o no a la viruela símica.
“El caso en Quintana Roo, de una persona que tenía mpox y VIH (…) justo está certificándose para ver si la muerte estuvo causalmente asociada a mpox o las múltiples comorbilidades que tenía la persona. Lo que sí podemos asegurar es que el mpox diagnosticado es del clado II (variante de la viruela símica que ha predominado en todos México) y que gran parte del tema clínico está en un proceso de resolución”.
Desde el 2022 y hasta 2 de septiembre de 2024, México ha registrado 7 mil 592 casos que cumplen con la definición de viruela símica, pero solo 4 mil 153 han sido confirmados mediante pruebas de laboratorio. De las 11 entidades que reportan infecciones, Quintana Roo ocupa el segundo lugar en número de casos.
“Entre las defunciones en México hay una constante, la mayoría fueron personas que vivían con VIH y no estaban en tratamiento o que tenían VIH e interrumpieron los antirretrovirales por alguna razón. Entonces, el VIH atacó sus células CD4 y este valor cuando es menor a 100 facilita que la letalidad de la mpox suba considerablemente”, explica el epidemiólogo Mario Gómez.
Santiago, creativo y transformista
Santiago, según quienes lo conocieron, era una persona simpática y alegre. Disfrutaba de las reuniones familiares con mate y de salir a bailar, una pasión que lo llevó a explorar el drag en Argentina.
Segundo Nahuel, amigo del argentino, comparte que Santiago inspiró a muchos con su arte. “Yo fui espectador y él hacía cosas increíbles. Dejó un precedente en la parte artística del transformismo y el drag queen. Muchos lo conocían por los boliches bailables y tenía gran relevancia. Su nombre en la escena era Andy Laken”, cuenta.
Su hermana Rocío reconoce su talento como maquillista y su habilidad autodidacta. “Lo hacía él solo, las pelucas, los vestidos. Un día nos salió en un concurso con un vestido de periódicos. Imagínate, fue una locura”, dice.
Más allá de su talento, Rocío resalta su bondad: “Era muy compañero y nunca te soltaba la mano. Santiago estaba ahí si le pedías algo, un abrazo, compañía para llorar y hasta apoyo económico, cuando estaba en sus manos. Y cuando ofrecía su cariño, lo hacía con los ojos cerrados”.
Entre el recuerdo y la ausencia, Rocío dedica unas palabras para honrar a su hermano y pide a los jóvenes tener mucha conciencia sobre salud. “No hay que pensar que por una noche que no te cuidas no pasa nada. Hay que estar informados y no tomar a la ligera ni el VIH ni la viruela”.
La Organización Mundial de Salud (OMS) aclara que la mayoría de las personas que contraen mpox se recuperan por completo. Sin embargo, existe un grupo para quienes la infección puede ser grave y, en algunos casos, letal.
Adiós en la laguna
Santiago Molina no pudo despedirse de su madre, pero ella sí tuvo la oportunidad de decirle adiós. Claudia Follin recibió la noticia del fallecimiento de su hijo hasta Córdoba, Argentina, y de inmediato organizó una colecta para poder viajar a recibir el cuerpo.
A través de redes sociales, reconoció que sus finanzas no le permitían costearse un vuelo por sí misma, pero en solo tres días logró reunir el dinero necesario y emprendió el camino. Vecinos, familiares, amigos y el gobierno de su localidad fueron clave para concretar el último encuentro.
El jueves 5 de septiembre, la madre y la tía de Santiago llegaron a México y, al día siguiente, el joven fue cremado.
Rocío Molina explicó que la repatriación era costosa y complicada debido a la infección de mpox, por lo que la familia decidió optar por la cremación y llevar a Santiago de regreso a casa en una urna.
El sábado siguiente, la familia rindió un homenaje a Santiago. “Ya que no pudimos llevar el cuerpo ni enterrarlo, mi madre decidió honrarlo en el Caribe, en una laguna de Tulum”, dice la hermana.
Claudia y Rocío Molina dejaron en México “un poquito de Santiago”. Madre e hijo llegaron a Tulum, como él siempre quiso que lo hicieran. “Le organizamos una ceremonia en una laguna. Santiago siempre le dijo a mi mamá: ‘te voy a traer para que conozcas la playa’. Y mi mamá quiso honrarlo en esa parte, en un lugar que le gustaba“.