Así se organiza el regreso de las clases presenciales en Argentina

Poco a poco y país por país, los niños y jóvenes regresan a las aulas a un año del inicio de la pandemia que los expulsó de sus escuelas para aprender en casa y a través de una computadora o un dispositivo inteligente. Y mientras en México aún se debate el retorno a las clases presenciales, Argentina es el caso más reciente en América Latina de la reapertura de escuelas.

A mediados de febrero el gobierno argentino oficializó la decisión del retorno a las aulas en todo el país, en su mayoría combinadas con la modalidad virtual, durante una reunión entre las autoridades nacionales y los ministros de Educación de las 23 provincias y de la ciudad de Buenos Aires.

Los alumnos en las calles de la mano de sus papás ya fue una realidad en algunas ciudades argentinas, como Buenos Aires, y en otras comenzarán este 1 de marzo, para cumplir con el protocolo de manera gradual y segura.

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En la capital asistirán a las aulas los menores en los tres grados del nivel primario y educación especial; mientras que en la provincia de Santa Fe lo harán los niños de séptimo grado, quinto año de secundaria y sexto de las escuelas técnicas. A su vez, en Santiago del Estero entrarán los alumnos del último año de primaria y el último de secundaria y en Jujuy los estudiantes de nivel inicial y primaria.

De acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Educación de la Nación, a partir del 15 de marzo volverán a las aulas todos los alumnos y docentes en forma alternada -presencial y a distancia-, según lo disponga cada escuela.

Decisión consensuada

Al tener una forma de gobierno republicana y federal, Argentina posee dos estructuras paralelas de gobierno: la nacional, representada actualmente por el presidente Alberto Fernández; y la provincial, es decir, las administraciones de las 23 jurisdicciones y de la ciudad autónoma de Buenos Aires, las cuales tienen autonomía.​

Así, en el materia educativa, fijar loes esquemas y protocolos del regreso a clases presenciales, echaron mano del Consejo Federal de Educación, compuesto por la dependencia del gobierno central y los ministerios de las 24 jurisdicciones; quienes consensúan los lineamientos básicos y se comprometen a trabajar en la aplicación de la política pública. Esto para tratar que de alguna manera las provincias tengan igualdad de acceso a infraestructura y tecnología, y se cumpla la política publica.

“Ahí se definió un piso mínimo el protocolo de regreso a clases, y después cada provincia puede ir adaptando eso a su realidad. Al ser una república y al tener un federalismo, se tiene que trabajar a través de consensos. Todas las provincias trabajan para establecer los mínimos y después cada uno ajusta su protocolo”, explican a La-Lista desde el Ministerio de Educación de Córdoba, una de las ocho provincias que reabrirán las aulas el primer día de marzo.

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Así será el regreso en Córdoba

Ese trabajo de consenso y adaptación se replica en los niveles locales, y el sistema educativo provincial funciona de la misma manera. En el caso de Córdoba, que cuenta con 80,000 docentes, 5,000 escuelas y un millón de alumnos en todos los grados educativos, el gobierno de la jurisdicción establece las normas y cada escuela tiene su autonomía para adaptar esa normativa y aplicar el protocolo a su propia realidad, infraestructura y cantidad de estudiantes, entre otros factores

Por ejemplo, las escuelas rurales son las que más actividad presencial podrán tener debido a que tienen pocos estudiantes, sin tener que alternar entre presencial y virtual; mientras que una escuela en la capital de esta provincia, tendrá que definir burbujas sociales (pequeña red de personas que cumplen un conjunto de reglas compartidas para evitar el contagio desde Covid-19) y establecer distintos periodos para que puedan asistir.

En Córdoba, como en otras provincias, no todos los alumnos regresarán a las aulas el 1 de marzo, ya que optó por seguir la sugerencia del gobierno nacional y el retorno será progresivo y escalonado, con un esquema de la alternancia de una semana presencial y una semana virtual.

“Por ejemplo, una escuela va a empezar en primer grado una sección va a estar dividida en dos burbujas, una va una semana y la otra a la siguiente semana”, explican autoridades educativas de esta provincia.

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Como parte de su estrategia para reaperturar las escuelas, el gobierno de Córdoba también ha distribuido insumos a los planteles, como la señalítica de los espacios físicos, alcohol en gel, toallas de papel y jabón líquido; así como caretas de acetato y cubrebocas, ya que por protocolo los docentes en las aulas deberán usar ambas protecciones.

Además de esa distribución, para garantizar que cada docente tengas esos insumos de bioseguridad, durante cinco meses depositará a los maestros 3,500 pesos argentinos, a razón de una careta de acetato y dos cubrebocas por mes, para que puedan comprar estos insumos y así garantizar la implementación de esas medidas.

Adicionalmente, señalan autoridades de Córdoba, desde el 3 de febrero se comenzó a vacunar a maestros mayores de 60 años que están en el grupo de riesgo; además de que en las próximas semanas un nuevo lote de la vacuna china Sinovac -adquirida por el gobierno central- sería destinado para el resto de la población docente, que se irá vacunando paulatinamente y de acuerdo a las vacunas que la administración nacional distribuya a cada una de las provincias.

Con información propia y de agencias.