Chile impuso un nuevo confinamiento contra nueva oleada de Covid a pesar del éxito de la campaña de vacunación
La gente camina por las calles de Santiago. El Ministerio de Salud de Chile anunció que la Región Metropolitana, donde se encuentra la capital, y otras áreas entrarán en cierre el sábado. Fotografía: Xinhua / Rex / Shutterstock

A pesar de tener la campaña de vacunación contra el Covid-19 per cápita más rápida del mundo, Chile se vio obligado a anunciar un nuevo confinamiento estricto mientras se hunden en una severa segunda oleada de casos que tienen saturada la capacidad de los cuidados intensivos.

Chile está sólo después de Israel y los Emiratos Árabes Unidos en dosis de vacunas por 100 habitantes en todo el mundo, pero los nuevos casos aumentan con rapidez entre mensajes de salubridad poco claros, viajes durante las vacaciones de verano en el hemisferio sur, y la circulación de nuevas variantes.

Casi la mitad de la población del país sudamericano ya recibió por lo menos una dosis de la vacuna, pero el viernes, Chile registró 7,626 casos nuevos en un periodo de 24 horas (el total más alto en toda la pandemia) y se acercan al millón de casos totales.

Más del 80% de los 19 millones de habitantes del país, incluyendo a todos los residentes de la capital, Santiago, se encuentran bajo un confinamiento estricto que les impide dejar la casa incluso para conseguir suministros ni bienes farmacéuticos este fin de semana. Durante la semana, cada persona tiene dos permisos para salir brevemente de casa para comprar lo esencial, y pueden hacer ejercicio en exteriores en tres las 7am y las 8:30 am. Sólo hay 169 camas de cuidados intensivos disponibles en toda la nación, la tasa de ocupación es del 95%.

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Las autoridades de salubridad le pidieron a la gente quedarse en casa cuando sea posible. “Las nuevas variantes que llegan a Chile son una gran preocupación, y efectivamente tenemos dos pandemias activas”, dijo la Dra Ximena Aguilera, epidemiología miembro del comité contra el Covid-19 del gobierno chileno.

“Al contrario que en otros momentos, también estamos viendo casos serios entre los jóvenes, y hay una sensación de que las personas se relajaron hacia el final del verano por el buen ritmo de la vacunación”.

Un total de 22,587 personas han fallecido en el país a causa del virus, y tanto la variante británica como la brasileña se han detectado en Chile. Su tasa de muertes acumulada relativa a la población se mantiene mucho menor que en Brasil, México, Perú, Colombia y Argentina.

Chile comenzó exitosamente su campaña de inmunización con los trabajadores de la salud el 24 de diciembre, y apuntan a que el 80% de la población esté vacunada para el 30 de junio.

Más de 6 millones de personas han recibido por lo menos una de la vacuna Sinovac o de la Pfizer-BioNTech, y 3.2 millones ya recibieron ambas dosis.

Chile sigue siendo el líder de la región: su tasa de 49.19 vacunas por cada 100 personas es muy superior a las 7.79 de Brasil, su competidor más cercano. A principios de marzo, el gobierno chileno fue capaz de donar 20,000 dosis de Sinovac a Ecuador y Paraguay.

La recepción de la vacuna ha sido buena entre los chilenos mayores, quienes están acostumbrados a grandes campañas contra la influenza en invierno, por parte de una sólida red de salud pública. Todos los mayores de 50 años podrán recibir la primera dosis para el 10 de abril.

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“El problema con la comunicación es que no ha sido consistente en el gobierno”, explicó Aguilera. “Mientras que el ministerio de salud ha solicitado tener cuidado en repetidas ocasiones, el ministro de economía sigue abriendo los casinos, gimnasios y cines”.

Otros han señalado a los permisos de vacaciones emitidos por el gobierno, los cuales permitieron el movimiento entre áreas del país durante el verano.

La región metropolitana de Santiago es el hogar de casi el 40% de la población chilena, y es la única de sus 16 regiones que no tiene costa. En la mayor parte de la ciudad, las personas están hacinadas en pequeños departamentos con acceso limitado a áreas verdes y espacios recreativos, y el comité de Aguilera fue enfático al recomendar que las personas pudieran salir de las ciudades durante el verano, siempre y cuando tomaran medidas precautorias.

No obstante, con los viajes internacionales todavía permitidos, muchos chilenos aprovecharon los vuelos baratos a Miami, Brasil, República Dominicana y otros destinos, por lo que el gobierno tuvo que apretar las restricciones para el regreso de los viajeros, pero fue hasta el final de la temporada de vacaciones de verano. Todas las personas que entren al país a partir del 31 de marzo tendrán que quedarse en un hotel durante cinco días y pagar sus propios gastos, y posteriormente tendrán que cumplir con otros cinco días de cuarentena en otro lugar.

“Confío en que las vacunas relajen lo suficiente la cantidad de casos una vez que la población reciba sus dosis, pero cualquier efecto positivo en términos de reducir la hospitalización y los casos graves entre personas mayores es poco probable que suceda antes de mediados de abril”, dijo Aguilera.

Este artículo se corrigió el 28 de marzo de 2021 para clarificar las medidas de confinamiento actuales en Chile. La versión anterior indicaba que por las restricciones la mayoría de los habitantes no podía salir de casa ni siquiera para hacer compras esenciales; esto aplica para el fin de semana, pero durante el resto de la semana se utiliza el sistema de permisos.

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