China rechaza reportes sobre personal enfermo en un laboratorio de Wuhan antes del brote de Covid

China ha negado con vehemencia un reporte del Wall Street Journal, que cita materiales de inteligencia de Estados Unidos, que indica que varios miembros del personal de un laboratorio de virología clave en Wuhan enfermaron poco antes de que se registrara el primer paciente con síntomas similares a los de Covid el 8 de diciembre de 2019.

Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que era “completamente falso” que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) enfermaran en el otoño de 2019. El informe, basado en información de inteligencia de Estados Unidos “no revelada previamente”, refiere que los trabajadores del laboratorio habían enfermado “con síntomas compatibles tanto con el Covid-19 como con enfermedades estacionales comunes”.

“Estados Unidos continúa promocionando la teoría de la ‘fuga de laboratorio’… ¿Le importa la trazabilidad o solo intenta distraer la atención?”, declaró Zhao. También citó una declaración de marzo del WIV, en la que el instituto informó que “nunca se había ocupado de SARS-CoV-2 antes del 30 de diciembre de 2019”.

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El reporte del Wall Street Journal se produjo en vísperas de una reunión clave del organismo de toma de decisiones de la Organización Mundial de la Salud, donde se espera que se discuta en detalle la próxima fase de una investigación sobre los orígenes del Covid-19.

Por su parte, CNN reportó el lunes, citando a personas con conocimiento de la información, que la comunidad de inteligencia “todavía no sabe de qué estaban enfermos los investigadores”. “A final de cuentas, todavía no hay nada definitivo”, dijo a CNN una de las personas que ha visto los datos de inteligencia.

Shi Zhengli, quien dirige el Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes en WIV, afirmó a principios de este año que todo el personal había dado negativo en las pruebas de anticuerpos Covid-19 y que no había habido rotación de personal en el equipo del coronavirus.

Expertos internacionales que investigan los orígenes del coronavirus dijeron en febrero, luego de su viaje a China, que era “extremadamente improbable” que el virus se hubiera propagado en una fuga de laboratorio en la ciudad de Wuhan.

Peter Ben Embarek, jefe de la misión de la OMS, declaró en ese momento que el trabajo para identificar los orígenes del Covid-19 apuntaba a un “reservorio natural” en los murciélagos, pero que era “poco probable” que esto ocurriera en Wuhan.

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Sin embargo, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, mencionó en marzo que “todas las hipótesis siguen abiertas”, luego de que 14 países, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, hicieran una declaración conjunta para expresar su preocupación por las conclusiones del equipo de la OMS.

El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, indicó este lunes que los equipos técnicos de la organización están en un proceso de decisión de los próximos pasos. Dijo que es necesario realizar más estudios sobre el papel de los mercados de animales, así como la hipótesis de la fuga de laboratorio.

En Washington, una vocera del Consejo de Seguridad Nacional de EU, mencionó que la administración Biden mantiene “serias dudas sobre los primeros días de la pandemia Covid-19, incluidos sus orígenes en la República Popular de China”.

Dijo que el gobierno estadounidense trabaja con la OMS y otros estados miembros para respaldar una evaluación impulsada por expertos sobre los orígenes de la pandemia “que esté libre de interferencia o politización”.

La teoría de las fugas de laboratorio ha existido desde el año pasado. En enero de 2020, cuando China intentaba contener la propagación del virus, los rumores comenzaron a extenderse a la par de la lucha por encontrar respuestas. El Washington Times, un sitio web conservador, por ejemplo, alegó que el coronavirus “pudo haberse originado en un laboratorio vinculado al programa de guerra biológica de China”.

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Pero lo que muchos expertos en virus consideraron una cuestión de ciencia pura se convirtió rápidamente en una disputa diplomática en el marco de las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos. Tres semanas después del reporte del Washington Times, el senador republicano Tom Cotton planteó la teoría de la fuga de laboratorio, aunque admitió que no tenía pruebas que lo respalden.

En marzo de 2020, Lijian alegó en su cuenta de Twitter que el coronavirus era una “enfermedad estadounidense” que podrían haber sido traída a China por miembros del ejército de Estados Unidos que habían visitado Wuhan unos meses antes. Tampoco proporcionó evidencia para apoyar su teoría.

Poco después, varios aliados de Estados Unidos pidieron una investigación independiente sobre el origen del Covid-19. El primer ministro de Australia, Scott Morrison, por ejemplo, reiteró el llamado de su país en su discurso ante la asamblea general de Naciones Unidas en septiembre.