Israel bombardea Gaza en un nuevo ciclo de violencia “sin fin”
Foto archivo: Mohammed Saber/EFE

Israel bombardeó el viernes la Franja de Gaza en respuesta a un disparo de cohetes desde el enclave palestino, al día siguiente de una incursión israelí que dejó diez muertos en Cisjordania ocupada, en una escalada que la ONU definió alarmada como un “ciclo de violencia sin fin”.

El ejército de Israel indicó que realizó al menos dos rondas de bombardeos aéreos contra islamistas de Hamás, tras varios disparos de cohetes procedentes de Gaza hacia el sur de Israel.

Los bombardeos israelíes alcanzaron la ciudad de Gaza, capital del enclave, constataron periodistas de la AFP.

Ninguna de las partes reportó heridos y la mayoría de los cohetes disparados desde Gaza fueron interceptados por el sistema israelí de defensa aérea.

Los movimientos armados Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, y Yihad Islámica participaron en los disparos de cohetes, indicó Jaled el-Batsh, un responsable de Yihad Islámica.

Horas antes, Hamás había indicado que los proyectiles llevaban el siguiente mensaje: “El enemigo (Israel) debe estar alerta, porque la sangre palestina derramada cuesta cara”.

Miles de personas se manifestaron en Gaza el jueves, donde se vieron carteles que rezaban: “Yenín, la respuesta llega y la resistencia es nuestra estrategia”.

Incursión en Yenín

La incursión israelí del jueves en el campamento de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, dejó nueve muertos y una veintena de heridos, según el Ministerio palestino de Salud.

Otro palestino murió por disparos israelíes en un incidente separado cerca de Ramala, también en Cisjordania, añadió la misma fuente.

La Autoridad Palestina calificó la incursión en Cisjordania como una “masacre” y anunció que dejaba de cooperar en materia de seguridad con Israel.

Según la ONU, no ha habido tantos muertos en una operación israelí en Cisjordania desde que comenzaron los registros de esas operaciones en 2005.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos llamó a “poner fin al ciclo de violencia sin fin” y se dijo “muy preocupado por el fuerte aumento de muertes de palestinos en operaciones israelíes en Cisjordania ocupada”.

Estados Unidos está “profundamente preocupado” por la “escalada de violencia”, afirmó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, e indicó que Washington insta a “todas las partes involucradas” a buscar “urgentemente desactivar la crisis”.

El Departamento de Estado anunció que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, viajará la próxima semana a Israel y Cisjordania para tratar de “reducir las tensiones”.

Emiratos Árabes Unidos, que normalizó sus relaciones con Israel en 2020, condenó también “el asalto de las fuerzas israelíes” y pidió una reunión “urgente” del Consejo de Seguridad de la ONU.

Gas lacrimógeno

Un portavoz militar israelí indicó que el jueves el ejército había llevado a cabo “una operación antiterrorista” contra la organización armada Yihad Islámica, implicada en varios ataques antisraelíes.

La ministra palestina de Salud, Mai Al Kaila., denunció que las fuerzas israelíes, antes de retirarse, “lanzaron de manera deliberada granadas de gas lacrimógeno” en el servicio de pediatría de un hospital de Yenín, lo que “provocó la asfixia de algunos niños”.

“Nadie lanzó gas lacrimógeno deliberadamente en un hospital (…), pero la operación se llevó a cabo no lejos de un hospital y es posible que entrara gas lacrimógeno por una ventana abierta”, dijo a la AFP un portavoz del ejército israelí.

Una de las víctimas del jueves se llamaba Majeda Obeid, de 61 años. “Cuando acabó de rezar, miró un momento por la ventana y recibió un impacto de bala en el cuello. Su cuerpo cayó hacia la pared y luego al suelo”, refirió a la AFP Kefiyat Obeid, de 26 años.

El campo de refugiados de Yenín, creado en 1953, alberga cerca de 20.000 refugiados, según la UNRWA, la agencia de la ONU a cargo de los refugiados palestinos.

El ejército israelí, que ocupa Cisjordania desde 1967, efectúa operaciones casi diarias en ese territorio palestino, en particular en los sectores de Yenín y Naplusa, bastiones de grupos palestinos armados.

Con información de AFP

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