La excelencia energética en el mundo

La excelencia energética no depende de las buenas intenciones o palabras escritas en una computadora. El cambio a carros eléctricos dependerá de las inversiones que se puedan realizar para incrementar el número de fábricas de manufactura automovilística que posean el dinero, las energías primarias y los minerales necesarios para consolidar a esta industria promesa. Por el momento, el mundo deberá continuar invirtiendo en combustibles, aditivos, oxigenantes y todo lo que pueda ayudar a tener más kilómetros recorridos y afectar de manera mínima la calidad del aire.

Veo y leo muchos comentarios sobre la reducción de los gases de efecto invernadero, la generación de cero emisiones, la descarbonización, y la reducción de carros combustibles; pero toda esta realidad virtual que pretende llegar al mejor desempeño energético no depende palabras escritas en una computadora y que son transmitidas al mundo. Todo esto requiere de inversiones, y después de una coordinación dentro del mercada mundial, y posteriormente cada nación deberá asumir, tomar, arriesgar e implementar de acuerdo con sus capacidades de negociación, políticas públicas, y la forma de administrar las energías primarias que existen en su país.

En los últimos 90 días, hemos observado diferentes reuniones realizadas como la de Estados Unidos denominada cumbre climática, el foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) realizado por Rusia, y ahora la cumbre de G7 en el Reino Unido.

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Esta última reunión es la cereza del pastel para la visualización del 2050 en el planeta. Simplemente fue la confirmación que la prioridad de los países será la salud de la humanidad y convivir con los seres vivos del planeta que no contaminan en forma premeditada, y consiente.

Este 2021, los países del G7 invitaron a otros países, que en conjunto suman más de 2,200 millones de personas y más de la mitad de la economía mundial. Creando un bloque que pretende, sobre todo, no quedar atrás referente a otras economías, y iniciaron una nueva asociación sobre la inversión en infraestructura mundial, cuyo objetivo es el impulsar el crecimiento económico verde global, ya que van a aumentar la financiación contra el cambio climático con quien se comprometa.

En la cumbre de G7, indicaron: “El nuevo enfoque tiene como objetivo brindar a los países en desarrollo acceso a más, mejores y más rápidos recursos financieros, al tiempo que acelera el cambio global hacia la energía renovable y la tecnología sostenible”. Pero hay que aclarar: lo que entienden por “descarbonización” se refiere a dejar de usar a el carbón como energía primaria para generar la electricidad, y esta deberá ser sustituida por una energía limpia, y una mezcla del gas natural que contamina menos comparado con hidrocarburos líquidos, y esto ha quedado demostrado por Estados Unidos en la última década. Pero esto deberá estar armonizado en tener tecnologías de captura de calor o gases de invernadero.

Los países productores de la OPEP+, como Rusia y Arabia Saudita, indican que el mundo no dejará de usar cuando al menos las próximas décadas, la extracción de hidrocarburos líquidos para la utilización en combustibles. Puntualizando que, entre ambos países, tiene alrededor del 25% del total de la demanda del crudo a nivel mundial. En el mundo hay 719 refinerias, y en algunos países de Asia-Pacifico está incrementando la inversión.

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Ante estas declaraciones, los países del G7 indican: “Que habrá una eliminación gradual de los automóviles de gasolina y diésel”. Pero no revelan el cómo.

Ante la nueva misión, y con datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el mundo pretende invertir en un 39% combustibles, 44% electricidad y 17% eficiencia energética en 2021. El mundo no dejará de invertir en hidrocarburos, pero si cambiará la forma en cómo utilizar el gas natural para la generación de electricidad, y petroquímica en el mediano plazo.

En Mexico continuamos haciendo leyes, modificando y pensando que el dinero de la administración pública debe cubrir la parte energética del mercado. Esta visión de corto plazo no está incluyendo al nuevo modelo de negocios ambientalista, y que serán realizados entre la iniciativa privada-publica en las próximas décadas, y a donde los países del G7 pretenden implementar una política de poner fin a casi todo el apoyo gubernamental directo al sector de energía de combustibles fósiles.

En el mundo quedó confirmado que hay dos ejes para las políticas energéticas:

Países que pretender eliminar la utilización de hidrocarburos y carbón en el 2050, y los que continuaran invirtiendo en estas industrias, ante la falta de certidumbre del cómo transitar.

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