Persiste la falta de medicamentos

Más allá del discurso gubernamental, la realidad es que en México persiste la falta de medicamentos. Esto ha sido una constante en los tres años de administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El abandono al sector salud es evidente y, día con día, se pone en riesgo la vida de los mexicanos.

Sin duda, el desabasto de medicinas es un tema de relevancia nacional, ya que es obligación del Estado mexicano proteger el derecho de acceso a la salud. Hoy no hay medicamentos, no hay ‘quimios’ para combatir el cáncer, pero el gobierno federal invierte los recursos públicos en megaobras.

Los funcionarios del presidente López Obrador deben entender la diferencia entre lo que de verdad es urgente y lo que solo es un capricho. En lugar de salvar vidas, en México se construye un nuevo aeropuerto, una refinería o un tren. Se prioriza el ego en lugar del servicio público. 

Es una costumbre de esta administración mentir desde la palestra presidencial, lo que ha orillado a la gente a salir a las calles a demandar el derecho a la protección de la salud. Se necesita que el Estado mexicano garantice el abasto de medicamentos no unos cuantos meses, sino siempre.

Es evidente la inacción de este gobierno, por ello, diversas organizaciones se manifestaron este martes en el aeropuerto de la Ciudad de México, porque urge que se reconozca esta problemática. Es necesario que se destinen los recursos suficientes para este sector. Y, sobre todo, que se visibilice que, de seguir bajo esta situación, más pacientes podrían perder la vida.

El desabasto de medicamentos no es un asunto de partidos, ni de polarización política. Urge salvar la vida de los mexicanos que no tienen medicinas. La Cuarta Transformación debe definir si seguirá siendo omiso o se pondrá del lado de los mexicanos que hoy, ven en detrimento su salud.

De nada sirve que el Ejecutivo federal en sus conferencias matutinas reconozca que no hay medicamentos, si no se van a destinar ni los recursos ni los esfuerzos necesarios para salvaguardar los derechos de los mexicanos.

Urge salvar la vida de quienes están debatiéndose entre la vida y la muerte y que no tienen una medicina para mejorar su salud. Hay que recordar que no es solo un tema de sufrimiento físico, sino también familiar y personal. Hay una crisis de medicamentos en este país y se necesita reconocer que hay un problema para encontrar la solución.

Sin duda, también es necesario que se transparenten los contratos anunciados por el gobierno federal a efecto de comprobar que se hayan asegurado las mejores condiciones en cuanto a precio, calidad, financiamiento y oportunidad, establecidas en nuestro marco legal.

En medio de esta pandemia, con la inflación más alta de los últimos 20 años, es urgente que se asegure la distribución de medicamentos ya que, de continuar bajo esta dinámica, peligra la vida y la salud de todos quienes padecen alguna enfermedad. Es ahora o nunca.