Soluciones concretas

El 2022 será un año crucial para el futuro de nuestro país: se elegirán gobernadores en seis estados de la República y se llevará a cabo, por primera vez en la historia, la revocación de mandato. Esto ante un Instituto Nacional Electoral (INE) que parece cada vez más vulnerable ante los embates del Ejecutivo. En el Congreso se decidirá una contrarreforma energética que tendrá consecuencias costosas para todos, alejándonos de la modernidad y las energías limpias. 

En 2018 no imaginábamos el escenario en el que estaríamos inmersos hoy, teníamos un sistema con instituciones fuertes que funcionaba bien, y otras que podían funcionar mejor. No se trataba de llegar y destruir a las instituciones, confrontar y poner en duda la credibilidad de las mismas.

Tenemos instituciones que hemos construido los mexicanos que funcionan bien y muchas que pueden funcionar mejor, hemos comprobado que no se trata de destruir el trabajo de millones de mexicanos sino de mejorarlo.

Tenemos el IMSS, con sus pros y sus contras y con una cobertura que no tiene ningún otro país en América Latina. Tenemos el Banco de México que es una institución independiente. Tenemos el Inegi que mide datos importantes que tienen que ver con la medición de la pobreza y con el PIB del país.  

Los políticos han perdido la confianza de la ciudadanía y hoy recuperarla es la tarea más importante que tienen, hacerlos volver a creer que existe gente capaz, noble y decente al servicio de nuestro país, que trabaja en el gobierno por México.

El enojo social radica en los altísimos números de corrupción y de inseguridad y los nulos resultados. Se trata de cambiar al país de fondo, por ejemplo, homologar el código civil único para que los delitos violentos sean castigados por igual en todos los estados de la República.

Reconocer que no se ha avanzado en el combate a la corrupción, la inseguridad y la inequidad, y que el número de familias en situación de pobreza extrema ha aumentado dramáticamente.

En materia de combate a la corrupción, todos los funcionarios deberían estar obligados a presentar su declaración 3 de 3, además de ser auditados ante un notario y un contador público para demostrar que viven de acuerdo a sus ingresos. 

Este es un país serio, es un país complejo, es un país miembro de la OCDE, del G20, un país con un tratado de libre comercio que atraviesa una situación muy compleja, en una situación de riesgo constante con una relación muy difícil con Estados Unidos. En este contexto, es necesario contar con buenos diagnósticos y con soluciones concretas.

Quien haya traicionado la confianza de los mexicanos merece todo el peso de la ley en administraciones pasadas y en la actual. Prometer lo que no se puede cumplir, o cumplir a costa de endeudar al país y comprometer la economía de muchas generaciones. Resolver los problemas reales con oficio político y con sustancia no es cosa de populistas.

¿Qué México queremos hacia adelante?