Tras 43 meses del gobierno de Morena, la situación en México es cada día peor. Hay más pobreza, más marginación, más inseguridad, más desempleo, más violencia, más muertos, más desaparecidos, más inflación.
Es inexplicable cómo –en medio de una crisis económica, de salud y de inseguridad– Morena se lanza en una campaña por todo el país para “festejar” la elección de 2018. Después de cuatro años de la elección, siguen en deuda con los mexicanos.
Hay cuatro ejes en los que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha fallado: economía, salud, seguridad y obras.
En economía, López Obrador prometió que el país crecería 5% este año. La realidad es que solo creció 1.8% durante el primer trimestre de 2022, mientras la inflación es casi de 8%. ¿Qué trae esto como consecuencia? Que a los mexicanos no les alcanza. Los precios de los productos se han incrementado y cada día se puede comprar menos. De seguir así, los bolsillos de las familias mexicanas no podrán aguantar más esta crisis económica.
En salud prometieron que se tendría servicios de calidad. Destruyeron el Seguro Popular y hoy el sistema de salud está colapsado. La infraestructura hospitalaria es deficiente, no hay medicamentos, no hay quimioterapias, no hay vacunas. Cerca de 36 millones de personas carecen de acceso a los servicios de salud, es decir, 28 de cada 100 mexicanos no cuentan con servicios médicos.
En seguridad, cada día estamos peor. En junio, dos mil 289 personas fueron asesinadas, lo que se suma a las más de 121 mil que se contabilizaron hasta mayo de este año por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Cada día, 80 hombres y mujeres son asesinados en este país. Los abrazos han traído más violencia y más derramamiento de sangre. El crimen organizado se está adueñando del territorio mexicano, con la complacencia del gobierno. Jóvenes, comerciantes, mujeres, niños, sacerdotes, activistas, periodistas, entre otros, se encuentran en una constante vulneración de sus derechos. Están en peligro.
En cuanto a las obras que prometió este gobierno, son un fracaso. El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles está vacío. El Tren Maya está destruyendo los ecosistemas. La refinería de Dos Bocas, recientemente inaugurada, solo cuenta con unas oficinas administrativas, porque refinar petróleo eso no lo hace, ni lo hará pronto. Cuando se presupuestó Dos Bocas, el gobierno federal dijo que costaría 8 mil millones de dólares, aproximadamente 160 mil millones de pesos. Hoy se han gastado más de 360 mil millones de pesos y solo se han inaugurado unas oficinas. Lo más lamentable es que siguen sin dar una fecha sobre cuándo empezará a refinar petróleo. Y cada día le cuesta más a los mexicanos. Dos Bocas es el claro ejemplo de la ineficiencia de la Cuarta Transformación: sobrecostos, inacabado, irregular y lleno de opacidad. Solo elefantes blancos y obras inservibles.
Morena no ha dado resultados y solo buscan pretextos para andar en campaña promoviéndose ilegalmente. Sin duda, son lo peor que le pudo pasar a México.