¿Guerra, lucha, sobrevivientes? Ya no más a estas palabras para hablar de cáncer

Piensa en las palabras principales que te dijeron en la infancia. Observa de qué manera te han estructurado la personalidad, las emociones, la psique, el cuerpo físico.

Observa qué palabras te dices y dices a los demás. Hasta las “positivas” con intención amorosa pueden herir, hay que vivir a la altura de esos rótulos, cumplir con el mandato de la vibración que esos términos, adjetivos y frases tienen.

Hablo mucho de esto en mis libros, canciones y columnas de opinión porque mientras más investigo y profundizo en el poder que tienen, más claridad recibo de la urgencia de poner estos temas sobre la mesa en vez de barrerlos debajo de la alfombra para que no se vea el polvo.

Publiqué hace un par de días en mi perfil de Instagram (@cynthiazakofficial) un post detallado que invito a leer, hablando sobre este mes dedicado al cáncer de mama y contando mi experiencia con la mutación genética BRCA, de la cual soy portadora.

De forma sencilla les cuento que la mutación se descubre por un test simple de saliva que te hace el médico y si sales positiva, tus probabilidades de desarrollar cáncer de mama y ovarios es mucho más alta que la de una persona sin la mutación.

En otra columna voy a detenerme sobre este estudio, su importancia, la manera en que cada uno maneja esa información y las decisiones sobre el cuerpo, porque en este caso lo que más me interesa son las palabras.

El post se hizo viral por la información sobre BRCA pero sobre todo porque hablo de un cambio urgente, inmediato y radical de la manera que hablamos del cáncer, o de cualquier enfermedad en donde la persona esté pasando por el proceso de evolución y sanación.

Ya no estamos en guerra

Lucha contra el cáncer

Guerra al cáncer

Batalla contra el cáncer

Sobrevivientes del cáncer

Ganó la batalla o perdió la batalla

Lean bien por favor. Vuelven a leer sintiendo el corazón y su latido. Esas palabras tienen una vibración baja, oscura, desesperada y llena de miedos.

¿Esas son las palabras que queremos usar para contar la historia de un proceso de descubrimiento y sanación?

Las letras y palabras tienen un nivel vibratorio, si le pusiéramos un termómetro estas medirían alta fiebre, son un peso imposible de soportar, un mandato del status quo que nos deja atadas al desasosiego.

En dos de mis libros –Descubre todo lo que sabes y Enciende tu corazón– hablo de los experimentos del Dr. Emoto con las partículas de agua y la composición celular de las mismas cuando son expuestas a estas palabras de baja vibración.

El agua queda destruida, podrida, acabada. Con palabras de alta vibración como libertad, amor, creatividad, confianza el agua se muestra viva, llena de colores, saludable y fuerte.

Si somos el 90% agua, ¿cómo creen que nuestras células y los líquidos del cuerpo reaccionan cuando hablamos de procesos de sanación con palabras como guerra, batalla y lucha?

En conclusión, el uso de estas palabras son un mandato recibido desde centros de control y poder muy grandes que nos manejan como autómatas repitiendo frases vacías que ni pensamos.

Seguimos slogans que escuchamos, leemos en los medios, dicen los médicos como parte de una gran campaña de publicidad en donde caemos inocentemente al no conocer cómo se lee entrelíneas, como nos están programando lingüísticamente.

Te invito y propongo que me acompañes a comenzar un movimiento de cocreación de nuevos términos, palabras y adjetivos en donde no nos pongan en pie de guerra, a la defensiva, sino que podamos encender nuestros corazones en profunda comprensión de que todo lo que nos ocurre es parte de la escuela de la tierra para nuestro ser luminoso.

Por favor, practica mientras tanto mi meditación de las células.