Trataka
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

Trataka
Foto: Pixabay

En el estudio de yoga Bindu, en Madrid, el maestro enseñaba asanas (poses), yoga nidra e intercalaba en sus clases la meditación Trataka. Traía una vela para cada participante y con su voz suave y pausada nos indicaba los pasos para entrar de lleno en este universo interior.

Esto fue hace más de 30 años cuando la disciplina divina del yoga me atrapó por completo (y no me soltó más), y en donde la experiencia de Trataka se convirtió en una guía para una mirada renovada de mi ser y de lo que me rodea.

Hoy se los comparto porque la herramienta es de uso cotidiano, la observación de la llama de la vela, una estrella, un punto brillante que no se mueve en donde podamos posar la vista sin pestañear nos abre una puerta inconmensurable a nuestro mundo íntimo, a los tejidos sistémicos que nos sostienen y, en definitiva, a una comprensión más amplia de nuestra interrelación con todo y todos.

Trataka es una palabra en sánscrito que significa mirar, observar, es un método de purificación yógico y una práctica de meditación que implica poner la mirada en un punto por varios minutos sin pestañear. Esto activa el tercer ojo, el chakra que reside entre tus cejas abriendo la mente a una experiencia mística llena de mensajes que despiertan habilidades dormidas como la telepatía, la clarividencia, intuición sin confusiones y amor incondicional hacia la humanidad.

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Trataka calma y descongestiona el ruido mental.

Indefectiblemente llama al silencio creativo en donde ideas innovadoras llegan a tu corazón.

Produce un intercambio intangible entre los ojos y la información que recibe el cerebro para ser traducida en imágenes que no habías visto antes.

Balancea tu nervio vago al concentrar la mirada en un punto y cuando esto sucede todo tu sistema hormonal y respiratorio entra en equilibrio.

Trataka no tiene contraindicaciones y lo puedes hacer solo o con la gente que te rodea al menos una vez al día por un par de minutos (puedes comenzar con pocos segundos e ir ampliando la experiencia a medida que tienes más práctica).

La funcionalidad de tu cerebro se amplía.

La mirada se hace más aguda y profunda pudiendo ver más allá, entendiendo la sutileza de los cuerpos e identificando niveles de detalles que son pura información para tu desarrollo espiritual.

Pídele a la llama, al fuego que te responda y que te permita ver más allá de lo obvio y evidente y prepárate para el viaje de Trataka.

Paso a paso Trataka

-Busca un lugar tranquilo preferentemente con luz baja o hacerlo por la noche.

-Prende una vela y ubicate de tal forma que tus ojos queden a la altura de la llama.

-Respira tranquilamente mientras observas la luz.

-Intenta no pestañear (esto es un mecanismo que requiere tu atención plena).

-Por un par de minutos mira la llama y luego cierra los ojos.

-Mira la imagen de la luz en el medio de tus cejas.

-Todo el tiempo respira y siente mientras no te identificas con tus pensamientos.

-Vas a sentir muchas cosas, emociones diversas, pensamientos de toda índole.

-Sigue respirando y cuando quieras o el tiempo de tu alarma suene abre los ojos.

-Si puedes, escribe sin pensar tu experiencia dejando que el subconsciente salga y fluya.

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