La muestra y otras pifias de la Cineteca Nacional

Pues no, no todas las películas que pasan por los festivales de cine son dignas de nuestro tiempo ni de nuestro dinero, esta es una idea que persiste por el entusiasmo de los autodenominados cinéfilos. Pero parte importante de la curaduría de un festival, o de una muestra como la de la Cineteca Nacional, debiera ser, ante todo, la relevancia de eso que muestra.

Ante los cambios en el ecosistema fílmico por la sobreoferta de contenidos que se aceleró con el surgimiento de las plataformas de streaming, cada vez hay más películas, series, documentales, etcétera, y menos tiempo para verlos. En este sentido, cada vez hay más “paja” en las plataformas, en la cartelera y en los festivales, y ya no es tan claro lo que es verdaderamente relevante, pues todo obedece a criterios personalísimos.

En la edición más reciente de la Muestra Internacional de la Cineteca Nacional, la número 72 en su historia, se exhiben 14 títulos que pretenden tomar el pulso de lo que sucede en la cinematografía internacional, pero la selección otra vez se siente floja, algo que ya venía sucediendo desde antes de que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas, pero que se agudizó tras el confinamiento, cuando el recinto se vio obligado a cerrar sus puertas.

Como decía, la relevancia de esta curaduría está sujeta al criterio de quien la juzga, pero lo cierto es que se trata de una mezcolanza de títulos de diversos años que apenas representa lo que sucedió en el panorama internacional en 2022. El autor de esta columna, habiendo visto la gran mayoría, se atreve a decir que acaso tres o cuatro valen la pena.

Y, sin embargo, la Cineteca Nacional puso a la venta un “abono” para las 14 películas, con un costo de 750 pesos (500 pesos para estudiantes e Inapam) que debían pagarse de golpe en taquilla, como si alguien tuviera que ver todas las películas forzosamente. Si de descuentos se trataba, ¿por qué no hubo un abono para menos películas y así cada quien podía escoger lo que realmente valiera la pena? Por si esto fuera poco, el abono estaba sujeto a condiciones, como que los horarios se debían elegir al momento de la compra.

Muchos pagaríamos un abono de 14 películas si los títulos fueran todos de 2022, esto al menos nos dejaría con la sensación de que estamos viendo lo más relevante de la cinematografía mundial. Pero yo no recomendaría que nadie pagara 750 pesos por ver películas de 2019, 2020 y 2021, que después de exhibirse en la muestra seguramente pasarán a formar parte de la programación regular de la cineteca. Una pifia muy vergonzosa fue incluir la película Todo saldrá bien de 2021, del director François Ozon, cuando el Festival de Cine de Los Cabos acaba de estrenar el título más reciente de este director.

La muestra número 72 apenas salvó su credibilidad por hacerse del estreno en México de Tár (que de cualquier forma ya se lanzó en video on demand), una de las cintas más comentadas del año; y por incluir títulos que antes se exhibieron en otros festivales del país, como Los reyes del mundo, que representará a Colombia en la carrera por el Oscar, o Manto de gemas, una de las mejores películas mexicanas de este año, dirigida por Natalia López Gallardo.

Fuera de las mencionadas, otras películas de 2022 como Pacifiction de Albert Serra o Rimini de Ulrich Seidl, que ya se exhibieron en festivales como el de Morelia y Black Canvas, conforman esta “paja” de la que hacía mención, pues son películas que llaman la atención por sus directores, el tipo de nombres que suelen ser incluidos en estas muestras de cine, aunque sus películas no siempre sean tan relevantes.

¿Y cómo sabría el público todo esto? Pues a menos que sean expertos, porque otra cosa que tenemos que criticarle a la cineteca es la información tan limitada sobre lo que exhibe en su cartelera. Cierto que cuenta con un sitio oficial, que cada vez es más deficiente, y redes sociales que parece que solo sirven para dejarles preguntas que jamás contestan.

En su sitio se despliega una ficha técnica por cada película pero, por ejemplo, en ningún lugar dice que parte de la relevancia de Los reyes del mundo o de Corsage, y de otro título en cartelera como Argentina, 1985, es que fueron seleccionadas por sus países para competir por el Oscar en 2023; así como otra película de reciente exhibición, La cueva (Il Buco), fue la ganadora del Premio Especial del Jurado del Festival de Venecia de 2021.

En una reciente visita para comprar boletos, precisamente para la muestra, al pedirle a la persona en taquilla una aclaración sobre los horarios, su respuesta fue que “todo está en internet” y que lo consultáramos ahí. Una vez más, con gusto resolveríamos “todo” en internet, incluso la compra de los boletos, si no fuera porque esta opción dejó de servir hace casi cinco meses y la cineteca no ha dado ninguna explicación de cuándo se reactivará.

De acuerdo con información del periódico MásPorMás, la Cineteca Nacional gastó 71 mil 506.83 pesos en 2015 para poder crear este sistema de venta de boletos en línea, un dato que dicho medio obtuvo a través de una solicitud vía transparencia. El gobierno federal pagó a dos proveedores: la compañía Symantec, que cobró 31 mil 643.82 pesos (más IVA), y la empresa Smart Business Technology (Smart BT) a la que se le pagaron 30 mil pesos (más IVA). Al día de hoy, la segunda cambió de nombre y ahora es Smart Payment Services.

La cineteca no ha emitido un comunicado donde explique por qué el servicio fue suspendido, si es que aún trabaja con los mismos proveedores o cuándo volverá a estar disponible. Mientras tanto, se entorpeció el funcionamiento del sitio y de la app que cientos de usuarios descargaron con el fin de facilitar estos trámites. Lo único que el recinto compartió fue un anuncio que dice que están “trabajando para ofrecerte un mejor servicio”, por lo que los boletos solo se pueden adquirir acudiendo personalmente a las taquillas.

Resulta extraño que, ante todas estas deficiencias, casi cada fin de semana la cineteca –un foro que depende de la Secretaría de Cultura– se vuelva trending topic en Twitter con comentarios positivos a razón de nada en particular. Al poner más atención a estos mensajes prácticamente no hay quejas, ni tienen que ver con la cartelera y ni siquiera son temas de cine, son simples ocurrencias y memes, que dan lugar a todavía más suspicacias.

BREVES

Títulos muy interesantes llegan a las salas de cine este fin de semana, como Aftersun, un drama que ya está entre lo mejor de 2022, y la comedia negra The Menu. Ambas desde el 17 de noviembre.

Netflix tiene un par de estrenos destacados, como la serie de terror alemana 1899, de los creadores de Dark, y la película The Wonder, del director chileno Sebastián Lelio, protagonizada por Florence Pugh.

En la plataforma de ViX ya inició la nueva versión de la serie Mujeres asesinas, que esta semana estrenará el capítulo estelarizado por Yalitza Aparicio.