Morelia, madre del FOMO
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

Morelia, madre del FOMO
Festival Internacional de Cine de Morelia. Foto: La-Lista.

Fear Of Missing Out (FOMO) es eso que en inglés se dice para referirse al “miedo a perderse de algo”, una sensación que nos controla en la actualidad cuando nos enteramos de que algo está sucediendo en algún lugar donde no estamos o no fuimos invitados, y por tal razón no somos partícipes de ello y no podemos comentar al respecto. Pero con las redes sociales ya nadie se queda sin opinar aunque no estén presentes. Lo que ahora cambió es la velocidad con la que viaja el chisme y lo que permanece es esa “necesidad” de participar aunque sea opinando.

El Festival Internacional de Cine de Morelia es uno de esos eventos que provocan muchísimo FOMO en nuestro país. Es la temporada del año cuando la mayoría de los estrenos más comentados en los festivales internacionales llegan a las pantallas de esta ciudad y solamente esta ciudad. Para los cinéfilos que no pueden asistir, es una agonía saber que las ganadoras de los premios más importantes están tan cerca y tan lejos. Y para los que sí pueden hacer este viaje, o los que viven ahí, es un total agasajo cinematográfico.

Este año pude asistir y me puedo contar entre los que acudimos a la edición número 20 que celebra dos décadas de este evento. Para la ocasión se tuvo la presencia del director Alejandro G. Iñárritu y el estreno en México de Bardo, su nueva película para Netflix, además de una masterclass y otros eventos que contaron con su participación. Como siempre, la lista de invitados internacionales fue extensa y los estrenos incluyeron títulos como Triangle of SadnessDecision to Leave (ambas ganadoras en Cannes), The Fabelmans (lo nuevo de Spielberg) o Pinocho (de Guillermo del Toro), por mencionar algunas.

Hay que decir que, otra vez, el patriotismo se impuso y entre los locales hubo sobrexcitación por conseguir boletos para estrenos nacionales o de directores mexicanos, como Bardo, PinochoRuido (las tres de Netflix), El norte sobre el vacíoLa caída (de Prime Video), El sueño de ayer o Huesera, aún cuando la mayoría de estas llegarán pronto a plataformas de streaming. Mientras que funciones con la presencia de directores internacionales como Claire Denis (Avec amour et acharnement) o Barry Jenkins (The Gaze) pasaron a segundo plano.

Pero el FOMO no acaba en Morelia y aunque la selección de películas de este año fue espléndida, como ya es costumbre, algunos de los títulos más esperados del año no llegaron a este festival. Me refiero a películas como TárThe Banshees of InisherinThe WhaleAll the Beauty and the BloodshedBones and AllThe SonThe Eternal Daughter o Women Talking. Algunas de estas se exhibirán como parte del Festival Internacional de Cine de Los Cabos, pero tal situación obliga a plantear la dolorosa e inevitable interrogante de cada año: cómo, cuándo y dónde podremos verlas todas.

Esto no es una reseña del Festival de Cine de Morelia, es un clamor por que las películas lleguen en tiempo y forma a las salas de cine a nivel nacional. Si Morelia siendo Morelia no tuvo estos estrenos, ¿será posible que podamos verlos antes de que acabe el año? Es difícil saberlo, pero me temo que la respuesta es un rotundo “no”. Este tipo de estrenos están reservados para festivales de cine y muestras como la de la Cineteca Nacional, antes de llegar a la cartelera comercial, pero ya se acerca el final del año y la última posibilidad es que algunas de estas producciones estrenen hasta marzo de 2023, antes de la entrega del Oscar.

Cinépolis, la empresa detrás del Festival Internacional de Cine de Morelia, acostumbraba llevar una selección de estos títulos a la Ciudad de México durante el último fin de semana del evento, y aunque dejaron de hacerlo un par de años, conviene estar pendientes de su programación. Sin embargo, esta iniciativa sigue sin incluir al resto del país, donde los cinéfilos de por sí ya padecen por la falta de proyecciones de cine de arte y cine independiente, un reclamo que se ha vuelto más fuerte y más constante en redes sociales.

El mismo problema se extiende a los periodistas y críticos de cine en México, pues solo aquellos que logran acreditarse en este y otros festivales internacionales tienen la posibilidad de ver estos títulos en el año de su estreno. Cuando esto no es posible, se corta el flujo de información generada localmente y así no hay manera de informar al público de manera oportuna sobre estos títulos y todo lo que los rodea, teniendo que esperar hasta que estas películas se abren un espacio en la cartelera nacional, lo que a veces puede tardar hasta dos o tres años si el título deja de ser prioridad para las distribuidoras (y eso si lo adquieren).

Esto también afecta a las listas de fin de año, pues tanto críticos como público solo pueden compartir con sus seguidores las películas que lograron ver y así darles un poco de difusión. El año pasado, en esta columna publicamos La-Lista de lo mejor del cine de 2021 y aunque la gran mayoría de estos títulos sí lograron estrenar en la cartelera nacional o en plataformas de streaming, su aparición continuó prolongándose hasta los últimos meses del año y, como consecuencia, fueron perdiendo relevancia.

Lo normal cuando se acude a un festival de cine importante como lo es el Festival Internacional de Cine de Morelia es estar a contrarreloj tratando de ver todos los estrenos posibles y asistir a todos los eventos que el tiempo nos permita, pero la vida no tiene por qué transformarse en un festival de cine para todas las personas, donde es necesario correr de un lado a otro para poder ver lo mejor de la cinematografía mundial, como si se tratara literalmente de una carrera de obstáculos. La distribución y exhibición de cine en México tiene que mejorar.

El problema no es que nuestra adicción a las pantallas y a las redes sociales nos provoque ansiedad y “miedo a perdernos de algo”. El problema para la industria cinematográfica, la distribución y las cadenas exhibidoras es que lo que empieza como FOMO termina como piratería. Cuando los estrenos no llegan de manera oportuna y la gente se siente excluida de la conversación, siempre encontrará otras maneras de enterarse y de participar, y esto por lo regular se transforma en piratería en línea y en piratería digital.

BREVES

Bardo, de Alejandro G. Iñárritu, ya se puede ver en salas de cine de todo México, pues logró un acuerdo entre Netflix y las cadenas exhibidoras, por lo que permanecerá en cartelera siete semanas (algo inédito para la plataforma) y después podrá verse en streaming a partir del 16 de diciembre.

Para continuar con las fiestas de Halloween y Día de Muertos, inicia el Mórbido Fest en la Ciudad de México, del 27 de octubre al 2 de noviembre. Para información actualizada, consultar su perfil de Twitter.

Desde el 30 de octubre estarán disponibles los primeros capítulos de la segunda temporada de The White Lotus, la exitosa serie de HBO Max que ganó 10 premios Emmy este año.

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