La CNDH sin autoridad moral

Este miércoles, la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, compareció ante el Senado de la República. Fue duramente cuestionada por el bloque opositor, por su falta de resultados y negligencia en la protección de los derechos humanos de los mexicanos.

Sin duda, lo que mal empieza, mal acaba. En ese recinto parlamentario, hace tres años se robaron dos votos para que la señora Rosario Piedra Ibarra, llegara a ser la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es de las cosas más ominosas, más degradantes y más lamentables que ha tenido que vivir el Senado mexicano.

A tres años, las cosas van de mal en peor en esa institución. La administración de Piedra Ibarra al frente de una de las instituciones más importantes del Estado mexicano ha sido deficiente. Ha renunciado a su obligación constitucional y legal de proteger, promover y garantizar los derechos humanos de todos los mexicanos.

Resaltan diez cosas por las que la actual administración ha destruido a la CNDH:

1. No levantó la voz ante la falta de medicamentos, ni ante la negligencia del gobierno en la atención de la pandemia, tampoco para defender a los niños con cáncer.
2. En lugar de defender a las mujeres y a los niños de México, tomó partido por los deudores alimentarios.
3. Despidió injustificadamente a trabajadores de la CNDH, porque lo que buscaba no era capacidad, sino servilismo.
4. Ha abandonado a las personas desaparecidas, desplazadas, y a los defensores de derechos humanos.
5. La CNDH ha perdido la confianza ciudadana y la interlocución con las organizaciones de la sociedad civil, colectivos y víctimas.
6. El Consejo Consultivo de la CNDH que estaba en funciones cuando rindió protesta, renunció en inconformidad.
7. El Consejo Consultivo que actualmente está en funciones, un día sí y al otro también demandan su falta de resultados, su subordinación al régimen y su indolencia con las víctimas. Por eso intentó silenciarlos.
8. Desde la CNDH se ataca a los periodistas, se estigmatiza y se les agrede. Esto es especialmente grave en un país en donde amenazan y asesinan impunemente a este gremio.
9. Acompañó la militarización del país
10. Se metió a la arena política para intervenir en la reforma que pretende destruir al INE.

Hoy, México delibera sobre la autonomía del árbitro electoral. Por ello, se le exigió a la señora Piedra, en nombre de México, comportarse como empleada de los mexicanos y no como una subordinada del presidente López Obrador. Las dos propuestas que hará la CNDH para integrar el Comité de Evaluación de los perfiles de aspirantes a consejeros del INE, deben ser personas con honorabilidad, sin subordinación, con experiencia en la materia.

Si se proponen a sumisos del régimen, se estará destruyendo la democracia de México. Si se proponen subordinados, se destruirá al INE como se ha destruido a la CNDH.