AMLO y sus malas decisiones en materia económica

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señala que México es el cuarto productor de huevo en el mundo, sin embargo, a pesar del gran potencial mexicano, el sector avícola en nuestro país –como tantas otras industrias– se encuentra en crisis por la incapacidad del gobierno federal.

El precio del huevo en México está en sus máximos históricos, nunca habíamos visto un precio tan elevado por un kilogramo de huevo. Como consecuencia del mal manejo económico del país, el dinero que ganan las familias mexicanas cada día alcanza para llevar menos comida a sus mesas.

Según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía, en el inicio del quinto año de gobierno del expresidente Vicente Fox, el kilogramo de huevo blanco en la Central de Abastos en la Ciudad de México costaba 11.83 pesos. Hoy, bajo la administración del presidente López Obrador, por ese mismo kilo se pagan 47 pesos.

El kilogramo de esta proteína básica cuesta más del cuádruple y su proyección a marzo va en aumento. En resumen, con lo que hoy se puede adquirir un kilo, en los tiempos del expresidente Fox alcanzaba para comprar cerca de cuatro.

Si hacemos un ejercicio de matemática básica e imaginamos que tenemos 100 pesos, en el gobierno del presidente Fox con ese dinero nos alcanzaba para comprar ocho kilos y medio de huevo, pero con López Obrador sólo alcanza para 2.1 kilogramos.

Por la escalada de precios del huevo, que es esencial en la dieta diaria de los mexicanos, hoy no se garantiza un mínimo de proteína animal en su dieta. La realidad es que por el mal manejo económico del gobierno federal, los que menos ganan no puedan adquirir ni éste ni otros productos de la canasta básica. Si a eso se le suma la tasa inflacionaria anual del 8%, el gobierno federal está generando pobreza alimentaria.

Datos de la FAO refieren que el 3.7% de la población total en México sufre inseguridad alimentaria severa, no pueden comer todos los días porque no tienen la capacidad económica para adquirir alimentos. Igualmente señalan que tres de cada 10 mexicanos presentan algún grado de inseguridad alimentaria, es decir, que cada día es más complejo para millones de personas en nuestro país pagar sus gastos alimentarios, así como otros bienes y servicios básicos.

La pobreza alimentaria y económica afecta mayormente a las mujeres y a los menores de edad, ya que la FAO reporta de cuatro de cada 10 mujeres tienen problemas para cubrir sus necesidades alimentarias, generando una brecha de desigualdad aún más amplia de la que existe, dejándolas en desprotección.

No olvidemos que en este gobierno ya se ha condenado a cinco millones de personas a la pobreza alimentaria. Es muy doloroso y el gobierno debe asumir su responsabilidad. Las malas decisiones en materia económica del gobierno federal ocasionan que los que menos tienen, menos puedan adquirir. Esto debe cambiar por el bien de las familias mexicanas.