Más corrupción en la 4T

Una vez más, la corrupción del gobierno de Morena se hizo pública. El Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP) contrató por casi 500 millones de pesos a una empresa tercerista para subcontratar personal. Así es, el gobierno que se opone al outsourcing es el primero en usar esta modalidad de contratación.

Lo grave de este contrato no es la tercerización y la contradicción entre el discurso que se da desde Palacio Nacional y la forma en que evitan respetar los derechos de los trabajadores, no, lo grave es que lo hicieron para contratar a familiares de funcionarios del propio instituto, para duplicar funciones e incluso, para pagar sueldos altísimos.

La Contraloría interna del INDEP ya había detectado que no hubo supervisión del contrato, tampoco indicadores de desempeño para evaluar los trabajos prestados, ni transparencia en el ejercicio del presupuesto, ya que se reportaron inconsistencias en el pago de los ejercicios 2019, 2020 y 2021, sin embargo, sigue sin haber responsables sancionados por este robo al erario.

En 2020, el ex titular del INDEP hizo público que al interior del instituto se manipulan las subastas, se roban las joyas y les cobran moches del 30% a sus trabajadores. En resumen, los servidores públicos de Morena usan a la institución para beneficiarse con el dinero del pueblo de México. Lo que ocurrió después de su renuncia, fue vergonzoso. El Ejecutivo federal no ordenó que se hiciera una investigación al respecto, lo que hizo fue descalificar al funcionario saliente, es decir, de nada sirvieron las cerca de 50 denuncias que se presentaron por corrupción.

Con esta nueva investigación periodística de El Universal, que se hizo pública el domingo pasado, queda al descubierto que la corrupción es un hecho innegable en el INDEP, que atentan contra el dinero de los mexicanos y que además la corrupción es tolerada desde Palacio Nacional.

Otro ejemplo de complicidad al interior del INDEP son los 2 mil millones de pesos que le entregó en custodia la Fiscalía General de la República el 17 de febrero de 2020 y que supuestamente se usarían para la rifa del avión presidencial, dinero del cual no se sabe nada después de tres años.

Pese a que la corrupción y opacidad es lo que impera en el INDEP, desde Palacio Nacional se anunció que el dinero de la venta del avión presidencial se encontraba ya en la cuenta de dicho instituto. Es decir, les da más poder y más dinero a una dependencia que se ha dedicado a saquear a los mexicanos.

Derivado de todo este desaseo al interior del INDEP, es urgente que la Secretaría de la Función Pública investigue las redes de corrupción al interior del Instituto y se sancione a los responsables de este robo millonario a la hacienda pública.