Los clubes exclusivos llamados ‘DAO’ surgen en internet. ¿De qué se trata?
Bella Hadid y la virtual Lil Miquela en un anuncio de Calvin Klein. Foto: YouTube

Lo he comprobado, y no me ha convencido. Este mes me invitaron a una fiesta organizada por Friends With Benefits, un club exclusivo de artistas e inversionistas que tienen acceso a una sala de chat privada en Discord y a fiestas en ciudades como Miami y Nueva York. La imagen tiene un brillo subversivo: DJs de música tecno y capitalistas de riesgo con jeans de diseñadores rasgados celebrando reventones secretos. El “manifiesto” del club describe un “futuro brillante” para la “membresía cultural definitiva”, donde “la prosperidad es abundante” y “los datos y los pagos son fluidos”, así como el género.

En 2020 Trever McFedries fundó Friends With Benefits y, tras traer al mundo a la estrella del pop de la RV Lil Miquela, tenía mayores ambiciones que animar a un robot para que se besara con Bella Hadid en un anuncio de ropa interior. “El capital en forma de arma me resulta intrigante”, dijo McFedries en un discurso en YouTube. Después de ver cómo Occupy “fracasaba estrepitosamente” mientras GameStop “derrocaba un fondo de cobertura en cuatro días”, se propuso crear una DAO.

En el último año, las DAO han generado millones de dólares en criptomonedas en Ethereum, logrando encontrar un modelo tecnológico especialmente preparado para aumentar el valor de sus activos. En su forma más básica, “DAO”, que significa “organización autónoma descentralizada”, describe una comunidad en línea que se reúne en un servidor de chat como Discord, descentralizada en la medida en que la administración somete las decisiones de la comunidad a votación, las cuales se pueden registrar y verificar en la cadena de bloques utilizando “contratos inteligentes” únicos que todos pueden ver.

No todas las DAO acuñan su propia moneda, pero McFedries decidió que quería una. Para su nueva DAO, Friends With Benefits, estableció un token nativo llamado $FWB: una moneda que se puede comercializar públicamente, acuñada en la cadena de bloques de Ethereum, que sube o baja de valor como las acciones.

Para ser miembro de la comunidad es necesario comprar 75 $FWB. Antes de que comenzara FWB, McFedries decidió acuñar únicamente un millón de tokens de $FWB, para poder limitar la oferta y estimular la demanda. Cuando escuché por primera vez sobre Friends With Benefits este año, la membresía ya estaba valorada en 350 dólares. Actualmente, supera los 9,000 dólares.

El valor de $FWB se disparó después de que Andreessen Horowitz invirtió 5 millones de dólares y Li Jin aportó 10 millones a la comunidad. Es un “mercado de valores en alza”, en palabras de los seguidores que ponen precio al artista de la bohemia. Uno podría cuestionar la propia “descentralización” del gobierno de una comunidad que a la vez establece las reglas de la comunidad y regula su propia moneda, como si se combinaran el presidente y el Banco de la Reserva Federal.

La mayoría de los evangelistas de las DAOs te dirán que las DAOs asignan el poder de voto en las decisiones de la comunidad a sus miembros. Sin embargo, FWB, como la mayoría de las DAO, concede un voto por token, en lugar de un voto por persona. Esto es profundamente antidemocrático. Mientras que también se conceden tokens de $FWB a los miembros cuyos comentarios en Discord reciben la mayor participación, como ganar “likes” en Facebook, cualquier inversionista puede comprar su parte de los votos en cualquier momento con un clic.

La dificultad que provoca la migraña de entender los entresijos tecnológicos de DAO forma parte de su propaganda: los escépticos ignorantes deberían confiar en los expertos de la sala que realmente saben lo que está ocurriendo. Ellos nos dicen que DAO es el comienzo de la Web 3.0, presentada como el David contra el Goliat de la Web 2.0, que dio lugar a plataformas monopolistas como Google, Facebook y Amazon. FWB es inusual en el mundo de las DAOs porque profesa pretensiones culturales. Pero la mayoría de las demás DAO se dedican simplemente a comerciar con activos; Flamingo y PleasrDAO, por ejemplo, se crearon para reunir dinero con el fin de especular con los NFT.

El aspecto más fotogénico de FWB es que sus profesionales ejecutivos pueden relacionarse con los artistas en su servidor en Discord, el café de los filósofos de la Ilustración. Excepto que puedes disfrutar de esto sin un token nativo como $FWB. Da la casualidad de que soy miembro de dos servidores gestionados colectivamente: uno es una comunidad de análisis crítico del arte, la tecnología, la política y la cultura pop creada por artistas residentes en Berlín, y el otro, creado por un artista e investigador de internet residente en Nueva York, dedicado a analizar la cultura y la política de internet. Estas comunidades cobran una asequible suscripción mensual, más barata que un bahn mi en Bushwick.

Aquí, el capital no se utiliza como arma, pero la discusión es enérgica. Hablamos sobre el sesgo racial de la inteligencia artificial, debatimos el papel de la clase directiva profesional, compartimos fotos de nuestros atuendos. Todo el mundo se puede unir. Nada de esto es especialmente “rentable”; muchos de nosotros somos un poco extraños en la vida real y pasamos demasiado tiempo en internet. Pero es la forma en que mantengo contacto con amigos que no viven en la ciudad.

Sin embargo, en otros lugares del ciberespacio se nos habla de un futuro con abundante prosperidad en la cadena de bloques, donde el capital es un arma, y el proletariado puede anhelar una invitación a una fiesta con Diplo. “Mi próximo artículo probablemente sea un elogio de la exclusividad”, dijo recientemente McFedries. Y los resultados nos dirán una verdad tan antigua como nueva: que el futuro es brillante para aquellos que pueden pagarlo.

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