Ciudad de México: prueba de fuego para el Frente ante Morena

Definida por Mario Delgado, líder nacional de Morena, como “el corazón del movimiento”, la Ciudad de México ha sido el principal bastión de la izquierda desde 1997, cuando, posterior a la reforma electoral de 1996, los capitalinos tuvieron por primera vez la posibilidad de elegir a sus gobernantes, y llevaron a la Jefatura de Gobierno al Partido de la Revolución Democrática (PRD) con Cuauhtémoc Cárdenas.

Desde entonces, la ciudad fue gobernada por cuatro jefes de gobierno emanados de ese instituto político. A Cárdenas se le suma el hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el año 2000. Después Marcelo Ebrard en 2006, y Miguel Ángel Mancera en 2012.

A partir de 2014, con la creación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador, comenzó el éxodo de liderazgos del PRD hacia Morena, que llevó a ese partido a ganar la capital en 2018 con Claudia Sheinbaum como abanderada.

La ciudad cambió de partido en el gobierno, pero no de ideología, pues Morena, al igual que el PRD, se considera de izquierda.

Con 26 años consecutivos de administraciones emanadas del PRD y ahora de Morena, en las elecciones intermedias de 2021 el principal bastión de la izquierda sufrió su primer gran descalabro, al perder en nueve de las 16 alcaldías, frente a la alianza conformada por el PRI, PAN y PRD.

Con un padrón electoral conformado por 7 millones 846 mil 483 ciudadanos, de los que 7 millones 757 mil 703 integran la lista nominal, la capital del país vive hoy en dos realidades políticas: una en donde gobierna Morena, y otra en donde lo hace la alianza, actualmente denominada Frente Amplio por México (FAM).

La Ciudad de México prácticamente se partió por la mitad en poniente y oriente. De un lado, las zonas con mayores recursos económicos, y del otro las de menores ingresos.

La alianza está al frente de alcaldías relevantes en la capital, como Cuauhtémoc, donde se asienta el Centro Histórico, con Sandra Cuevas; Miguel Hidalgo, con Mauricio Tabe; Azcapotzalco, Margarita Saldaña; Álvaro Obregón, con Lía Limón; e incluso Tlalpan, que fuera gobernada por Claudia Sheinbaum de 2015 a 2018, la gobierna Alfa González.

También Magdalena Contreras, con Gerardo Quijano; y Coyoacán, con Giovani Gutiérrez. Mientras que en Benito Juárez el PAN refrendó su triunfo con Santiago Taboada; y en Cuajimalpa fue reelecto Adrián Ruvalcaba.

El analista José Hernández asegura que el contexto previo a esa elección en la capital tuvo mucho que ver en el resultado: “El mal manejo de la crisis sanitaria del covid-19, donde Claudia Sheinbaum empezó a mostrarse como una ‘calca’ de lo que decía el presidente (López Obrador), el hartazgo de su manejo como gobernante, y el colapso de un tramo elevado de la línea 12 del Metro, que dejó 26 muertos, generó mucha indignación entre los capitalinos, lo que externaron en las urnas, mientras que Morena se confió al considerar la capital su principal bastión”, explica.  

Fernando Dworak, analista y consultor político, considera equivocado creer que los resultados del proceso electoral intermedio de 2021 son parámetro para medir 2024.

“Salvo que ahorita pase algo, no hay alguna tragedia, no hay un escándalo fuerte que nos lleve a un escenario como 2021. El entorno actual es muy diferente”, afirma.

“Los suspirantes”

Para los especialistas, la definición de las candidaturas en el principal bastión de la izquierda, tanto de la alianza PRI, PAN y PRD como de Morena, será clave para los espacios que logren ganar en 2024.

Entre la oposición, quienes se perfilan para buscar la candidatura a la Jefatura de Gobierno, “la caballada está flaca”, considera José Hernández, pues ningún nombre suena con el peso suficiente para colocarse a la cabeza.

Entre quienes suenan, se encuentran los alcaldes de Benito Juárez, Santiago Taboada; Álvaro Obregón, Lía Limón; Cuajimalpa, Adrián Rubalcava; y Cuauhtémoc, Sandra Cuevas; así como la senadora panista Kenia López Rabadán.

Dworak considera que la oposición no tiene cuadros todavía competitivos o no los ha sacado.

“Tabuada podría tener arrastre de apoyo entre el panismo de la Benito Juárez, pero también es de las alcaldías más asediadas con respecto al escándalo del “Cártel Inmobiliario”. Lía Limón no estoy seguro de qué tanto se haya consolidado como alcaldesa, qué tantas redes haya tejido. Sandra Cuevas, muy polémica en su gestión (al frente de la alcaldía Cuauhtémoc) y no creo que por las mejores razones”.

José Hernández subraya que ambos bandos deberán presentar candidatos que logren convencer al otro bando en cuestión. En ello coincide Dworak: “Si no hay de aquí a un mes una candidatura que sepa convencer, me refiero a que pueda ganar incluso entre los sectores neutrales y entre los extremos, yo creo que la apuesta va a ser lo que puedan conservar”.

Mientras que en Morena, Omar García Harfuch se ubica a la cabeza, a pesar de diversos cuestionamientos en torno a su presunta participación en el caso Ayotzinapa, así como su nula trayectoria política y absolutamente policial. Le sigue Clara Brugada, quien tiene una fuerte estructura en la zona oriente de la ciudad, aunque no así en el poniente. Así como Hugo López Gatell, ex zar de la pandemia de Covid-19, quien es duramente cuestionado por el medio millón de fallecimientos generados por el virus, y el manejo que le dio al tema, y Mariana Boy, quien ha sido Procuradora Ambiental y de Ordenamiento Territorial en la capital del país, y quien fue candidata del Partido Verde Ecologista de México a la Jefatura de Gobierno en 2018.

Durante la contienda interna de Morena a la Jefatura de Gobierno, Omar García Harfuch se mantuvo a la cabeza con más de 10 puntos arriba de Clara Brugada, su principal contendiente.

Morena, a la caza del voto

Aún cuando el proceso electoral inició formalmente en septiembre, Morena se lanzó a la caza de “simpatizantes” desde julio pasado en Ciudad de México, en lo que denominó como “Proceso de credencialización de los defensores de la cuarta transformación”, mecanismo a través del que buscan sumar a ciudadanos que no necesariamente son militantes.

“A cada persona que acuda por su credencial, se le propondrá convencer a cuatro personas más, para que en 2024 voten por el movimiento para asegurar que continúe la transformación”, dijo Sebastián Ramírez, presidente de Morena en Ciudad de México.

Mario Delgado, líder nacional de ese partido, ha reconocido que en la capital del país “no habrá una elección fácil”. En torno a la estrategia de Morena, en su momento detalló que con ésta buscan lograr un millón de credencializados, que a su vez les permita obtener cuatro millones de votos a través de la cadena de convencimiento a otras personas.