La Corte regresa a resolver pendientes como los fideicomisos, con tres obradoristas en las entrañas

A partir de este jueves 4 de enero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estará integrada por, al menos, tres ministras identificadas con el presidente Andrés Manuel López Obrador, de los once que conforman el pleno.

La llegada de Lenia Batres por designación directa del presidente López Obrador se consumará este jueves, mientras que la ministra Yasmin Esquivel -señalado por plagio- y la ministra Loretta Ortiz, conforman el bloque lopezobradorista que hará sentir su peso en las próximas decisiones que tome el máximo tribunal.

El presidente AMLO también propuso los nombramientos de la ministra Margarita Ríos Farjat y de Juan Luis González Alcántara Carrancá, pero al parecer ambos se han distanciado de lo que al mandatario le hubiera gustado que votaran, pues López Obrador ha dado a entender que se equivocó con ambos nombramientos.

La renuncia del ministro Arturo Zaldívar -un año antes de que terminara su periodo- vino a sacudir la conformación de la Corte, aunque el propio Zaldívar era visto como afín al presidente López Obrador, e incluso minutos después de su renuncia anunció que se sumaba a la campaña de Claudia Sheinbaum para continuar con la “transformación”.

En entrevista para El País, Zaldívar deja clara “su propia militancia en el proyecto político de López Obrador y de Sheinbaum, donde, dice, los pobres se colocan en el centro de la impartición de justicia”.

Zaldívar se quejó de que “la Corte está dominada por un grupo opositor y aliado a causas conservadoras”. Nada dijo el ministro sobre que él fue propuesto en su momento por el expresidente Felipe Calderón, con quien se terminó distanciando por el caso Florence Cassez, a quien el máximo tribunal le concedió un amparo liso y llano y fue liberada.

Ahora la Suprema Corte -con tres lopezobradoristas activas- se alista para resolver asuntos pendientes como la extinción de fideicomisos del Poder Judicial, algo que empujó el propio López Obrador y provocó una especie de enfrentamiento con la presidenta Norma Piña.

El martes, la Corte abrió su primer periodo de labores de 2024 con una larga lista de asuntos relevantes pendientes, y ante la amenaza de una reforma al Poder Judicial para septiembre, si es que Morena consigue en las próximas elecciones la mayoría calificada en el Congreso, la cual actualmente no tiene.

En un breve discurso, Norma Piña dijo que lo que la Corte resolverá “son asuntos relevantes para el ejercicio de los derechos y libertades de las y los mexicanos, así como para la definición de los pesos y contrapesos que establece nuestra Constitución para el adecuado funcionamiento del Estado constitucional y democrático y de derechos que nos define como país”.

En las manos de la Suprema Corte están 29 asuntos que le importan al gobierno de López Obrador, de acuerdo con el diario Reforma, entre ellos la militarización de múltiples funciones y servicios públicos.

Entre los pendientes de la Corte está el abordar la reforma de 2021 a la Ley de Hidrocarburos y la extinción de 109 fideicomisos del Poder Ejecutivo, decretada a finales de 2020.

Otro asunto de la mayor relevancia es la reforma impulsada por Morena para eliminar los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, los cuales ascienden a cerca de 16 mil millones de pesos, y que el ministro Javier Láynez ya suspendió mientras la Corte resuelve acciones de la oposición para anularla.

Además, la Corte tendrá que resolver el recurso de la Fiscalía General de la República para impedir la pronta liberación de Mario Aburto, asesino confeso del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio.

Otros pendientes de la Suprema Corte son:

• La posible inclusión de más de dos personas en un solo matrimonio, conocida como “poliamor”.
• Amparos para despenalizar el aborto en una docena de estados
• Impuesto de 2 por ciento en la CDMX a las plataformas como Uber Eats y Rappi
• Un amparo a nombre de Ely, la elefanta que vive en el Zoológico de Aragón