Reforma electoral aumenta el riesgo de proselitismo hacia 2024, advierte reporte

Una de las implicaciones que podría tener la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador es el proselitismo por parte de Morena, partido en el poder, para garantizar el triunfo de sus candidatos en las elecciones de 2024. 

Así lo señala la consultora Integralia en un reporte especial publicado este fin de semana, en el que menciona que esa acción sería facilitada por un Instituto Nacional Electoral (INE) debilitado, con menores recursos y con leyes permisivas.

El reporte se publica luego de que el pasado miércoles la Cámara de Diputados rechazó la reforma constitucional en materia político-electoral, pero aprobó en fast-track modificaciones a leyes secundarias, para lo cual solo bastó con los votos de Morena y de sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista (PVEM).

Uno de los cambios principales es la reestructuración del INE: se compactarían las juntas locales y desaparecerían las 300 juntas distritales, que son la base territorial para organizar elecciones. 

 La reducción también implicaría el desmantelamiento del servicio de carrera del INE (el servicio profesional electoral), así como el despido del 85% de su personal. En este sentido, Integralia resalta que la capacidad operativa del INE para organizar elecciones con certeza y de calidad se vería afectada, “lo que representa los mayores riesgos para la democracia mexicana”.

Asimismo, mencionó que con la extinción de la Junta General Ejecutiva, que es el brazo operativo del INE, se debilitaría la figura del consejero presidente para dejar en manos de representantes de partidos las decisiones del Consejo General. “Ello politizará la implementación de los acuerdos y les dará a los consejeros electorales un papel ejecutivo deformando su papel de supervisión”, advierte el reporte. 

Las modificaciones aprobadas también suavizan las reglas para la conservación del registro a los partidos políticos, lo que, señaló Integralia, restringe la capacidad sancionatoria y regulatoria de las autoridades electorales. La consultora refirió que la falta de sanciones generará impunidad y elecciones sin piso parejo.

A esto se abona el hecho de que la capacidad propagandística de funcionarios se extendería, pues no habrá una restricción temporal para que rindan sus informes de gobierno y, por lo tanto, las declaraciones de todos los servidores públicos, incluidas las del presidente, podrán hacerse durante las campañas.

Todo lo anterior, entre otros aspectos contemplados en la reforma, “acrecenta el riesgo de conflictividad hacia 2024”, según Integralia:

• El gobierno podría asumir una postura de abierto proselitismo para garantizar el triunfo de sus candidatos.
• Habrá estrés político y organizacional para el INE.
• Ya se adelanta una ruptura entre Ricardo Monreal, coordinador en el Senado, y Morena, pues este declaró que buscará llevar a cabo un estudio “racional, inteligente y objetivo” de la minuta.

Todavía falta que el Senado de la República discuta y vote el plan B de la reforma, lo que podría pasar en Comisiones Unidas el próximo lunes para que al día siguiente se le dé lectura en el pleno y que, a más tardar el miércoles por la tarde, se apruebe y regrese a la Cámara de Diputados. Todo lo anterior en una ruta que se delineó desde el gobierno federal. 

Cabe recordar que el jueves 15 de diciembre termina el periodo ordinario por lo que los cambios deben llevarse a cabo antes de esa fecha, de lo contrario, la aprobación se aplazaría hasta febrero de 2023.