Arturo Beltrán Leyva mandó secuestrar a Genaro García Luna, asegura ‘El Grande’
Ilustración: María José Vázquez/La-Lista.

Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, y uno de los líderes del Cártel de los Beltrán Leyva, ordenó secuestrar a Genaro García Luna cuando era titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), reveló Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, durante el segundo día del juicio en contra del exfuncionario de Felipe Calderón Hinojosa.

De acuerdo con la declaración del testigo, García Luna fue levantado en una carretera en el estado de Morelos, rumbo a Cocoyoc, tras lo cual se lo llevaron a una oficina para sostener una reunión con Beltrán Leyva. 

En la reunión, relató “El Grande”, “El Barbas” le reclamó por qué ya no contestaba sus llamadas y le pidió explicaciones de la razón por la cual seguían los operativos en contra de la organización que comandaba y eran mínimos hacia el Cártel de Sinaloa, dirigido por Ismael “El Mayo” Zambada.

Tras la charla con Arturo Beltrán Leyva, regresaron a Genaro García Luna hacia donde lo habían levantado y acordaron continuar con seguir pagando los sobornos. 

Los hechos relatados por “El Grande” ocurrieron después del arresto de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, quien fue capturado en enero de 2008 y que marcó la ruptura entre los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.

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El Grande, uno de los testigos estrella en el juicio contra Genaro García Luna. Foto: Saúl López/Cuartoscuro

Villarreal Barragán agregó que la Policía Federal también se dividió en bandos.

“El Grande” es el primer testigo que los fiscales del Departamento de Justicia de EU presentaron en el juicio contra García Luna, quien es acusado por las autoridades de cinco delitos realizados con el narcotráfico.

Villarreal Barragán es un exagente federal judicial que se volvió colaborador, primero de Amado Carrillo, jefe del Cártel de Juárez, y luego del grupo de los Beltrán Leyva, donde trabajó de 2001 hasta que fue capturado en México en 2010. Fue extraditado a Estados Unidos en 2012, donde se declaró culpable del delito conspiración de tráfico de 5 kilos de cocaína y lavado de dinero y actualmente es testigo protegido.

Por su experiencia como policía federal, “El Grande” ayudaba a realizar las operaciones de logística para los Beltrán Leyva, quienes presuntamente pagaban sobornos de un millón de dólares a Genaro García Luna, cuando fue director general de la AFI, en la administración de Vicente Fox Quesada.

Cuando fue el turno de la defensa para interrogar a “El Grande”, le recordó que él había visto cómo Arturo Beltrán Leyva le voló la cabeza a dos mujeres enfrente de él porque habían hablado mal de su esposa.

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