Parlamentaria que promovió carta a favor de Meghan pide acciones en contra del acoso

El acoso a Meghan Markle, la duquesa de Sussex, muestra que los miembros del Parlamento deben tomar más medidas contra el acoso de la prensa, dijo la parlamentaria que organizó una carta de solidaridad para Meghan después de que el príncipe Harry sugiriera que el acto le había dado a la pareja más apoyo del que tenían sus propias familias.

Holly Lynch coordinó la carta de 72 mujeres parlamentarias de varios partidos a Meghan en 2019. El martes, la parlamentaria laborista de Halifax dijo que la advertencia de que los parlamentarios no seguirían aceptando una avalancha de cobertura negativa con “matices coloniales” claramente no había sido escuchada por los medios.

Lynch dijo que había compartido los temores de Harry de que “la historia se repite” sobre el trato a su madre, la princesa Diana.

“Esas fueron algunas de mis preocupaciones cuando tomamos la decisión de armar esa carta”, dijo Lynch a The Guardian. “Muchos medios de comunicación no han prestado atención a esa llamada para cambiar las cosas, por lo que necesitamos pensar en un caso ante el gobierno sobre cómo dejar de acosar a las mujeres en la vida pública y llevarlas a una situación en la que tengan pensamientos suicidas”.

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Se entiende que varios miembros del Parlamento han realizado investigaciones preliminares para ver si se podría realizar un debate en la Cámara de los Comunes en respuesta a la entrevista de la pareja con Oprah Winfrey. El debate podría abordar el racismo en los medios y los efectos en la salud mental por una cobertura mediática persistente.

En la entrevista, Harry le dijo a Winfrey que había sentido más solidaridad con esos parlamentarios que con los miembros de su propia familia. “Supongo que una de las partes más reveladoras, y de las más tristes, fue la de más de 70… parlamentarias, tanto conservadoras como laboristas, que salieron y denunciaron el trasfondo colonial de los artículos y titulares escritos sobre Meghan”, dijo. “Sin embargo, nadie de mi familia dijo nada durante esos tres años. Y eso duele”.

La carta original destacaba que muchos diputados creían que Meghan había sido objeto de un trato racista por parte de la prensa. “Estamos llamando lo que solo puede describirse como un trasfondo colonial obsoleto en algunas de estas historias”, dijo.

Lynch ha dicho anteriormente que Meghan la llamó por teléfono después de recibir la carta y las dos discutieron la soledad que las mujeres pueden sentir cuando se encuentran en el centro de la atención pública. La carta fue enviada a raíz de una emotiva entrevista que Meghan le dio a ITV cuando describió la presión del escrutinio de los medios.

Lynch dijo: “La carta claramente no marcó la diferencia significativa en la conducta de algunos miembros de la prensa británica que esperábamos”, dijo. “Así que es un recordatorio oportuno para nosotros que usemos nuestras voces como legisladoras para decir: ¿qué sigue?”

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Dijo que era necesario que comenzara una conversación sobre una mayor regulación de la prensa si no había un cambio cultural en la forma en que operaban algunos segmentos de los medios. “Somos legisladores, deberíamos poder trabajar juntos para encontrar soluciones. Tenemos la responsabilidad de intervenir”, dijo.

Lynch dijo que los parlamentarios eran más capaces de responder a las preocupaciones sobre la conducta de los medios, que ella podía “evidenciar muy claramente”, que la familia real, donde las acusaciones de racismo se habían hecho sobre conversaciones privadas que involucraban a personas anónimas.

Dijo que ahora habrá una discusión entre las parlamentarias que firmaron la carta sobre qué acciones colectivas adicionales podrían tomarse en el Parlamento. “Vamos a unirnos para explorar cuáles podrían ser los próximos pasos a fin de pedir al gobierno que tome más medidas para garantizar que las personas con voz en los medios impresos y de radiodifusión estén utilizando esa influencia de manera responsable”, dijo.

La carta fue firmada por la ahora ministra de la infancia, Vicky Ford, y la ministra de negocios, Gillian Keegan, así como por la exministra conservadora Tracey Crouch y la legisladora Lucy Allan.

Fue firmado principalmente por parlamentarias laboristas, incluida la ahora canciller en la sombra, Anneliese Dodds, la ministra del Ministerio del Interior en la sombra, Jess Phillips, y la ministra de negocios en la sombra, Lucy Powell, y la exsecretaria del Interior en la sombra, Diane Abbott.

Dodds dijo el martes que estaba orgullosa de haber firmado y defendió sus críticas sobre cómo los medios habían tratado a Meghan. “Esa carta trataba sobre el tratamiento de personas como Meghan Markle y ha sido muy preocupante ver cómo las mujeres han sido tratadas por segmentos de los medios de comunicación”, dijo. “El racismo y la salud mental son problemas que deben tomarse en serio; esto es mucho más grande que la familia real”.

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Phillips dijo que “se me movió el tapete” cuando Harry mencionó la carta, y dijo que “significaba algo para ellas, que mostraba el valor de hacer esto y de hablar sobre el abuso contra todas las mujeres en la vida pública, particularmente las mujeres de color”.

Powell también dijo que estaba “sorprendida pero complacida” cuando Harry mencionó la carta, y que mostraba que los actos de solidaridad valían la pena. “Demuestra que la gente necesita hablar y gritar las cosas cuando están mal, y no quedarse al margen. Importa cuando lo hacemos”.

La parlamentaria liberal demócrata Wera Hobhouse, quien también firmó la carta, dijo que estaba “profundamente preocupada” por las declaraciones de Meghan sobre su salud mental. “Espero que este sea un punto de inflexión en la forma en que pensamos sobre la salud mental en los medios; siempre hay una persona, una madre, una hija, una amiga, en la parte que recibe los comentarios”.