Casi 24 años después de su fallecimiento en un accidente de tráfico en París, la figura de Diana de Gales y lo que representa para muchas personas sigue siendo inmortal. Su carisma, simpatía, empatía y naturalidad hicieron que destacara en una institución rígida y protocolaria y que se ganara el apelativo de “princesa del pueblo”. Este 1 de julio habría cumplido 60 años.
Diana Spencer nació en 1961, en el seno de una familia acomodada ligada a los Windsor. Era una aristócrata desconocida que trabajaba en una escuela infantil de la capital británica. A principios de 1981, el príncipe Carlos le propuso matrimonio y ella dijo que sí. El 24 de febrero, el palacio de Buckingham anunció el compromiso. Foto: EFE/Lord Snowdow
Alrededor de 750 millones de personas vieron la manera en que Diana entró en la St. Paul’s Cathedral de Londres con aquel vestido icónico con una cola de siete metros y medio. Con 20 años recién cumplidos, se convirtió en la princesa de Gales. Foto: EFE/EPA/PA UK AND IRELAND
En 1982 nació su primer hijo, William, y en 1984, el segundo, Harry. Foto: M. H. de León y A. Millán.
La imagen pública de Diana se fortaleció cada día, su elegancia, sencillez y simpatía hacían de ella un personaje querido por el público. Su matrimonio, sin embargo, languidecía en la intimidad. Foto: EFE/aa
Diana lidió con desórdenes alimenticios y la presión y atención constante de paparazzi y prensa sensacionalista. Finalmente, la pareja se separó en 1992. En 1996, llegó el divorcio. Foto: EFE/ A. Millán y M. H. de León.
El 31 de agosto de 1997, Diana falleció en un accidente automovilístico en el interior del Puente del Almá, en París, Francia. Ahí, los turistas se reúnen para conmemorar su muerte. Foto: EFE/Christophe Karaba
Fotografía del artista austriaco Wolfgang Kanutsch junto a un busto de Diana de Gales en el jardín del Castillo de Cobenzl en Viena, Austria, el 31 de agosto de 2013. El parque conmemorativo fue una iniciativa privada en memoria de la “princesa del Pueblo”. Foto: EFE/Georg Hochmuth