La-Lista de curiosidades de la princesa Eugenia de York en su cumpleaños 33

Eugenia de York, la princesa hija de los duques Andrés y Sarah, sobrina del Rey Carlos III y nieta de la reina Isabel II, está de manteles largos porque este 23 de marzo festeja sus 33 años de vida.

Con motivo del festejo de la princesa, quien se rumoraba era una de las nietas favoritas de la reina Isabel, y quien contrajo matrimonio con Jack Brooksbank, te presentamos La-Lista de curiosidades de la Princesa de York.

Una de las curiosidades menos tomadas en cuenta de Eugenia de York es que se trata de la única de los Windsor que cuenta con un perfil personal de Instagram, donde comúnmente se muestra activa. Dentro de sus actividades más comunes es mostrar fotos de la Familia Real y felicitaciones a los miembros de la misma en sus cumpleaños.

La princesa de York y su esposo Jack Brooksbank tienen un perro que se llama como el empresario y cónyuge de la cumpleañera. Eugenia es una amante de los animales, donde ha dejado varios momentos para el recuerdo como cuando el perro de la Princesa Beatriz, su hermana, orinó su vestido durante una sesión fotográfica con quien entonces entonces era todavía su prometido. En aquel momento, la princesa no se mostró molesta y mejor lo tomó con humor. También utiliza su Instagram para mostrar apoyo a causas animalistas y ambientalistas.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés decidieron que el bautizo de su hija menor fuera único dentro de la familia real. Se realizó el 23 de diciembre de 1990 en Sandrigham, donde todos los Windsor estaban reunidos para celebrar la Navidad. Esto provocó qué fuera la única de la Familia Real que no ha sido bautizada en el Castillo de Windsor ni con el agua de la fuente Lily, la fuente bautismal que la reina Victoria y el príncipe Alberto mandaron a hacer en 1840.

Eugenia York nació con la columna vertebral completamente torcida, lo que hizo que a los 12 años se sometiera a una intervención quirúrgica de ocho horas que fue exitosa, pero dejó unas cicatrices en su espalda. La princesa siempre se ha manifestado como orgullosa de sus cicatrices, al grado de ser la única mujer de la Familia Real que no utilizó velo en su boda para poder mostrarlas. También apoya diferentes organizaciones y causas que se dedican a ayudar a jóvenes con el mismo problema.