¿Tienes estornudos y flujo nasal? El polen aumentó en CDMX en el invierno
Para las personas sensibles se recomienda mantener cerradas las ventanas durante el día y usar medios de protección como cubrebocas. Foto: Cuartoscuro

La presencia de pólenes aumentó durante la temporada de invierno, así como los síntomas de alergia en los habitantes de la Ciudad de México (CDMX).

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que en comparación con enero de 2022, los pólenes registraron un aumento, por ejemplo, en la zona de Chapultepec subió casi un 100% y un 40% en Coyoacán.

En la conferencia de prensa a distancia” Contaminación por polen ¿Cómo nos está afectando?”, la coordinadora de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), María del Carmen Calderón Ezquerro, aclaró que los granos no se concentran en los sitios donde hay más vegetación, como Ciudad Universitaria o Cuajimalpa porque el viento los lleva de un lugar a otro y no solo dentro de la CDMX, sino en entidades vecinas.

Entre los pólenes más comunes se encuentran los de fresnos, tuyas, juníperos, encinos y distintos tipos de pinos, así como eucaliptos, no obstante, no todos provocan alergias.

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La concentración de polen no se incluye dentro de los criterios de calidad del aire. Foto: Graciela López Herrera, Cuartoscuro

El fresno, que ocupa entre 50% y 55% de los que se encuentran en el aire, sí provoca síntomas. Además, cada año aparecen especies con mayor concentración porque hay árboles bianuales, como los encinos, pero a partir de mayo comienzan a disminuir, sin embargo, la experta resaltó que “vendrán otros, como los de los pastos”.

También afirmó que los pólenes de árboles como los fresnos aumentan su concentración en la atmósfera entre las 12:00 y 18:00 horas, en la mañana y en la noche disminuyen los niveles.

Calderón Ezquerro sugirió a los encargados de la reforestación en la Ciudad de México, que se considere el factor de las alergias porque no se trata de quitar los fresnos o encinos, sino de cambiar unas especies por otras.

La concentración de polen no se incluye dentro de los criterios de calidad del aire, por lo que se estableció comunicación Secretaría del Medio Ambiente para que se considere el parámetro en los avisos e índices.

Guillermo Guidos, alergólogo asociado a la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), detalló que cuando los pólenes viajan y las personas susceptibles los respiran, se presentan afectaciones directas como “fiebre del heno” o “alergia primaveral”, un padecimiento multifactorial.

Los principales síntomas son la conjuntivitis, caracterizada por ojos rojos, comezón, lagrimeo e inflamación; o bien, afectaciones en vías respiratorias, a través de comezón en la nariz, estornudos frecuentes, secreción nasal u obstrucción y, en algunas personas, asma (falta de aire, sensación de ahogo o pecho que silba).

El experto afirmó que la mayoría de quienes generan susceptibilidad es durante los periodos de la infancia y la adolescencia, pero las alergias pueden ocurrir en diferentes momentos de la vida, pero son menos frecuentes.

Para las personas sensibles se recomienda mantener cerradas las ventanas durante el día y usar medios de protección como cubrebocas.

Benjamín Martínez López, investigador del Grupo Cambio Climático y Radiación Solar del ICAyCC, sostuvo que el viento es el medio de transporte para el polen que emiten fuentes puntuales en regiones del Valle de México, donde la circulación del viento dominante va de las zonas altas a las bajas por la tarde-noche.

El investigador detalló que cuando hay lluvia se “lava” la atmósfera, lo que resulta positivo, si no se registran precipitaciones pluviales puede haber repercusiones en el ciclo de los árboles, pastos y plantas.

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