Los hombres jóvenes tienen mayor riesgo de sufrir esquizofrenia por consumo excesivo de marihuana

Investigaciones han arrojado nuevos resultados sobre el consumo de marihuana y la esquizofrenia. Un estudio del Hospital Universitario de Copenhague en Dinamarca y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) reveló que hombres jóvenes de 16 a 25 años que fuman cannabis de manera frecuente tienen mayor probabilidad de desarrollar el citado padecimiento.

Para el estudio, publicado en Psychological Medicine, los especialistas analizaron historiales médicos de más de 6.9 millones de personas en Dinamarca que tenían entre 16 y 49 años durante 1972 a 2021. El objetivo era evaluar la fracción de casos de esquizofrenia que podrían ser atribuidos al consumo de cannabis y cómo cambiaban estas diferencias a lo largo del tiempo.

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas reportó que los autores estimaron que hasta 30% de los casos de esquizofrenia entre hombres de 21 a 30 años podrían haberse evitado si se hubiese impedido el trastorno por consumo de cannabis.

En el caso de los hombres de 16 a 49 años, el equipo calculó que el 15% de los diagnósticos de esquizofrenia podrían haberse evitado en 2021 con la prevención del consumo de cannabis. Mientras que en el caso de las mujeres de 16 a 49 años, la estimación fue de 4%.

“A medida que el acceso a productos potentes de cannabis continúa expandiéndose, es crucial que también ampliemos la prevención, la detección y el tratamiento para las personas que pueden experimentar trastornos mentales asociados con el consumo de cannabis”, dijo la directora del NIDA y coautora del estudio, Nora Volkow.

Carsten Hjorthøj, autor principal del estudio y profesor asociado de los Servicios de Salud Mental de la Región Capital de Dinamarca y de la Universidad de Copenhague, afirmó que este estudio se suma a la comprensión creciente de que el consumo de cannabis puede tener efectos dañinos y de que los riesgos no se fijan en un momento específico.

Pero los resultados no son concluyentes. Los autores advirtieron que se necesitan más investigaciones para examinar los efectos por la potencia y frecuencia de consumo, así como los elementos que influyen en la mayor vulnerabilidad de los hombres jóvenes.