Nuevo León enfrenta una de sus peores sequías; ‘el agua es como oro’, dicen los habitantes

Decir que Nuevo León podía tener escasez de agua era como una broma para sus habitantes. “El agua aquí se toma. El agua de la llave nunca ha faltado”, son algunas de las frases que Adjani Arévalo escuchó cuando se mudó al norte del país hace seis años. “Y hasta hacían burla, decían que el agua de la llave sabía mejor y tenía muchos nutrientes”, recuerda la joven.

Adjani se mudó a Nuevo León junto con sus dos hijas y su esposo porque él, quien es piloto, fue transferido por su empresa. La joven de 34 años ha vivido en Tijuana, Toluca, Guadalajara, Ciudad de México y Morelia, pero en ningún lugar padeció de tanta escasez de agua como en el municipio de García, en el que ahora reside.

La falta de agua, que inició como una broma para los habitantes del industrial estado de Nuevo León, ya es una realidad. De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 46 de los 51 municipios que conforman este estado norteño tenían algún grado de escasez hasta el pasado 15 de marzo.

Villaldama, Salinas Victoria, Bustamante y Agualeguas son las localidades que han registrado una sequía severa en el primer trimestre de este 2022, según Conagua, aunque el problema se ha extendido hasta la capital, Monterrey, y toda su zona metropolitana. Ahí los habitantes se han tenido que acostumbrar a apartar agua en cubetas, levantarse más temprano para aprovechar la poca agua que cae, comprar garrafones y hasta tinacos, después de que estos depósitos no eran utilizados.

“Aquí en Monterrey, cuando nosotros compramos casa por primera vez, se me hizo muy curioso que no había cisternas ni tinacos porque decían que aquí nunca se iba el agua”, expresa Adjani. “Ahora tenemos lista de espera, de dos a tres meses, para comprar un tinaco que antes costaba 3 mil 250 pesos y ahora lo están dejando en 8 mil pesos más instalación”.

Adjani es ama de casa y asegura que la escasez de agua en algunas colonias de García se ha agravado desde hace tres semanas. Las autoridades primero realizaron cortes durante la madrugada. Luego suspendieron el suministro a las 10 de la noche, después a las ocho de la noche y ahora hay gente que no tiene acceso al agua desde las tres de la tarde.

La poca agua que llega a las casas de Nuevo León también viene sucia en los primeros minutos que empieza a caer, por lo que es difícil utilizarla. Para que salga limpia, los habitantes deben dejarla correr y esperar un rato.

Una alternantiva que ha encontrado Adjani es comprar garrafones de agua, pero dice que el pasado viernes 18 de marzo ya no había en las tiendas comerciales y fue hasta el fin de semana cuando encontró, pero a un precio elevado. Adquirió 21 litros de agua en 166 pesos en un centro comercial, cuando originalmente cuesta 86 pesos.

Debido a la escasez de agua en Nuevo León, las personas han tenido que modificar su rutina y, con tal de ahorrar agua, prefieren preparar cosas sencillas como sándwiches o comprar comida para no ensuciar trastes, limitar sus idas al baño, no bañarse, no lavar ropa, no hacer limpieza de la casa o no duchar a las mascotas.

“Es horrible tener que aguantarte de ir al baño porque no hay para bajarle. A raíz de esta falta de agua las regaderas están de adorno en la casa. Antes de irnos a trabajar con todas las prisas tenemos que echar la ropa a lavar porque el fin de semana ya no se puede. Cuando de repente hay agua llega como con un color verdoso”, critica Daniel Esquivel, un joven estudiante de 21 años que vive en San Nicolás de los Garza, en la zona metropolitana de Monterrey.

Daniel explica que su familia nunca había experimentado una escasez como la de ahora. En su casa tienen preparadas cinco cubetas que deben “chiquitear” para que les rindan hasta cinco días, pues no tienen certeza de hasta cuándo volverá a llegar el agua.

Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey es la institución responsable de suministrar agua a la capital y su zona metropolitana, sin embargo, los ciudadanos alegan que esta dependencia no responde las llamadas y, cuando lo hace, no atiende los reportes.

“Agua y Drenaje no hace nada ni va a hacer nada. Una vecina nos ha dicho que ha llamado mínimo unas 30 veces, siempre le dan un número de reporte distinto y nunca viene nadie”, cuestiona Daniel.

El 2 de febrero de este año, el gobierno de Nuevo León decretó una emergencia por sequía extrema en el estado, ya que algunas de sus presas principales estaban afectadas. La presa Cerro Prieto estaba al 9.88% de su capacidad; la presa La Boca al 25.28%, y la presa El Cuchillo al 53.98%.

“Del año 2015 al 2020 las principales presas de suministro de agua en la Entidad no alcanzaron su volumen máximo de almacenamiento oscilando entre un 63 a un 85% en promedio, sobrepasando en el 2021 su nivel más bajo de almacenamiento”, indicó el gobierno de Samuel García en una publicación en el Periódico Oficial del estado.

La escasez de agua en Nuevo León ya se veía venir

El gobierno de Nuevo León no fue el único que identificó el riesgo de la crisis del agua a través de sus presas vacías. Adjani y Daniel también dicen que los habitantes veían cómo estos cuerpos de agua se iban vaciando y tampoco ha llovido.

“Este año no ha llovido nada, yo me acuerdo que uno de los últimos días que llovió fue a principios de febrero y solo chispeaba”, dice Adjani sobre el mal clima que ha abonado a la escasez de agua en Nuevo León.

Mientras Daniel indica que “en noviembre-diciembre del año pasado ya se notaba que estaba bajando la presión del agua”. El joven resalta que desde hace dos meses ha presentado problemas de escasez en su colonia.

Para atender el problema, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey ha propuesto un plan de suspensión del suministro de agua a partir de las nueve de la mañana por colonias. A partir del 22 de marzo el gobierno comenzó a cortar el flujo de agua en colonias de 16 municipios de Nuevo León para ahorrar líquido y que las presas se vuelvan a llenar.

Aunque el plan apenas lleva apenas dos días, los habitantes ya alegan que ha habido fallas. “A mí me molesta que digan que va a haber cortes programados cuando aquí en mi casa yo no tengo agua desde hace mucho. Pensaba que con el corte programado se iba a solucionar la presión del agua, pero no fue así”, lamenta Daniel, quien tuvo su primer suspensión del servicio el pasado martes y ayer miércoles aún no tenía agua.

Por su parte, las autoridades alegan desde sus redes sociales que son las personas quienes están haciendo un mayor uso del agua y eso está contribuyendo a la escasez. “No acumules agua para dos semanas, con guardar agua para un día es suficiente”, señaló el día de ayer Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey en su cuenta de Twitter.

Y mientras el problema de la sequía de agua en Nuevo León se arregla, los habitantes del estado se han tenido que acostumbrar a una nueva realidad donde este líquido es su bien más preciado.

“A como está el agua ahorita, vale oro”, concluye Daniel.