Schwarzenegger, del ridículo del showbiz político a ‘gobernator’ moral

Sorprendente. Hasta hace unos años, 2016, de hecho, si le preguntaban  a la gente por el ejemplo más absurdo de la mezcla de política con espectáculos en EU en el siglo XXI, la mayoría habría dicho que la elección de Arnold Schwarzenegger como gobernador de California en 2003. Su candidatura se anunció en el programa de Jay Leno, Tonight Show. Fue reelecto para la gubernatura en 2006 y mantuvo una imagen pública muy reaganiana de republicano moderado y se retiró en 2011 para retomar su carrera en el cine.

Todos nos burlamos del gobernator. Pero, en estos momentos, es el gobernator moral de EU con verdadera autoridad moral. Fue el gobernator quien subió el video para decir a los estadounidenses que se quedaran en casa durante la crisis de Covid. Y ahora emitió un llamado a la decencia en YouTube con un discurso cursi pero verdaderamente conmovedor y sincero para reprender a los trumpianos y su ataque al Capitolio. Una profanación que muchos republicanos y muchos sofisticados de la derecha no pueden condenar del todo.

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En su estilo maduro reaganiano, Schwarzenegger habló a la nación desde un escritorio de estilo presidencial, con las estrellas y las barras y la bandera de California como fondo, y una foto de sí mismo en sus tiempos esplendor como fisicoculturista. El track de audio era de música de película hollywoodense y denunció a los que permitieron el fascismo de Trump. La culminación fue hilarante, con la espada de Conan the Barbarian en la mano.

Pudo parecer ridículo. Tenía que haber sido tonto. Pero en comparación con los derechosos recalcitrantes y los mercaderes de los hechos alternativos de Fox News y los cínicos que decían que Trump no importaba, la espada de Schwarzenegger fue bastante gloriosa. Me puse a pensar en la espada de Evelyn Waugh de la trilogía Honour, y sí, aunque parecía absurdo, la espada de Schwarzenegger tenía algo de honorable.

Schwarzenegger llamó “la noche de los cristales rotos” de EU a los actos vandálicos en el capitolio durante los cuales murió un policía Brian Sicknick. Al igual que muchos otros yo lo vi mas como el intento del golpe de estado en Munich. ¿Quién sabe cuál sea la mejor analogía? Por el momento, Schwarzenegger tiene toda la razón. Y por experiencia personal, Schwarzenegger pudo dirigirse abiertamente a los que portaban la parafernalia nazi y las camisetas de “Camp Auschwitz” porque él creció en Austria, que a diferencia de Alemania, negó rotundamente su papel en la segunda guerra mundial. Schwarzenegger habló sobre su padre deprimido y violento que golpeaba a sus hijos. No dio detalles, pero durante su gubernatura se hicieron muchas investigaciones de prensa sobre Gustav Schwarzenegger, jefe de la policía austriaca y veterano militar de Stalingrado que hizo solicitud para ingresar al partido nazi antes del Anschluss en 1938, aunque no se le encontró culpable de crímenes de guerra o abuso.

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El video de Schwarzenegger, aunque sentimentaloide  y artificial en su estilo, es un verdadero recordatorio de que los nazis y el nazismo no son íconos del death-metal y las fantasías de los gamers. Existieron en realidad y los primeros en apoyarlos fueron personas como Joseph Kennedy y Charles Lindbergh que querían que la gente se hiciera de la vista gorda. También nos demostró que la experiencia del migrante te da sabiduría.

El video de Arnold es justo lo que necesitábamos.