Un ultramaratón termina en tragedia: los corredores describen el horror de la carrera de Gansu
Los socorristas trabajan en la ruta del ultramaratón. Foto: Reuters

En la línea de salida del ultramaratón de Gansu, hacía frío pero el sol brillaba. Un competidor tuvo problemas para calentar, incluso después de trotar rápidamente 2 km, y se dio cuenta de que algunos de los competidores de élite estaban usando shorts y temblaban. En las ciudades cercanas, la temperatura seguía cayendo y los vientos se incrementaban, pero los 172 corredores no lo sabían.

En un relato compartido por muchos del terror que siguió y que se publicó en línea, un corredor anónimo describió las condiciones que llevaron a la muerte de 21 competidores y a otros ocho al hospital, y desató una serie de cuestionamientos importantes sobre la seguridad de este deporte que cada vez es más popular en China.

En unas horas, la temperatura en la montaña en el noroeste de China caería por debajo de cero. Los corredores se enfrentaron a la lluvia, heladas y a los vientos huracanados. Los competidores declararon que el frío los cegaba y que perdieron la sensibilidad en las extremidades, que se encontraban con gente que se retiraba e iba de regreso y que algunos echaban espuma por la boca o yacían sin moverse.

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Entre los que murieron durante el maratón de la montaña Huanghe Shilin en el bosque de la PIedra del Río Amarillo de Gansu, estaba el Liang Jing, portador de un record y que fue fotografiado por última vez al frente de los competidores con shorts y una chamarra delgada. Recibía el sobrenombre de Liang God, de 31 años, era padre de un bebé de dos años y era un corredor muy famoso en China. Tenía mucha experiencia, había ganado la carrera de 400 km por el desierto de Gobi en 2018.

Según China News Weekly, él fue uno de los cuatro competidores que se refugiaron en una cueva, acompañados de dos habitantes locales. Cuando los rescatistas los encontraron, tres de los cuatro corredores, incluyendo a Liang, ya habían muerto.

El paralímpico Huang Ganjun también murió durante la carrera. Tenía discapacidad auditiva y de lenguaje. Ganó el maratón para sordos en los juegos nacionales paralímpicos de 2019. Un amigo lo describió como alguien muy “sensible” cuya mayor felicidad era correr. Su compañero competidor, Zhang Xiaotao, habló de haber visto a Huang entre dos puntos de chequeo, vivo  y avanzando peor “en mala forma”.

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El ultramaratón de Gansu se había realizado tres veces anteriormente, pero esta era una nueva ruta, por un territorio montañoso muy alejado. El clima se deterioró entre los puntos de chequeo dos y tres: ocho km de sendero  y 24 km de la ruta. Los competidores la describen como una pate técnica y traicionera de la ruta con mil metros de elevación, que requería algo de escalada.

No hay dónde descansar y no puedes detenerte y las montañas están expuestas… pero este día los problemas se magnificaron”, dijo un competidor anónimo.

Wank Jin-ming, de 42 años, es uno de los corredores que terminó en el hospital. Le dijo a China News que el clima cambió como a la 10m, cuando ya había recorrido 27 km. Peleó  alrededor de 20 minutos para abrir su manta de emergencia, y el viento se la arrancó. En repetidas ocasiones presionó el botón de emergencia.

“Perdí el control de mis manos y mis pies, solo podía gatear, seguir subiendo, subiendo.. Y me dije que no podía detenerme, tenía que mantener la temperatura del cuerpo, seguir con vida y ver a mi familia”.

Wang dijo que se encontró a seis o siete corredores en condiciones terribles y les dijo que siguieran moviéndose pero no podían. En algún punto perdió la conciencia y despertó en un hospital. Los rescatistas lo encontraron hasta las 7 pm.

La falta de accesibilidad de la sección hizo que el punto de chequeo 3 no fuera apto para abastecerse de comida, agua o ropa caliente, y los que se quedaron en esa sección solo podían usar lo que llevaban, que para muchos resultó muy poco.

En los foros de corredores y artículos y reportes de los medios, muchos han cuestionado la falta de equipo reglamentario para frío en la lista de equipo. Un rompevientos o una playera térmicas solo se recomendaban, y los vientos arrancaban las mantas obligatorias de emergencia.

Nadie puso objeción a la lista, escribió un competidor anónimo. “Mi chamarra estaba empacada en una bolsa de transferencia y guardada en el punto de chequeo 6 en el kilómetro 62. Normalmente llego allí antes de que oscurezca”.

Se calcula que entre 40 y 50 personas se refugiaron en las pequeñas cabañas o en las cuevas que se encontraban en la ruta, a algunos los ayudaron los pobladores de la zona e incluso un pastor, Zhu Keming, quien se ha convertido en héroe nacional porque salvó a seis personas. Wang Quinlin, el secretario del partido de Hu Ma Shui, dijo que se coordinó con otro secretario de un pueblo cercano y pidió a los residentes que reunieran abrigos de invierno, cobijas, bollos al vapor y agua caliente para los sobrevivientes.

Mientras la comunidad global del ultramaratón llora su peor tragedia, muchos están hablando del rol de la responsabilidad personal. El deporte es una gran prueba de resistencia, con frecuencia se realiza en condiciones difíciles y traicioneras. Las carreras pueden complicarse en cualquier momento durante los recorridos de 96 km o más.

“El trail es como subir montañas”, dijo la montañista Luo Jing, quien sobrevivió a la carrera. “Siempre hay que hacer planes para el peor escenario, y no se puede depender de otros”.

Luo atribuye su supervivencia a la preparación, llevaba ropa caliente y se aseguró de tener tiempo para descender antes de que el clima empeorara.

Los comentaristas sugieren que la explosión de la popularidad de las carreras de resistencia en China han dado lugar a miles de carreras, y muchos tienen la experiencia para correrlas. Con frecuencia los funcionarios de turismo consideran que las carreras sirven para promover la región y para ganar el favor de sus superiores, y no ponen suficiente atención al peligro.

Los relatos en los medios chinos hablan de planes de contingencia no adecuados y mala comunicación con las autoridades locales de rescate, que batallaron para tener acceso al terreno y localizar a los competidores perdidos. Existe información contradictoria sobre la predicción del clima, y sobre la información que se dio a los organizadores. Un reporte que se publicó en Esquire, armó una línea de tiempo de la cadena de eventos que dejó en evidencia la mala coordinación del rescate, con pocos equipos y coches para tratar de llegar a los puntos de chequeo 2 y 4, mientras que otros, incluyendo los pobladores locales se movieron a pie. Pasaron muchas horas entre los primeros mensajes para pedir ayuda y el despliegue de los equipos de rescate.

El incidente se encuentra bajo investigación, el cuerpo reglamentario de deportes de China ordenó mejoras, diciendo que hay “problemas y deficiencias” en el modelo de administración de carreteras, incluyendo los planes de contingencia. Se cancelaron ya varias carreras y las familias de las víctimas exigen que se haga responsable de sus muertes a alguien. Los reportes de los medios dicen que las autoridades están evitando que las familias se comuniquen entre ellas, o no han permitido que las familias lleven el cuerpo de las víctimas a sus ciudades, lo cual aumenta las preocupaciones.

El corredor anónimo dijo que nunca se había escuchado que la mayoría de los corredores abandonaran la carrera antes de que los organizadores la suspendieran, e instó a los competidores a estar preparados para cuidarse solos en una emergencia.

Solo puedes decir que terminaste cuando llegues a tu casa. La seguridad siempre va primero”.

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