‘Latinoamérica nunca volverá a ser la misma’: el éxodo venezolano alcanza niveles récord

El continuo éxodo de millones de venezolanos está llegando a “un punto de inflexión”, ya que la respuesta a la crisis sigue siendo insuficiente en niveles críticos.

Más de 5.6 millones de personas han abandonado el país desde 2015, cuando Venezuela tenía una población de 30 millones de habitantes, escapando de las dificultades políticas, económicas y sociales. Se ha convertido en la mayor crisis de desplazamiento externo en la historia de la región y la que tiene menos fondos para enfrentar dicho fenómeno.

“Nunca en nuestra historia en América Latina nos habíamos enfrentado a tal movimiento de personas fuera de un país que era uno de los más ricos de la región y un país que no está en guerra”, dijo Eduardo Stein, representante especial de ACNUR, de la agencia de refugiados de la ONU y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Lo que sea que falle en uno de los países más grandes y ricos del subcontinente va a afectar al resto de la región. América Latina nunca volverá a ser la misma”.

Afirmó que la “fatiga de los donantes” amenaza el financiamiento. “Esta pandemia ha golpeado muy duramente a los países desarrollados que han sido donantes tradicionales“.

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Stein esperaba que una conferencia organizada por Canadá la semana pasada atrajera una renovada atención “porque no creemos que los países latinoamericanos por sí mismos sean capaces de lidiar con esto”.

Los gobiernos y las agencias en la videoconferencia en Canadá prometieron 1.5 mil millones de dólares en fondos para responder a la crisis, incluidos 954 millones en subvenciones y 600 millones en préstamos. Se informó que al menos 30 países habían comprometido dinero.

Dany Bahar, investigador senior en Brookings Institution, en Washington DC, confesó a The Guardian que perdura “una gran brecha” en la ayuda a los refugiados venezolanos, en comparación con otras crisis modernas, como la de Siria.

También declaró que el financiamiento total per cápita para los refugiados sirios era 10 veces mayor que el de los venezolanos: 3,150 dólares contra 265, según las cifras de 2020. Venezuela ocupa el segundo lugar en el mundo después de Siria en términos de desplazamiento externo.

“La mayoría de los países de asilo en la crisis de refugiados venezolanos están en la región y son países en desarrollo”, exclamó Bahar, “mientras que Europa tuvo mucho que ver en el caso de los sirios. Quizás eso provocó una financiación mucho más generosa”.

El plan de respuesta de la ONU del año pasado recibió menos de la mitad de los 1,410 millones de dólares solicitados.

La Cruz Roja ha dicho que necesita recaudar 264 millones de dólares para apoyar a los venezolanos y 17 países anfitriones durante los próximos tres años.

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Los cierres de fronteras debido a la pandemia detuvieron la migración. Pero a finales de 2020, 3.9 millones de venezolanos fueron designados como desplazados en el extranjero sin un estatus formal de refugiados. Aún así, se considera que necesitan protección internacional, en comparación con los 3.6 millones en 2019, según las últimas cifras de la ONU.

Stein dijo que de 1,800 a 2,000 personas habían salido de Venezuela por día en los últimos tres meses, muchas de las cuales tomaron caminos peligrosos, incluido el uso de traficantes de personas.

Roger Alonso Morgui, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), confirmó que la crisis “ya no es noticia”, y agregó: “Cuando ocurrió el gran movimiento de población hace unos años, todavía había algo de atención. En cierta forma, eso se ha silenciado ahora”.

Morgui dijo que la labor de los trabajadores humanitarios se complicó por el hecho de que los refugiados y migrantes venezolanos se mueven por varios países antes de llegar a su destino final.

“Es necesario seguir proporcionando recursos en todo el camino, todo tiempo”, dijo. “Cuando no hay fondos suficientes”, agregó, “sigues recurriendo a pedir fondos como parte de una respuesta de emergencia, pero incluso la financiación no es suficiente para cubrirla”. Todo esto, dice, hace que sea “realmente complicado encontrar una solución a largo plazo”.

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La mayoría de los refugiados se encuentra alojada en América Latina y el Caribe. Colombia alberga a más venezolanos que cualquier otro país, con 1.73 millones de personas.

Colombia anunció que otorgará un estatus legal de 10 años a los venezolanos indocumentados en su territorio, en una medida aclamada por Filippo Grandi, de la agencia de la ONU para los refugiados, como “el gesto humanitario más importante”.

Dominika Arseniuk, directora en Colombia del Consejo Noruego para los Refugiados, dijo que “estamos en un punto de inflexión” en medio de la escasez de dinero.

“La solidaridad internacional y el apoyo financiero son lamentablemente insuficientes y los fondos son desesperadamente inferiores a lo necesario para responder al éxodo masivo de Venezuela”, afirmó.