Encuentran pinturas robadas de Picasso y Mondrian después del arresto de un albañil en Atenas
La obra recuperada de Picasso, que el artista obsequió al pueblo de Grecia. Foto: Eurokinissi/Rex/Shutterstock

Un cuadro de Picasso obsequiado al pueblo griego por el artista en honor a su resistencia del mando nazi fue encontrado en un barranco después de que un albañil admitió haber robado la obra maestra y otras dos obras de arte en un audaz robo de la Galería Nacional en Atenas hace casi una década.

Durante nueve años, Cabeza de mujer permaneció oculta en la casa del autodesignado amante del arte junto a Molino Stammer, una obra del pintor holandés Piet Mondrian, también robada durante la redada nocturna del 9 de enero de 2012.

Por miedo a que las autoridades lo rastrearan, el ladrón transfirió las invaluables obras a una bodega antes de ocultarlas con envoltorios en una barranca en el sureste de la capital durante la primavera.

La recuperación fue recibida con euforia en Atenas. La Galería Nacional, la colección pública más grande de Grecia, volvió a abrir sus puertas recientemente después de estar cerrada durante años por remodelaciones.

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La ministra de cultura, Lina Mendoni, describió la presentación de las obras recuperadas como “un día especial, de gran alegría y emoción”. “Pablo Picasso personalmente donó la pintura cubista a la nación en 1949, cinco años después de que las tropas de Hitler se retiraran del país, con las palabras ‘para el pueblo griego, un tributo, Picasso’ escritas en el reverso del lienzo”, recordó la ministra.

“Esta pintura tiene una importancia particular y un valor sentimental … pues fue dedicada personalmente por el pintor al pueblo griego debido a su lucha contra las fuerzas nazis y fascistas”, dijo en una conferencia de prensa. “Hubiera sido imposible venderla”.

Alabando a la policía griega por resolver el crimen, el ministro de protección ciudadana, Michalis Chrisohoidis, señaló que “tuvo que ser un griego quien privó a la nación de la obra maestra, y tuvieron que ser griegos quienes la recuperaron”.

El incidente ha sido llamado “el robo del siglo”, pues conmocionó a la nación y dejó a la policía impactada por la audacia. El ladrón tardó menos de siete minutos. En ese tiempo, las pinturas fueron retiradas de los marcos, antes de que él saliera corriendo por la galería a través de una puerta de balcón rota, después de que la alarma fuera manipulada para enviar al único guardia en turno a una sala distinta.

Un boceto del artista italiano del siglo XVI, Guglielmo Caccia, mejor conocido como Moncalvo, también fue robado pero el albañil arrestado presuntamente le dijo a la policía que como el cuadro fue dañado durante el robo, decidió desecharlo en un escusado.

Una cuarta obra, otro Mondrian, también fue de sus objetivos, pero se le cayó al huir de la escena.

El allanamiento de 2012 ocurrió en la cúspide de la crisis económica del país. El pésimo sistema de seguridad de la galería y la falta de guardias se atribuyeron a las medidas punitivas de austeridad que Atenas se vio obligada a implementar a cambio de préstamos internacionales para alejar la bancarrota.

Una investigación subsecuente encontró que el sistema de alarmas de la Galería Nacional no había sido actualizado en más de una década. Muchas áreas del museo, con más de 20,000 piezas, estaban lejos del rango de las cámaras de seguridad.

El robo parecía tan bien organizado que durante años las autoridades trabajaron bajo la suposición de que había un grupo experimentado detrás del crimen. La revelación del martes de que más bien fue obra de “una amante del arte” quien, de acuerdo con Skai TV, simplemente quería “poseer las piezas” tomó a muchos por sorpresa.

El albañil, descrito por los medios como un divorciado de 49 años, presuntamente negó tener cómplices, y dijo a la policía que había planeado el robo durante seis meses y que incluso recorrió el camino entre la galería y su casa en transporte público durante la noche del robo.

Durante ese periodo visitaba la galería casi todos los días, aseguró, entonces pudo observar y rastrear el movimiento de los guardias, “hasta cuando salían a fumar”, de acuerdo con extractos de su testimonio publicado en los medios.

“Me apasiona el arte”, dijo supuestamente a los investigadores cuando lo interrogaron, rechazando las suposiciones de que había intentado vender las obras.

Skai TV reportó que el albañil también dijo a la policía que había viajado regularmente a Reino Unido con el único propósito de asistir a exhibiciones a “ver arte”.

Sakis Kehayioglou, abogado veterano defensor del acusado, aseguró que mostró “verdadero arrepentimiento” por sus acciones.

“Es un hecho incuestionable que en el descubrimiento y la recuperación (de las obras) mi cliente jugó un papel clave”, dijo, añadiendo que cooperó por completo con las autoridades y al final les ayudó a desenterrar las pinturas.

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