Cómo sobrevivir y crecer en el trabajo cuando todos tus compañeros se van de vacaciones
Asegúrate de descubrir qué es lo que se espera y cuándo deberías contactar a las personas que están de vacaciones. Foto: JGI/Tom Grill/Getty Images/Tetra Images RF

Nos estamos acercando a las vacaciones de verano, una época en la que, para quienes todavía estamos en nuestros escritorios, las cargas de trabajo incrementan y pueden aumentar las responsabilidades. Aquí hay algunos consejos de expertos sobre cómo sobrevivir y crecer cuando eres el único que se queda.

Conoce exactamente qué es lo que se espera

Puede ser estresante “cuando no sabes realmente qué se espera de ti”, dice Ruth Cornish, quien dirige la consultoría Amelore y es cofundadora de HR Independents, el organismo de recursos humanos de Reino Unido para profesionales independientes. “Estás haciendo un intento, pero no te han dejado una guía ni información”.

Si estás cubriendo a tus colegas, debería haber un traspaso de tareas por escrito antes de que se vayan, el cual podría incluir cualquier actividad desde proyectos importantes en los que hay que trabajar, correos electrónicos de clientes específicos a los que debe prestar atención y cómo contactarlos mientras ellos están de vacaciones. “Es diferente para todos”, explica Cornish. “Pregunta: ¿hay algo que pueda surgir sobre lo que quieras que me comunique contigo y cómo quieres que me comunique contigo?

Idealmente tienes una cultura de trabajo en la que las vacaciones significan un descanso total  de  la bandeja de entrada, especialmente en este momento en que se puede pasar las vacaciones anuales en casa, pero Cornish reconoce que muchas personas no se pueden resistir a revisarlo.

Acepta cómo te sientes

Puede que te sientas envidioso o desmotivado si todos los demás parecen estar pasando una buenas vacaciones y tú tienes que cubrir parte de su trabajo. “Está bien sentir lo que sientes”, afirma Rona Steinberg, entrenadora de liderazgo y discurso público que dirige Out Loud Coaching. “Especialmente en este momento, a medida que salimos un poco de este momento horrible, puede ser que sea más difícil lidiar con nuestras emociones”. Replantea la situación. “Es muy bueno tratar de pensar de una forma diferente. Por ejemplo, puedes decir: ‘Esta es una oportunidad para hacer algo diferente; tal vez dé un paso al frente y asuma más responsabilidades”. O: ‘Este es en realidad el momento perfecto para trabajar, porque es más tranquilo’.

Sé realista

Si estás haciendo tu trabajo y asumiendo las tareas de alguien más, “no puedes hacer ambos”, admite Cornish. “Estarás priorizando entre los dos. Así que sé realista y decide por cuántas horas vas a trabajar. Si vas a trabajar horas extra, ¿te van a pagar por hacerlo? Lo que ves es gente que trabaja el doble de horas para tratar de cubrir todo”.

Evalúa qué puedes dejar pasar

Si no tienes experiencia, pide que especifiquen los detalles en el traspaso de tareas. “Nunca asumas nada”, recomienda Cornish. “Con la priorización, se trata de: ¿qué es sencillo de hacer, qué es urgente, qué es importante?” Depende de tu ramo y empresa, pero generalmente actividades como trabajar para asegurar un nuevo negocio serían consideradas como una prioridad; contestar interminables correos electrónicos normalmente puede esperar. “En ocasiones, las personas pueden decir: ‘Quiero que estés al pendiente de mi bandeja de entrada’. Creo que eso es algo que tienes que manejar y decir: ‘Claro, lo haré una hora al día y le echaré una revisada’. ¿Qué es absolutamente importante? ¿Qué puede esperar hasta que la persona regrese?”

Sé tu propio jefe

Puede que estés cubriendo a tu jefe, en tal caso, dice Cornish, “tienes que aceptar casi formalmente lo que puedes y no puedes hacer. ¿En verdad eres tu propio jefe durante su ausencia? ¿Tienes alguna autoridad?” Puede ser una perspectiva desalentadora, y Steinberg advierte que es normal sentirte perdido, pero eso no significa que no estés a la altura de ello. “Se trata de decirte a ti mismo: ‘Haré un buen trabajo’. No tienes que pretender ser algo que no eres”. Ella dice que está bien, si surge una situación complicada, “decirle a la persona al otro lado de la línea, ‘solo estoy cubriendo a mi jefe por el momento, así que discúlpeme si no estoy completamente al día’, y ser capaz de decirlo con confianza”. A menos que tengas ese tipo de jefe horrible que seriamente quiere verte fracasar, “tu jefe tendrá la confianza de que eres capaz de manejarlo”.

Disfruta de un ambiente diferente

El ambiente definitivamente cambia cuando el jefe está fuera”, dice Vincent, quien trabaja para una empresa de gestión de instalaciones. “Todos sienten que simplemente pueden avanzar en su trabajo, las personas son un poco más sociables entre ellas y parece que todos sabemos más sobre lo que está pasando”. Él y sus colegas hacen su trabajo cuando su gerente está ausente, pero en ocasiones juegan videojuegos una vez que terminan, dice, lo que es “una brillante forma de pasar tiempo de calidad para crear lazos afectivos y mejorar el ambiente de trabajo”. Para muchas personas, especialmente aquellas con familias jóvenes, no hay oportunidades para salir después del trabajo, “así que tener un poco de tiempo durante el día en verdad aligera el ambiente. Siento que el trabajo es más productivo, y que las cosas se terminan más rápido”.

Intenta una forma diferente de trabajar

Algunas veces, la ausencia de un jefe puede sacudir una rutina o revelar actividades innecesarias. En su anterior trabajo de ventas publicitarias, Rod McMillan tuvo que soportar tres reuniones al día en las que comparaban estadísticas. “Las reuniones irían bien si ibas bien encaminado o mal si estabas presionado. Por lo general, aumentaban el estrés y quitaban el tiempo”, recuerda. “Era un chiste constante que cuando este jefe se iba de vacaciones por dos semanas, las ventas subían”. Los vendedores menos estresados trabajaban mejor, pero “también podría ser un caso de manejo de tiempo”. Calcula que evitando las tres reuniones para un equipo de 10, durante el lapso de las dos semanas de vacaciones de su jefe, sumaba “150 horas adicionales de tiempo de venta”.

Toma la oportunidad para brillar

Con nuevas responsabilidades, puede ser un buen momento “para demostrar de lo que eres capaz”, dice Sarah Archer, orientadora profesional y fundadora de CareerTree Coaching. “Podrías destacar más si hay menos personas alrededor, incluida la alta dirección. Saca provecho de ello. Si estás en una oficina, esto podría incluir actividades como entregar informes, manteniéndolos actualizados. Si estás trabajando desde casa, simplemente escribirles un correo y hacerles saber que todo está bien puede ser bueno”.

A la gente le puede dar ansiedad contactar a sus figuras de autoridad. “Es útil recordar que son humanos, y que pueden estar estresados”, ella dice, particularmente si muchas personas están de vacaciones al mismo tiempo. “Así que mantenerlos actualizados es algo realmente positivo para ellos. Ponte en sus zapatos. Si fueras ese director, ¿qué querrías de las personas que están alrededor tuyo trabajando en ese momento?

Conoce nuevas personas

Trabajar en una área diferente o asumir un trabajo distinto “es una oportunidad de conocer personas en el trabajo que tal vez no has tenido la oportunidad de (conocerlas) anteriormente”, detalla Archer. Aconseja organizar un almuerzo con los colegas menos conocidos.

Y conócete a ti mismo

“Tenemos todo tipo de mensajes que nos decimos a nosotros mismos, por ejemplo: ‘Soy una persona que prospera en compañía de otros’”, dice Steinberg. “Podemos apegarnos de más a esta perspectiva de nosotros mismos”. Si te preocupa sentirte solo o aislado en el trabajo, incluso si solo es por un par de semanas, “esta podría ser una oportunidad perfecta para intentar algo diferente”, sugiere. “Tal vez descubrirás que en realidad no necesitas estar rodeado constantemente de personas para ser creativo o ingenioso. Podemos decir: ‘Esta semana voy a intentar ser más asertivo’, o: ‘Tal vez este sea un momento para practicar ser más extrovertido en las reuniones, porque mi jefe no está aquí y en ocasiones mi jefe me frena un poco”.

Rebota tus ideas con tu red

Para algunas personas, puede ser más difícil tener buenas ideas sin que otras personas las aprueben. “Busca personas en tu red, que sean creativas e inspiradoras”, dice Archer. Pueden ser excolegas o un mentores. “Pídeles que se intercambien ideas, siempre y cuando no sean cosas confidenciales que sean comercialmente sensibles”. Si no tienes ese tipo de red, conviértela en una oportunidad para comenzar a construir una. Un mentor podría ser de ayuda; encuentra uno a través de directorios como welldoing.org.

Sé el divertido

Puede haber compañerismo entre los que se quedaron encargados de todo en el trabajo. “Tal vez haya una oportunidad de organizar una fiesta”, sugiere Archer. “Algo que lo haga un poco más divertido para las personas que no están de vacaciones. Puede ser bueno para tu carrera si eres esa persona que está promoviendo ese tipo de actividad social, ayuda a que te noten más y que te vean como una influencia positiva en la oficina”. En su antiguo lugar de trabajo, Lisa, una diseñadora gráfica, y sus colegas jugaban futbol en la oficina cuando su jefe estaba afuera. “Estábamos en un edificio con muchas otras empresas, así que había muchos pasillos”, describe. “Por alguna razón teníamos una pelota de playa y terminábamos en el pasillo, sentándonos en las sillas, pateando la pelota de un extremo a otro. Era realmente tonto”. Esto se debió principalmente a que todos habían terminado su trabajo de forma más eficiente. “En realidad éramos más productivos en ocasiones en las que él no estaba cerca”.

Registra tus logros

Mantén un registro escrito en algún lugar. “Esto es lo que logré cubrir durante el tiempo, esto es lo que aprendí, esto es lo que creo que podría asumir”, aconseja Archer. Utilízalo la próxima vez que pidas un aumento de salario o cuando busques un ascenso. “Es bueno tener evidencia en lugar de solo pensar: ‘¿Qué hice hace seis meses, cuando todos estaban de vacaciones?’” En el corto plazo, deja que te den otro traspaso de tareas o da un informe cuando regrese la persona a la que estás cubriendo, dice Cornish. “Es una grandiosa oportunidad para aprender sobre el trabajo de alguien más, es una gran oportunidad de desarrollo”.

No te desanimes por los tropiezos

Si hay una crisis bajo tu supervisión, o si tomas decisiones que no salen bien, no lo tomes como una señal de que no pudiste asumir otro trabajo diferente o un cargo más alto. “Deja ir la palabra ‘fracaso’, todo se trata de experiencia”, dice Steinberg. “Acepta que te han puesto en esta difícil situación y que estás haciendo lo mejor que puedes. Y de hecho, ¿de verdad es un fracaso, o es una experiencia de aprendizaje?” Cornish considera que no deberías percibir algo que sale mal como que sea necesariamente tu culpa. “Habrá habido una razón para ello”, dice. Tal vez el traspaso de tareas no fue lo suficientemente detallado, o el trabajo estaba más allá de tu nivel de experiencia, o lo que pasó fue inesperado. “Es bueno llegar al fondo de ello porque lo que no quieres pensar es: ´fracasé´”.

Evita sentirte abrumado

Con un traspaso de tareas decente y un lugar de trabajo comprensivo, no deberías tener problemas bajo una gigantesca carga de trabajo, pero incluso en un escenario perfecto, puede ser agotador y estresante adaptarse a nuevas responsabilidades o proyectos. “Ve a tu ritmo, toma descansos regulares”, dice Cornish. De manera molesta, es probable que, justo cuando te estás sintiendo cómodo, tu colega regrese. Entonces será el momento de pensar en conseguir ese ascenso, armado con toda tu nueva experiencia, o al menos reservar unas vacaciones.

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