‘No somos máquinas’: Los empleados de Hollywood se preparan para la huelga
Un cartel colgado en apoyo de la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE) frente a las oficinas del Gremio de Diseñadores de Vestuario en Burbank, California. Foto: Mario Anzuoni/Reuters

Al comienzo de la pandemia, las producciones de Hollywood se paralizaron abruptamente, dejando a muchos trabajadores sin trabajo antes de que las cosas comenzaran a reanudarse bajo los protocolos de seguridad del Covid-19.

Desde entonces, los empleados de Hollywood señalan que han trabajado con horarios prolongados y han soportado una mayor carga de trabajo, incluyendo el trabajo escalonado debido al distanciamiento social; el uso y la distribución de equipos de protección personal durante largas jornadas de trabajo; y la realización periódica de pruebas de Covid-19.

Trabajábamos a velocidades vertiginosas, y eso era algo que se suponía había cambiado. Se suponía que íbamos a tener el tiempo necesario para trabajar en ese tipo de entorno”, comentó Mike Loomer, escenógrafo en Hollywood y miembro del sindicato local 44 de la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE). “Lo único que ha cambiado es lo que hemos tenido que soportar para realizar el producto que tenían que tener para que lo viera el público”.

Los estudios volverán a quedarse en silencio en Estados Unidos, ya que los dirigentes de la IATSE afirman que sus 60 mil miembros iniciarán una huelga a partir de las 12:01 del lunes si no se llega a un acuerdo con la patronal. Sería la primera huelga nacional de este tipo desde que se creó la IATSE hace 128 años.

Entre los miembros del sindicato se encuentran directores de fotografía, camarógrafos, escenógrafos, carpinteros, estilistas y maquilladores, animadores y muchos otros trabajadores, y la huelga interrumpiría las producciones en los principales centros de la industria, desde Los Ángeles hasta Atlanta y Nueva York.

Loomer señaló que los trabajadores de Hollywood han tenido que lidiar con el estrés adicional de preocuparse de contraer Covid-19, y ver cómo los días de producción aumentan de 12 horas a jornadas de 14 y 16 horas, trabajando durante los descansos para comer. Los trabajadores salen de los sets hasta altas horas de la noche del viernes hasta la madrugada del sábado.

Los miembros del sindicato comentan que estos agotadores horarios han provocado accidentes de tráfico durante los desplazamientos al trabajo y han causado o agravado problemas médicos.

“Este aumento de la producción ha hecho que la situación laboral y de vida sea insoportable. No podemos trabajar a ese ritmo febril. No somos máquinas. Somos personas que necesitan descansar”, señaló Loomer. “Trabajar en Hollywood no solo son fiestas de fin de rodaje y eventos de alfombra roja. Es un trabajo industrial, en el que movemos la fábrica y la instalamos cada día antes de cumplir con nuestro turno. La cantidad de trabajo físico que se requiere para hacer una hora de televisión… es increíble para la persona promedio”.

Miles de trabajadores de la industria del cine y la televisión de Estados Unidos están luchando para cambiar estos difíciles horarios y mejorar los salarios y las prestaciones en las nuevas negociaciones de los contratos sindicales, ya que los servicios de streaming de entretenimiento han incrementado la producción a lo largo de la pandemia mientras cosechan un aumento de los beneficios. Los servicios de streaming en Estados Unidos registraron un aumento del 32% en las suscripciones el año pasado, y el mercado estadounidense para el hogar y el entretenimiento registró un aumento de los ingresos de 30 mil millones de dólares en 2020, un aumento del 21% con respecto a 2019.

El 4 de octubre, miles de trabajadores del cine y la televisión votaron para autorizar a su sindicato, la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales, para conceder al presidente de la IATSE, Matthew Loeb, la autoridad para convocar la huelga. Las negociaciones para un nuevo contrato sindical de tres años con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) siguen vigentes desde mayo.

Sería la mayor huelga del sector privado desde que 74 mil trabajadores de General Motors realizaron una huelga en 2007. Un paro laboral detendría la producción cinematográfica y televisiva en todo Estados Unidos.

Otros sindicatos de Hollywood, como Sag-Aftra y Writers Guild of America, varios actores famosos y funcionarios electos han apoyado públicamente las demandas de la IATSE de un nuevo contrato sindical justo tras la votación de autorización de la huelga.

La amenaza de realizar una huelga entre los trabajadores de Hollywood y otros grandes grupos de trabajadores de todo Estados Unidos ha inspirado a los sindicatos a hacer un llamado para aprovechar la oportunidad que ofrece la acción colectiva y la fuerza de estas acciones laborales.

Alrededor de 53 mil 411 trabajadores participaron en la votación de autorización de la huelga, con un 98.68% de votos a favor. Treinta y seis sindicatos locales participaron en la votación, incluyendo 13 sindicatos locales de la costa oeste y 26 sindicatos locales de Georgia, Illinois, Nuevo México y Luisiana, y todos los sindicatos locales votaron al menos en un 96% a favor de la autorización de la huelga.

El miércoles, Loeb anunció que el sindicato seguirá negociando con los productores sobre cuestiones fundamentales, como los períodos de descanso razonables, los descansos para comer y un salario digno para aquellos que se encuentran en la parte inferior de la escala salarial. “Sin embargo, el ritmo de la negociación no refleja ningún sentido de urgencia”, señaló Loeb. “Sin una fecha límite, podríamos seguir hablando eternamente. Nuestros miembros merecen que se atiendan sus necesidades básicas ahora”.

El sindicato preparó carteles durante el pasado fin de semana en anticipación de la huelga.

De acuerdo con los responsables del sindicato, se han producido algunos avances en las negociaciones, y la huelga es la última opción si consideran que los empleadores se niegan a seguir avanzando respecto a las prioridades del contrato a menos que se vean obligados a hacerlo.

Las negociaciones contractuales están en curso y, aunque no se han anunciado públicamente los detalles, el sector y los sindicatos se preparan para un posible paro laboral si no se llega pronto a un acuerdo.

“El producto que hacemos es mucho más valioso, pero los contratos aún no han cambiado. En todo caso, han retrocedido, así que nuestro trabajo vale más, pero no nos pagan más, y eso no es justo”, comentó Victor Bouzi, mezclador de sonido y miembro del sindicato local 695 de la IATSE en Hollywood.

Explicó que durante la pandemia ha estado trabajando tanto que con frecuencia tiene pesadillas sobre el trabajo.

Pero los trabajadores de la industria del cine se están levantando contra estas condiciones como parte de una lucha más amplia del movimiento laboral contra empresas multimillonarias como Facebook, Apple, Amazon y Netflix, que están profundamente arraigadas en la industria del entretenimiento.

“Cada vez se exige más a los trabajadores por su trabajo, ya que las ganancias son cada vez mayores”, añadió Bouzi. “Ese es el costo. Nuestra salud mental para hacer este producto por el que no nos están compensando del todo, y la gente está comenzando a entenderlo”.

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