Ordenan al gobernante de Dubái pagar una sentencia de divorcio que podría superar los 500 millones de libras
El jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum y la princesa Haya asisten al Derby Day en el hipódromo de Epsom Downs en 2016. Foto: David M Benett/Getty Images

Se ordenó al soberano de Dubái que le pague a su exesposa, la princesa Haya, y a sus dos hijos una sentencia de divorcio que podría alcanzar más de 500 millones de libras (13 mil 500 mdp)-la más alta jamás concedida por un tribunal del Reino Unido- para protegerlos de la amenaza que él representa para ellos.

En una sentencia escrita, el juez Moor señaló que “excepcionalmente” la “principal amenaza” para Haya y los niños provenía del jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, que también es primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, un estrecho aliado de Gran Bretaña en el Golfo.

Haya huyó a Gran Bretaña en abril de 2019 con sus dos hijos. Desde entonces, en una serie de audiencias relacionadas con la custodia, el derecho de visita y el apoyo financiero, que hasta ahora tuvieron un costo de más de 70 millones de libras en gastos legales, los jueces del tribunal superior determinaron en el equilibrio de probabilidades que:

El jeque Mohammed orquestó los secuestros de otras dos de sus hijas, la princesa Latifa y la princesa Shamsa -en este último caso en las calles de Cambridge- y sometió a Haya a un plan de “intimidación”.

Utilizando el programa espía Pegasus de NSO Group, hackeó los celulares de Haya y de cinco de sus asociados, entre ellos dos de sus abogados, mientras la pareja se encontraba atrapada en un proceso judicial.

Sus agentes intentaron comprar una hacienda de 30 millones de libras junto a la casa de Haya en Berkshire, en una “amenaza muy significativa para su seguridad”.

Refiriéndose a las sentencias anteriores, Moor, que ordenó que el jeque le pagara más de 250 millones de libras por adelantado a Haya y aportara un aval bancario de 290 millones de libras para los pagos anuales, señaló: “Estoy completamente satisfecho de que esto signifique que, aunque SAR (su alteza real Haya) y los niños necesitarían medidas de seguridad en cualquier circunstancia, debido a su estatus y a las amenazas generales de terrorismo y secuestro a las que se enfrentan en tales circunstancias, son especialmente vulnerables y necesitan medidas de seguridad herméticas para garantizar su continua protección y seguridad en este país”.

“Lo más importante en este sentido, y absolutamente excepcional, es que la principal amenaza a la que se enfrentan proviene del propio SS (su alteza el jeque) y no de fuentes externas. Esto se ve agravado por todo el peso del Estado que él tiene a su disposición como lo demuestra su capacidad para hacer uso del software Pegasus, que solo está disponible para los gobiernos”.

El juez del tribunal superior ordenó que se pagaran por adelantado los gastos de seguridad durante toda la vida de Haya, en lugar de hacerlo anualmente, ya que, de lo contrario, se crearía una situación en la que los intereses de su exesposo reducirían los pagos, de modo que “se debilitarían las defensas de SAR contra él”.

Haya, que en Dubái recibía 83 millones de libras al año para sus gastos domésticos, además de recibir una mesada de 9 millones de libras al año y regalos ad hoc, no pidió dinero para sí misma durante el proceso, más allá de la compensación por los artículos, incluidas las joyas y la ropa, que perdió como resultado de la ruptura matrimonial.

Los detalles de sus gastos facilitados para el proceso incluyeron los 6.7 millones de libras pagados a cuatro miembros de su personal de seguridad durante su matrimonio con el jeque Mohammed, después de que supuestamente la chantajearon por una aventura que tuvo con uno de ellos. El tribunal se enteró con anterioridad de la aventura y de una llamada telefónica que el jeque le hizo al respecto y que la dejó “aterrorizada”. Su exesposo criticó el uso que hizo de algunos fondos de las cuentas de los niños para pagarle a los presuntos chantajistas. Moor no tuvo información de ninguno de los presuntos chantajistas, sin embargo, dijo que, aunque hubiera sido “preferible” que Haya hubiera utilizado su propio dinero en efectivo, lo cierto es que “estaba en una situación muy difícil. Habría estado desesperada por que SS no se enterara”.

Dijo que la consideraba una testigo creíble, mientras que el jeque no testificó.

La sentencia incluye 210 millones de libras, que deberán ser pagados en un plazo de tres meses, para cubrir los gastos de seguridad de Haya, durante su vida prevista, y de sus hijos hasta que terminen la educación superior. El jeque también debe pagar 41.5 millones de libras por adelantado a su exesposa en concepto de fondos para la educación y los atrasos en la manutención, y 5.6 millones de libras al año para cada hijo en concepto de manutención hasta que terminen su educación superior, momento en el que deberá pagarles directamente la misma cantidad, pero para su seguridad. Si se utilizara el aval bancario en su totalidad, el acuerdo alcanzaría los 554 millones de libras, aunque esto podría variar en función de la duración de los pagos anuales.

Moor señaló que se podrían reconsiderar los pagos si la situación de seguridad de los niños cambia cuando sean adultos como resultado de la reconciliación con su padre o de su muerte, aunque no era un hecho. Por ahora, dijo que el riesgo para ellos era “claro y siempre presente”.

Un vocero en nombre del jeque Mohammed expresó: “Siempre se ha asegurado de que sus hijos tengan todo lo necesario. El tribunal ya emitió su fallo sobre las finanzas y él no tiene la intención de realizar más comentarios”.

“Pide que los medios de comunicación respeten la privacidad de sus hijos y no se inmiscuyan en sus vidas en el Reino Unido”.

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