El ‘efecto Tom Daley’ impulsa a los hombres a tejer en medio del auge de las manualidades caseras

La actividad de tejer en casa experimenta un gran auge este invierno, ya que el “efecto Tom Daley” logra que un mayor número de jóvenes tomen las agujas de tejer para crear moda “lenta”.

Las cifras indican que desde el inicio de la pandemia, alrededor de un millón de personas comenzaron a practicar este pasatiempo, y el ganador del oro olímpico convertido en experto en manualidades lanzó una nueva línea que podría animar a más personas a practicar esta actividad.

Desde que se le vio tejiendo en los Juegos Olímpicos de Tokio, Daley se convirtió en un influencer de las manualidades, cuya cuenta de Instagram atrae a 1.4 millones de seguidores. Ahora tiene una colección de kits para tejer de alta gama a la venta en el sitio web LoveCrafts.

Los kits, diseñados para principiantes, incluyen un suéter de 90 libras con rayas Varsity de moda y un suéter unisex de 125 libras con un flamenco en la parte delantera. Los elevados precios reflejan, en parte, el costo de la gruesa lana merino, que, según señala, es “de origen ético” en el Reino Unido.

En 2020, los británicos recién confinados ocupaban su tiempo en casa horneando pan de plátano y masa fermentada. Sin embargo, en 2021, cuando se dieron cuenta de que se trataba de una situación a largo plazo, el enfoque se desplazó hacia las manualidades, ya que muchos trataban de evitar el agotamiento derivado del trabajo en casa.

La Asociación de Tejido a Mano del Reino Unido (UKHKA) informó que desde el inicio de la pandemia, alrededor de un millón de personas comenzaron a tejer. La cifra, basada en el informe Craft Intelligence del año pasado, implica que el país cuenta actualmente con aproximadamente 7 millones de tejedores.

La imagen de Daley ganando medallas sin dejar caer una sola puntada animó a un mayor número de hombres a interesarse por esta actividad, según comentó la vocera de la UKHKA, Juliet Bernard. Una cuarta parte de las personas que utilizan su página web, que apoya a las tiendas de lana independientes, ahora son hombres, señaló, en comparación con el 10% registrado antes de los Juegos Olímpicos.

El estatus de tesoro nacional de Daley catapultó a las agujas y a la lana al informe de ventas al por menor de John Lewis de 2021, en el que se identificaron las principales tendencias de compra.

Las ventas de estambre aumentaron de forma “ridícula” durante la pandemia, comentó Bernard, quien sugirió que la gente se percató de la “cualidad meditativa” inherente a la actividad de tejer. Daley cuenta que este pasatiempo le ayudó a conseguir su medalla, describiendo la actividad de tejer como su “arma secreta”.

Durante la pandemia, los pasatiempos actuaron como “válvula de escape para muchos británicos, ofreciéndoles consuelo y evasión”, según un reciente informe de los investigadores de mercado Mintel.

Sin embargo, cuando se trata de tejer y coser, dos de cada cinco personas indicaron que lo hicieron para ahorrar dinero, mientras que un número similar citó razones medioambientales. Descrito como moda “lenta”, se considera que este enfoque DIY es un antídoto contra la dañina moda rápida minorista.

Edward Griffith, director ejecutivo de LoveCrafts, comentó que las ventas de la empresa alcanzaron los 66 millones de libras el año pasado.

La nueva ola de Covid-19 significó que las cosas estuvieron “más ajetreadas de nuevo”, dijo Griffith, quien describe las manualidades como un “deporte de invierno”. En diciembre, las ventas de kits para tejer y tejer a gancho en la página web aumentaron un 225% con respecto a 2019. Mientras que el corazón tradicional de las actividades de tejer se encontraba entre las mujeres de 40 o 50 años, Daley atraía a clientes más jóvenes, así como a un público masculino, añadió.

No todo el mundo será capaz de lucir los diseños vanguardistas de Daley, que cuestan lo mismo que comprar el artículo terminado, sin embargo, Bernard comentó que atraerían a la generación Zoom.

“Te pones el pantalón de tu pijama y este glorioso y extravagante suéter encima”, dijo. “La gente está agotada por lo que ha ocurrido en los últimos años. Quieren estar cómodos, pero también quieren un poco de diversión”.

El “auge de las mascotas” del Covid-19, el cual provocó el aumento vertiginoso de las ventas de productos para el estilo de vida de los animales, implica que tanto los perros como los seres humanos se vean colmados de lujosas prendas tejidas. El sitio de manualidades Ravelry, por ejemplo, tiene más de 400 patrones diferentes de abrigos para perros.

Aunque se pueden comprar prendas tejidas infantiles en las tiendas minoristas por un precio inferior al de las bolas de lana necesarias para fabricarlas, existe una demanda constante de patrones. “Es una de las formas en que al parecer la gente sigue expresando su amor”, señala Bernard.