Hong Kong sacrificará a miles de hámsters tras detectar Covid-19 en 11 de ellos
Los peatones pasan frente a una tienda de mascotas en la que un empleado y un cliente dieron positivo a Covid-19 después de manipular hámsters. Foto: Bertha Wang/AFP/Getty Images

Hong Kong ordenó que se entreguen miles de hámsters para su “eliminación” después de que se encontraron rastros de Covid-19 en 11 animales en una tienda de mascotas.

La orden incluye la entrega de las mascotas que fueron compradas días antes de Navidad, con la advertencia de no “besarlas ni abandonarlas en la calle”, mientras Hong Kong y China continental intentan mantener su estrategia de “cero Covid-19”, procurando suprimir todos los brotes a nivel nacional y manteniendo estrictos controles fronterizos con el exterior.

Las autoridades anunciaron el martes que se detectaron rastros del virus en 11 hámsters de los 178 hámsters, conejos y chinchillas analizados en la tienda de mascotas Little Boss y su almacén asociado ubicados en Causeway Bay, mientras investigaban el primer diagnóstico de la variante Delta no rastreable en la ciudad en más de tres meses, en un empleado de la tienda de 23 años.

También se confirmó que dos empleados padecían la enfermedad, entre ellos uno que se encarga de limpiar las jaulas de los animales y de manipular los hámsters.

En respuesta, el gobierno ordenó la suspensión inmediata de la venta de hámsters y la importación de todos los roedores. Los medios de comunicación locales informaron que se deben entregar aproximadamente 2 mil hámsters, incluidos aquellos comprados desde el 22 de diciembre, y los propietarios se deben presentar para que se les realice la prueba correspondiente.

La secretaria de Salud de Hong Kong, Sophia Chan, admitió que no existían pruebas de que los animales domésticos pudieran transmitir la enfermedad a los humanos, no obstante, las autoridades estaban tomando medidas por precaución.

“La evaluación que realizamos de los riesgos de estos lotes es relativamente alta, por lo que tomamos la decisión basándonos en las necesidades de la salud pública”, señaló el director de agricultura, pesca y conservación, el Dr. Leung Siu-fai. “Instamos a todos los propietarios de mascotas a que mantengan una higiene estricta cuando las manipulen y las enjaulen. No las besen ni las abandonen en la calle”.

Todos los animales retirados de la tienda de Causeway Bay serán tratados “humanitariamente”, indicaron las autoridades.

Louis Yeung, de la tienda Chinchilla and Pets, en la isla de Hong Kong, comentó que tenía alrededor de 20 hámsters en reserva y que estaba esperando instrucciones.

“Un hombre me llamó y me pidió mi número de teléfono y me dijo que me enviaría un mensaje, pero hasta ahora no he recibido ninguna información [del gobierno]”, dijo a The Guardian. “Solo seguimos las instrucciones del gobierno. No hay nada que podamos hacer, preocuparnos o no preocuparnos. Si deciden algo, debemos hacerlo”.

Leung comentó que se sorprendió cuando escuchó que los hámsters se podían infectar y que también le preocupaban los informes sobre la transmisión del virus a través de los empaques de los alimentos.

“No entiendo muy bien qué debemos hacer. En realidad, no sé si el humano transmite esto [el virus] al hámster o el hámster lo transmite al humano”.

La teoría de la importación de hámsters surge un día después de que las autoridades chinas, que también están luchando contra los brotes mientras practican una estrategia de cero Covid-19, atribuyeran un caso no rastreable de la variante ómicron en Beijing a un paquete enviado desde Canadá, a través de Estados Unidos y Hong Kong.

Aunque la comunidad científica mundial se muestra escéptica respecto a la probabilidad de que el Covid-19 se propague a través del correo internacional, al menos con la frecuencia con la que se registra en China, las autoridades de Beijing indicaron que las pruebas detectaron rastros del virus en el exterior y el interior de los paquetes.

A lo largo de la pandemia se han registrado casos anteriores de contagio en animales, incluyendo varias mascotas en Hong Kong. En 2020, Dinamarca sacrificó toda su población de 15 millones de visones después de que se descubrió que algunos eran portadores de una variante mutada del Covid-19.

También prohibió la cría de visones hasta este mes. En el oeste de Jutlandia, se enterraron rápidamente varios miles de cadáveres que comenzaron a emerger de la tierra después de varios meses, lo que provocó preocupación y una operación policial para volver a enterrar a los animales en la macabra escena.

Al parecer, se tenía conocimiento de que los hámsters se podían infectar con la enfermedad, pues un estudio realizado en mayo de 2020 por destacados expertos en enfermedades infecciosas de Hong Kong utilizó a los animales para determinar la eficacia del uso de cubrebocas, cubriendo algunas jaulas de hámsters con este material y midiendo la transmisión entre los animales infectados y sus vecinos sanos.

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