Las sencillas cifras que todo gobierno debería utilizar para combatir la desinformación antivacunas
Dosis de la vacuna cubana en pruebas Abdala. Foto: Miguel Gutiérrez/EFE.

Desde que los gobiernos de Australia comenzaron a compartir el estado de vacunación de aquellas personas lo suficientemente desafortunadas que murieron debido al Covid-19, o que requirieron tratamiento en una unidad de cuidados intensivos, se ha sacado de contexto esta información.

Las cifras suelen mostrar que de las personas que murieron, o que se encuentran en la UCI (Unidades de Cuidados Intensivos), un número significativo de ellas estaba vacunada.

Las cuentas de las redes sociales de las personas que habitualmente comparten desinformación antivacunas, entre ellas algunos políticos, sacan esta información de contexto para presentar un relato falso de que las vacunas son ineficaces.

Sin embargo, existe una sencilla razón por la que el argumento de las personas antivacunas es erróneo, y algo relativamente sencillo que los gobiernos podrían realizar para proporcionarle a la gente un contexto importante en torno a estas cifras.

Cuando se muestra el número de personas vacunadas y no vacunadas que murieron o terminaron en la UCI, como una relación del número total de personas en el estado, podemos observar claramente el efecto protector de las vacunas.

A continuación, presentamos una explicación visual de estos “índices por población” utilizando datos del gobierno de Nueva Gales del Sur, que publica semanalmente las cifras de muertes y UCI por estado de vacunación:

Comparación del número de personas vacunadas y no vacunadas de 50 años o más que murieron o terminaron en la UCI debido al Covid-19 en Nueva Gales del Sur entre el 26 de noviembre de 2021 y el 1 de enero de 2022.

Estos resultados parecen graves sin ningún otro contexto, ya que parecen ser más elevados en el caso de las personas vacunadas que en el de las no vacunadas.

  • Vacunados (50+)

97 muertes y UCI

  • No vacunados (50+)

31 muertes y UCI

Sin embargo, si se muestran las consecuencias graves como proporción de todas las personas vacunadas y no vacunadas en el estado, se puede ver que el número de personas vacunadas es mucho mayor que el número de personas no vacunadas. Esto significa que las personas vacunadas tienen una probabilidad mucho menor de tener consecuencias graves a causa del Covid-19.

  • Vacunados (50+)

2 milones 730 mil personas

.97 muertes y UCI equivale a un índice de 3.5 consecuencias graves por cada 100 mil personas vacunadas

  • No vacunados (50+)

34 mil personas

31 muertes y UCI equivale a un índice de 91.1 consecuencias graves por cada 100 mil personas no vacunadas

Así pues, ahora, según el índice de consecuencias graves por cada 100 mil personas, podemos observar que el índice es mucho menor en las personas vacunadas. Esto se debe a que las vacunas reducen en gran medida la probabilidad de padecer una enfermedad grave a causa del Covid-19.

Vacunados (50+)

3.55 consecuencias graves por cada 100 mil personas

No vacunados (50+)

91.1 resultados graves por cada 100 mil personas

Por lo tanto, como el número de personas vacunadas es mucho mayor que el número de personas no vacunadas, el número total de casos de “avance” supera el número de casos entre las personas no vacunadas.

Esto también significa que el número total de consecuencias graves será potencialmente mayor. Sin embargo, cuando se ponen en contexto estas cifras como proporciones del número total de personas en el estado, el efecto protector de las vacunas se vuelve evidente.

Cuando se representan los datos como proporción de casos por grupo de edad, se puede observar que, aunque el riesgo aumenta con la edad, también muestra que las personas vacunadas de todos los grupos de edad tienen menos probabilidades de morir o de necesitar tratamiento en la unidad de cuidados intensivos en caso de contagiarse de Covid-19.

El informe define a una persona no vacunada como toda aquella que no ha recibido una sola dosis de la vacuna anticovid, por lo que incluye a quienes no eran elegibles. Debido al espectacular aumento del número de casos y a los problemas de acceso a las pruebas desde diciembre, es probable que las cifras del número de casos sean inferiores a las reales.

Solo es posible mostrar estos índices porque el gobierno de Nueva Gales del Sur publica información mucho más detallada que el gobierno federal u otras jurisdicciones en sus informes semanales de vigilancia, y pone a disposición un índice de hospitalización y UCI de personas vacunadas y no vacunadas en el informe de la Critical Intelligence Unit de Covid-19.

Hasta donde tengo conocimiento, ningún otro estado o territorio ha publicado estos resultados como un índice por población, y el departamento de salud federal no pudo proporcionar una cifra nacional cuando se le preguntó, argumentando que se trataba de una cuestión de estados y territorios individuales.

Las cifras correspondientes a casos, muertes y UCI por edad y estado de vacunación proceden de la tabla 7 del informe semanal de vigilancia de Nueva Gales del Sur. Se agregaron a los grupos de edad de mayores de 10 años y mayores de 50 años para las gráficas anteriores.

Las cifras de vacunación de los grupos de mayores de 12 años y mayores de 50 años se promediaron a partir de las estadísticas de vacunación del sistema de salud federal entre el 26 de noviembre y el 1 de enero.

Existe una diferencia en los rangos de edad entre los dos conjuntos de datos, pero es probable que el impacto de esto sea insignificante, ya que solo hubo cinco consecuencias graves en total en el rango de edad de 10 a 19 años.

Agradezco a Gideon Meyerowitz-Katz, de la Universidad de Wollongong por sus comentarios sobre una versión anterior de esta gráfica, y los posibles errores son de mi autoría. Pueden contactarme en [email protected] para reportar cualquier problema.

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