¿Qué riesgo representa el Covid-19 para la reina Isabel II?

La imagen de la reina Isabel II sentada sola mientras lamentaba la muerte del príncipe Felipe se convirtió en un símbolo del sacrificio público durante la pandemia. Y la monarca, de 95 años, parece haber sido meticulosa en el cumplimiento de las indicaciones de salud pública, usando rutinariamente el cubrebocas, reduciendo las celebraciones navideñas y confirmando públicamente su estado de vacunación. Sin embargo, debido a que los niveles de Covid-19 en la comunidad siguen siendo muy elevados, incluso los más precavidos corren el riesgo de contagiarse.

A lo largo de la pandemia, las personas mayores se han visto desproporcionadamente expuestas al riesgo de contagiarse de Covid-19. Durante la primera ola, alrededor del 10% de las personas de 80 años o más que se contagiaron murieron. Y desde marzo de 2020, más del 5% de las personas mayores de 90 años de Inglaterra murieron en los 28 días siguientes a una prueba positiva de Covid-19. Sin embargo, durante el último año, las cosas han mejorado drásticamente para las personas de mayor edad de la sociedad.

La inmunización ofrece una barrera de defensa crucial. La reina recibió su primera vacuna en enero de 2021 y se cree que cuenta con todas las dosis de seguimiento. Al principio, existía la preocupación de que las vacunas serían menos eficaces en los grupos de edad avanzada debido a que el sistema inmunológico es menos receptivo. Y parece probable que las personas mayores son más susceptibles al contagio, incluso cuando están vacunadas.

Un estudio sobre más de 200 mil personas, publicado esta semana, reveló que las personas mayores tienen concentraciones de anticuerpos en la sangre significativamente inferiores después de la vacunación en comparación con las personas más jóvenes y sus niveles de anticuerpos disminuyen con mayor rapidez. No obstante, los menores índices de infección sugieren que los grupos de mayor edad compensan ampliamente esta mayor vulnerabilidad con un comportamiento más precavido y con un menor número de contactos sociales.

Al parecer se mantiene la protección contra las enfermedades graves en los grupos de edad más avanzada. Una investigación realizada por la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido indica que, aproximadamente tres meses después de recibir la tercera dosis, la protección contra las infecciones leves entre las personas de 65 años o más disminuyó a alrededor del 30%. Sin embargo, la protección contra la hospitalización permanece en torno al 90%. La variante ómicron también resultó ser más leve, ya que la probabilidad de hospitalización en las personas mayores de 70 años se redujo en más de un tercio.

En enero, la prevalencia de las infecciones por Covid-19 en la categoría de personas mayores de 70 años superó el 3% –la más alta en cualquier momento a lo largo de la pandemia– y sigue oscilando por encima del 2%. Pero no se ha registrado un gran aumento del número de fallecimientos.

El Palacio de Buckingham indica que los síntomas de la reina son leves. Aun así, existen otras protecciones que los médicos de la reina podrían estar considerando. En un reciente ensayo, la pastilla antiviral de Pfizer, Paxlovid, redujo el riesgo de hospitalización o muerte en un 88% cuando se administró dentro de los cinco días siguientes a la aparición de los síntomas. La pastilla, junto con otro antiviral producido por Merck, está disponible de forma automática para personas clínicamente muy vulnerables que dieron positivo en una prueba PCR.

Al margen de esta categoría de alto riesgo, las personas mayores de 50 años que padecen alguna enfermedad, como cardiopatías o asma, o que su médico considera vulnerables, también pueden acceder a los medicamentos a través del ensayo Panoramic. Los médicos también recomiendan en ocasiones realizar un seguimiento de los pacientes más vulnerables mediante un dispositivo de oximetría para mantener un registro de la oxigenación de la sangre en casa.

El profesor Paul Hunter, experto en enfermedades infecciosas en la Universidad de East Anglia, señaló que una persona de más de 90 años tendría un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave en comparación con personas más jóvenes, aunque contara con las tres dosis de la vacuna.

Casi todas las infecciones graves por Covid-19 comienzan con síntomas leves, explicó. El profesor Hunter comentó a la agencia de noticias PA: “En el caso de una persona que se encuentra en la mitad de sus 90 años, incluso si recibió las tres vacunas, existe la preocupación de que se pueda deteriorar gradualmente en los próximos días, por lo que habría que vigilarla con mucha atención”.

“Creo que es casi seguro que se consideraría la posibilidad de administrar medicamentos antivirales, de los cuales existen varios en este momento”.

Y añadió: “Si se administran con la suficiente prontitud, reducen el riesgo de que se desarrolle una enfermedad grave, por lo que imagino que cualquier médico que atienda a un paciente de 90 años consideraría la posibilidad de administrar estos antivirales”.

El diagnóstico de la reina aparece en un momento en el que el gobierno planea levantar en los próximos días todas las restricciones restantes de Covid-19, incluido el requisito legal de que las personas que den positivo a Covid-19 se autoaislen.