Antivirales contra el covid, una opción para la reina Isabel II bajo el cuidado de la Casa Médica

Con la reina Isabel II a punto de cumplir 96 años en abril, siempre hubo la preocupación de que se contagiara de Covid-19, pero la monarca dio positivo en un contexto radicalmente distinto al que existía cuando el virus llegó a Reino Unido. Además de la protección que le proporcionan las vacunas –y se tiene entendido que recibió la dosis de refuerzo–, también podría recibir los medicamentos antivirales aprobados recientemente por las autoridades británicas en diciembre.

Mientras desempeña “tareas ligeras”, será atendida en el Castillo de Windsor por la Casa Médica, es decir, el personal que forma parte de la Casa Real.

Al frente de las decisiones sobre su atención se encontrará el médico de la reina, Sir Huw Thomas, que es especialista en el hospital St Mary’s de Londres y profesor de genética gastrointestinal en el Imperial College de Londres, así como el jefe de la Casa Médica.

Es posible que decida recetar uno o varios antivirales creados para proteger a los más vulnerables, una decisión que potencialmente se tendría que tomar en cuestión de días.

A pesar de que se informó a la prensa y a la opinión pública que la reina padece “síntomas leves parecidos a los de un resfriado”, los expertos recalcan que casi todas las infecciones graves de Covid-19 pueden comenzar con síntomas leves.

El profesor Paul Hunter, experto en enfermedades infecciosas en la Universidad de East Anglia, señaló que en el caso de cualquier persona que se encuentre a mediados de sus 90 años, incluso aunque cuente con las tres vacunas, existe la preocupación de que se pueda agravar su situación de forma gradual.

“Creo que es casi seguro que se consideraría la posibilidad de administrar medicamentos antivirales, de los que actualmente existen varios”.

Entre los medicamentos que se podrían considerar figura el Ronapreve, aprobado en agosto del año pasado, y que contiene ciertos tipos de proteínas denominadas anticuerpos monoclonales. Se demostró que reduce el riesgo de hospitalización o muerte en un 70% en aquellos que padecen Covid-19 de forma leve a moderada.

Existen otras opciones, como los dos medicamentos aprobados en Reino Unido en los últimos meses del año pasado: Molnupiravir, que según los ensayos clínicos reduce el riesgo de hospitalización o muerte en un 30%; y Paxlovid, de Pfizer, que se demostró que tiene una eficacia de aproximadamente el 90% en la prevención de la necesidad de hospitalización.

Además, hay otros tres medicamentos –Sotovimab, Remdesivir y Dexametasona–, aunque Hunter señaló que sería necesario administrar los dos primeros en un plazo de tres días para que tengan el mejor efecto.

La reina es conocida por su fuerte constitución y su poca frecuente mala salud, y recientemente, en junio de 2020, fue fotografiada montando un poni Fell en Windsor mientras se encontraba en aislamiento.

El miércoles, la soberana, de pie sujetando un bastón, destacó durante una audiencia presencial: “Bueno, como pueden ver, no puedo moverme”.

El Palacio de Buckingham declinó realizar comentarios, sin embargo, se entiende que la reina se sintió ligeramente rígida, en lugar de haberse lesionado o estar enferma.

El 14 de noviembre del año pasado no asistió al acto del Domingo del Armisticio en el Cenotafio debido a un esguince de espalda. Antes de esa fecha, asistió a una concurrida recepción para líderes empresariales en el Castillo de Windsor el 19 de octubre. No obstante, al día siguiente canceló un viaje a Irlanda del Norte por recomendación médica y fue internada durante una noche en un hospital para realizarse estudios preliminares.

Posteriormente, pasó más de tres meses realizando únicamente tareas ligeras por orden de los médicos. Esa estancia en el hospital fue la primera en ocho años. En 2013, recibió tratamiento en la clínica privada por un episodio de gastroenteritis, y también se quedó en dicho lugar una noche.

Sin embargo, como señaló Age UK, la edad no es la única característica que influye en el riesgo individual de Covid-19, sino que conviene considerarla junto con otras características que influyen en el riesgo, entre ellas el sexo, el origen étnico y algunas afecciones médicas preexistentes.

La organización benéfica también indicó que, durante los últimos meses del año pasado, las personas mayores seguían presentando menos probabilidades de contraer coronavirus que los demás grupos de edad. Aunque reiteró que existían pruebas de que la protección que proporcionan las vacunas disminuye con el paso del tiempo, la organización benéfica también afirmó que la protección contra la enfermedad grave seguía siendo muy alta durante al menos cinco meses, e instó a las personas mayores a recibir la dosis de refuerzo.

El Palacio de Buckingham se negó a informar sobre la fecha en la que la reina recibió el refuerzo, o a confirmar si se había vacunado. El año pasado, la propia monarca expresó su entusiasmo en público respecto a la vacunación y animó a las personas a “pensar en los demás en lugar de en sí mismas” y a vacunarse contra el Covid-19, en una videollamada con los funcionarios de salud que dirigen el despliegue de la vacunación en el Reino Unido.

“Una vez que te vacunas, tienes la sensación de… ya sabes, estás protegido, lo que me parece algo muy importante“, dijo.