El papa se reunió con grupos indígenas de Canadá en busca de disculpas por los abusos cometidos contra niños

El papa Francisco escuchó de primera mano los horrores de los abusos cometidos en los internados gestionados por la Iglesia en Canadá, mientras las delegaciones indígenas lo presionaron para que se disculpara.

Los supervivientes indígenas visitan esta semana el Vaticano para reunirse con el papa sobre el escándalo que ha sacudido a la Iglesia católica.

Desde el pasado mes de mayo, se han descubierto más de mil 300 tumbas sin identificar en los internados dirigidos por la Iglesia a los que asistieron los niños indígenas de Canadá como parte de una política gubernamental de asimilación forzosa.

“El papa escuchó… (él) escuchó solo tres de las muchas historias que tenemos para compartir”, comentó a los periodistas Cassidy Caron, presidente del Consejo Nacional Mestizo, frente a la Plaza de San Pedro. “Aunque el tiempo de reconocimiento, disculpa y expiación ya ha pasado, nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto”.

El papa Francisco también mantuvo una audiencia privada con representantes de la organización Inuit Tapiriit Kanatami.

El pontífice, de 85 años, tiene previsto recibir una delegación de la Asamblea de las Primeras Naciones el jueves, antes de una última reunión grupal el viernes.

La iglesia católica de Canadá pidió disculpas “inequívocas” a los pueblos indígenas de Canadá debido a un siglo de abusos en los internados administrados por la iglesia.

El papa Francisco también ha expresado su “dolor” por el escándalo, pero no ha llegado a ofrecer una disculpa.

“Realmente esperábamos que… (en) esta reunión de hoy, el papa escuchara… y con suerte que ofrezca una disculpa cuando llegue a Canadá”, dijo Caron.

De acuerdo con los obispos canadienses, el papa Francisco ha manifestado su voluntad de visitar Canadá, aunque todavía no se ha establecido ninguna fecha.

Caron comentó que el papa hizo eco de la petición de los mestizos de “verdad, justicia y sanación”, y señaló que lo tomaba como una señal de “compromiso personal“.

Aproximadamente 150 mil niños indígenas, incluidos los mestizos y los inuit, fueron internados desde finales de 1800 hasta la década de 1990 en 139 internados de todo Canadá, y pasaron meses o años aislados de sus familias, su lengua y su cultura.

Muchos sufrieron abusos físicos y sexuales por parte de los directores y profesores, y se cree que miles murieron de enfermedades, desnutrición o negligencia.

Una comisión de la verdad y la reconciliación concluyó en 2015 que la fallida política del gobierno equivalía a un “genocidio cultural”.

Los 32 delegados que se encuentran de visita en el Vaticano comentan que una disculpa por parte del papa Francisco en Canadá supondría “un paso importante” en el proceso de sanación.

“Principalmente la reconciliación requiere acciones. Y todavía necesitamos acciones muy concretas por parte de la Iglesia católica”, dijo Natan Obed, presidente de la organización Inuit Tapiriit Kanatami, que encabezó la delegación inuit. Mencionó las reparaciones que la iglesia canadiense está obligada a pagar, así como la justicia para las víctimas de un sacerdote oblato católico acusado de múltiples casos de abuso sexual que ahora vive en Francia.