Rusia bombardea Chernihiv horas después de prometer detener los bombardeos

Rusia fue acusada de intensificar sus bombardeos sobre la ciudad ucraniana sitiada de Chernihiv y de seguir atacando a Kiev, a pesar de las afirmaciones de que el Kremlin se retiraría por respeto a las conversaciones de paz que se están llevando a cabo.

Vladyslav Atroshenko, alcalde de Chernihiv, señaló que los rusos mintieron y que seguían atacando intensamente su ciudad, ubicada a menos de 160 kilómetros al norte de la capital del país.
También continuó el bombardeo contra los suburbios de Kiev, indicaron los funcionarios ucranianos, aunque el coronel Oleksandr Motyuzyanyk, vocero del Ministerio de Defensa, señaló que existían algunos indicios del desplazamiento de tropas fuera de las dos ciudades.

Indicó: “El estado mayor de las fuerzas armadas ucranianas ha notado cierto desplazamiento parcial de ciertas unidades del enemigo de las zonas de Kiev y Chernihiv, al mismo tiempo no hay ninguna retirada masiva de esas zonas”.

“Así que por el momento es demasiado pronto para afirmar que así sea. El enemigo ha estado retirando las unidades que sufrieron las mayores pérdidas con el fin de reponerlas. Por lo que vemos el enemigo no ha abandonado sus intentos de tomar o al menos sitiar la capital y Chernihiv”.

El ejército ucraniano señaló que las tropas rusas también estaban intensificando sus ataques en los alrededores de la ciudad oriental de Izyum y en la región oriental de Donetsk, tras redesplegar algunas unidades de otras zonas.

El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, afirmó el martes que Moscú quería “aumentar la confianza mutua, crear las condiciones adecuadas para futuras negociaciones y alcanzar el objetivo final de firmar un acuerdo de paz con Ucrania”. Añadió durante las conversaciones celebradas en Estambul que el Kremlin “reduciría radicalmente la actividad militar en dirección a Kiev y Chernihiv”.

Las autoridades de Chernihiv calculan que han muerto alrededor de 400 personas desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, y que la población civil vive sin electricidad, gas ni agua.
En la mañana del miércoles, Atroshenko comentó: “La noche fue tal como esperábamos, que [todo lo que Rusia prometió] es una mentira desde el principio hasta el final, por eso durante la noche tuvimos algunos graves bombardeos nocturnos. Y los rusos intentaron destruir todos los medios posibles para cruzar el río Desna en dirección a Kiev”.

Atroshenko, que pidió a Kiev que no intercambiara a los pilotos capturados que operaron sobre Chernihiv por prisioneros de guerra ucranianos, indicó que no hubo evidencia de ninguna retirada en las últimas 24 horas de los alrededores de su ciudad.

Señaló: “Los habitantes viven en una verdadera crisis humanitaria desde hace semanas, sin electricidad, sin calefacción, sin agua, solo en algunas zonas de la ciudad hay gas [gas natural, no gasolina]. Miles de edificios están destruidos. Ayer, nuestro distrito, Liotka, fue bombardeado con especial intensidad, donde murieron algunas personas y decenas resultaron heridas”.

“¿Alguna vez has conocido mentirosos en tu vida? ¿Qué hay detrás de sus mentiras? Simplemente son mentirosos. ¡Mienten todo el tiempo! [Sergei] Lavrov [el ministro de Relaciones Exteriores ruso] miente cuando dice que se trata solo de una ‘operación’, los militares rusos mienten cuando dicen que esta ‘operación’ es contra las fuerzas armadas de Ucrania, y nosotros decimos que están destruyendo a propósito a los civiles, lanzan bombas a propósito contra los civiles a plena luz del día y a baja altura, nos bombardean con minas de 120 mm y ustedes saben que no se trata de armas precisas, sino que solo bombardean toda la ciudad”.

Rusia indica que ‘reducirá radicalmente la actividad militar’ en los alrededores de Kiev y Chernihiv, video

El viceprimer ministro británico, Dominic Raab, dijo que era preciso tratar con cautela las afirmaciones del Kremlin sobre una retirada. Señaló: “Juzgamos la maquinaria militar rusa por sus acciones, no por sus palabras. Evidentemente, existe el escepticismo de que se reagrupará para atacar de nuevo“.

“La puerta de la diplomacia siempre quedará entreabierta, pero no creo que se pueda confiar en lo que sale de la boca de la maquinaria bélica de [Vladimir] Putin”.

Oleskandr Markushyn, alcalde la ciudad de Irpin, a pocos kilómetros de Kiev, que ha sido el centro de intensos combates, dijo que la ciudad ahora estaba “controlada al 100% por nuestro ejército y defensa territorial”, pero que los ataques rusos continuaban y que 50 soldados ucranianos murieron en la batalla.
El alcalde expresó: “Nos bombardean constantemente desde Bucha desde Vorzel, desde Grad, morteros, artillería pesada, y a veces bombardean desde tanques y disparan con rifles, pero todo el perímetro de la ciudad está controlado por nuestros militares y no hay invasores rusos en nuestra ciudad”.

“Todavía hay mucha gente local que no quiso dejar la ciudad, el 30% del área total estaba ocupada”.
Y añadió: “[Los rusos] utilizaron tanques para pasar por encima de los cadáveres de nuestros ucranianos. Nunca olvidaremos eso”.

“Los cadáveres fueron enterrados en los patios y creo que murieron entre 200 y 300 personas. Hay muchas personas están en las ruinas. Necesitamos tiempo para encontrar los cuerpos. Observamos que el 50% de la ciudad ha quedado destruida, las infraestructuras críticas quedaron destruidas”.

Mientras tanto, los funcionarios ucranianos afirmaron que Rusia tenía dificultades para mantener su moral de combate y que los soldados del 26º Regimiento Panzer de la 47ª División Panzer de Rusia habían estado intentando reubicarse lejos de la guerra.

Además, se afirmó que las unidades rusas estaban siendo trasladadas desde los territorios ocupados de Georgia al territorio de Ucrania con el fin de reclutar personal para Rusia. En la región oriental ocupada de Luhansk, se informó que Rusia estaba preparando otra ola de movilización a partir del 1 de abril de este año.