El príncipe Andrés y Sarah Ferguson son nombrados en un caso legal por una ‘estafa’ de más de 900 mil dólares
El príncipe Andrés en la Abadía de Westminster después del servicio de acción de gracias por el duque de Edimburgo esta semana. Foto: Tayfun Salcı/Zuma/Rex/Shutterstock

El duque de York y su exesposa, Sarah Ferguson, fueron nombrados en una sentencia sobre un caso en el tribunal superior relacionado con una disputa entre una mujer turca y un empresario.

Nebahat Isbilen, de 77 años, supuestamente fue engañada por Selman Turk para que le diera al príncipe Andrés 750 mil libras (unos 900 mil dólares) “como pago por ayuda” con su pasaporte, según indican los archivos del tribunal.

Los documentos revelan que el príncipe devolvió el efectivo después de que Isbilen alegó que se trataba de una estafa. No existe ningún indicio de que el príncipe o Ferguson hayan cometido algún tipo de infracción.

Un vocero del príncipe Andrés señaló: “No podemos realizar comentarios sobre los procesos judiciales en curso”.

Las revelaciones aparecen después de que el príncipe llegara a un acuerdo en un caso de agresión sexual presentado en su contra por Virginia Giuffre por una cantidad no revelada, que según se informa asciende a 12 millones de libras.

El acuerdo extrajudicial del caso civil en Estados Unidos significa que el príncipe no admite su culpabilidad respecto a las afirmaciones de Giuffre de que abusó sexualmente de ella en tres ocasiones cuando tenía 17 años, acusaciones que él ha negado en repetidas ocasiones.

Una sentencia judicial disponible en internet detalla el caso entre Isbilen y el empresario Selman Turk, pero no constituye una sentencia definitiva del caso, que sigue abierto. Turk refuta las acusaciones de Isbilen.

Isbilen necesitaba ayuda para trasladar sus activos fuera de Turquía después de que su esposo hubiera sido encarcelado en ese país debido a sus “afiliaciones políticas“, según se dijo al tribunal.

Turk, exbanquero, aceptó ayudar a Isbilen a trasladar sus activos fuera del alcance de las autoridades turcas.
Isbilen alega que Turk “incumplió las obligaciones fiduciarias que tenía con ella” y “promueve las reclamaciones con engaño”. Turk impugna el caso.

En la sentencia, el juez Halpern QC señaló que un abogado que representaba a Isbilen le dijo, en una declaración jurada, que había surgido información que demostraba que las pruebas aportadas por Turk eran “engañosas”.

Indicó que el abogado Jonathan Tickner le explicó cómo las pruebas demostraban que “el dinero fue utilizado para fines no relacionados con la señora Isbilen, por ejemplo, se pagaron sumas sustanciales al príncipe Andrés, duque de York, y a Sara, duquesa de York“.

Un documento de “prestaciones reclamadas y hechos de la demanda” visto por The Guardian y reportado por primera vez en el periódico Daily Mail indica: “En o aproximadamente en noviembre de 2019, el Sr. Turk le dijo a la Sra. Isbilen que le tenía que dar un supuesto ‘regalo’ de 750 mil libras a S.A.R. el duque de York como pago por la ayuda que le dijo que le había dado S.A.R. el duque de York en relación con el pasaporte turco de la Sra. Isbilen”.

El documento afirma que la sugerencia del pasaporte era una trampa.

El documento continúa: “La declaración de que la señora Isbilen necesitaba dar un regalo a S.A.R. el duque de York en relación con su pasaporte (o para cualquier otro propósito) era falsa, y el señor Turk la hizo con deshonestidad, consciente de que era falsa y con la intención de que la señora Isbilen confiara en ella”.

Al parecer, Isbilen autorizó la transferencia de 750 mil libras el 15 de noviembre de 2019.

El documento judicial, con fecha de enero de este año, continúa: “La Sra. Isbilen ya recibió 750 mil libras de S.A.R el duque de York”.

Otro documento judicial, con fecha de abril de 2021, afirma que Turk refuta las acusaciones de Isbilen:

“Él discrepa de su descripción de los hechos, incluso en lo que respecta a su comprensión de los diversos acuerdos con sus activos. Él afirma que gran parte de lo que sucedió es el resultado del estatus de la Sra. Isbilen como persona políticamente expuesta y la consecuente dificultad para manejar sus activos”.

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