¿Quedarse o irse? Los mexicanos votan sobre el desempeño de AMLO en una histórica elección de revocación

María de Lourdes ama a su líder y está desesperada por que se quede.

“Es el mejor presidente que hemos tenido en 70 años“, se entusiasmó esta jubilada esta semana mientras se preparaba para bombardear a sus contactos telefónicos con llamadas en las que los instaba a apoyarlo el domingo, cuando México acuda a las urnas.

Sin embargo, la segunda economía de Latinoamérica no celebrará elecciones presidenciales, ya que las próximas se llevarán a cabo hasta 2024. En su lugar, a los electores se les planteará una pregunta directa en las primeras elecciones nacionales de revocación de mandato en México: ¿se debe revocar o no el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador?

Lourdes, una ferviente “obradorista” que regularmente publica memes a favor de López Obrador en las redes sociales, no tiene duda de qué opción votará en la consulta que, extrañamente, fue defendida por el propio presidente.

López Obrador, de 68 años y que asumió el poder en 2018, ha afirmado que la revocación es una forma de hacer que el Ejecutivo rinda cuentas al pueblo y de evitar la corrupción del gobierno.

De Lourdes concuerda. “Ahora, con la revocación de mandato, los futuros presidentes tendrán que pensarlo muy bien antes de traicionar al pueblo“, dijo.

México fue durante muchos años un Estado monopartidista, en el que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó de manera ininterrumpida durante más de 70 años hasta el 2000, y posteriormente otros seis años entre 2012 y 2018.

Combatir la corrupción y garantizar la transparencia fueron algunas de las promesas clave de la campaña de López Obrador. Sin embargo, durante sus tres años de gobierno, la organización internacional anticorrupción Transparencia.org ha registrado solo un cambio positivo del 3% en los niveles de corrupción.

El índice de aprobación de López Obrador cayó durante algunas semanas en febrero, tras la revelación de que su hijo rentó una mansión multimillonaria en Houston, que es propiedad de un alto ejecutivo de una empresa petrolera que ha hecho negocios con el gobierno mexicano.

En una encuesta reciente, más de la mitad del electorado mexicano dijo que creía que el voto era innecesario.
No obstante, los Amlovers más incondicionales –como se les conoce a los partidarios fanáticos del presidente mexicano– no están de acuerdo.

“Si hubiéramos podido hacer esto (destituir a un presidente) antes, habríamos podido evitar muchas tragedias, muchas muertes, muchos fracasos económicos. Ahora tendremos el poder de dictar el futuro de México, nosotros los mexicanos, y no solo la dirigencia más privilegiada de antes que se sentía intocable”, señaló Karla Reséndez, una amlover de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

No obstante, el mandato de López Obrador ha tenido su propia cuota de muertes: el presidente ha sido acusado en repetidas ocasiones de reaccionar con displicencia ante una pandemia que ha cobrado la vida de aproximadamente 323 mil mexicanos.

Mientras tanto, la violencia se mantiene en un nivel histórico, y este año, México alcanzó el total de 100 mil personas desaparecidas en la guerra contra el narcotráfico.

Pero si hemos de confiar en las últimas encuestas, cualquier llamado a destituir al presidente este fin de semana es inútil. Los índices de aprobación de López Obrador siguen siendo altos, y se calcula que un 70% de los electores elegirán mantenerlo en el cargo.

Para que se certifique la votación, en caso de que efectivamente sea revocado, la participación debe alcanzar el 40%. Otros ejercicios celebrados en los últimos dos años, incluido uno sobre la posible inmunidad para los expresidentes, solo alcanzaron un 7% de participación.

Aunque es poco probable que los resultados de la elección revocatoria sean sorprendentes, el costo de esta votación procesal ha alcanzado mil 600 millones de pesos, en realidad solo la mitad de lo que el gobierno pidió originalmente.

Reséndez considera que la votación justifica el dinero, ya que podría ahorrarle dinero al país a largo plazo. “Antes, el gobierno rescataba a los bancos privados y nos endeudaba mucho. Ahora tendremos la oportunidad de evaluar el desempeño del gobierno y evitar que se repita”.

El apoyo al presidente es tan sólido que algunos grupos de la oposición han llegado a instar a sus partidarios a votar “continuar” o no votar, y esperar a desbancar a López Obrador en 2024.

“¡Terminas (el período) y te vas!”, rezaba un cartel en una manifestación contra López Obrador la semana pasada.https://www.theguardian.com/world/2022/apr/08/mexico-amlo-recall-election-referendum